
Por Aldo Baquis TEL AVIV, 27 (ANSA)- El conflicto de Gaza está haciendo emerger entre los nacionalistas judíos "elementos salvajes, bárbaros y subversivos" que en el futuro podrían "ser difíciles de contener", advirtió el escritor israelí David Grossman.
Grossman, quien perdió un hijo durante la invasión al sur del Líbano, vislumbró que para estos sectores nacionalistas y ultraderechistas, hasta el premier Benyamin Netanyahu "probablemente se convierta en un objetivo" a eliminar en el futuro.
Durante una entrevista para la radio del ejército de Israel, el novelista y ensayista fue consultado si Netanyahu podría ser el objetivo de "otro asesinato político" de la ultraderecha como ocurrió con el premier Yitzhak Rabin, en 1995.
"Si, por supuesto, todo es posible", fue la lacónica respuesta de Grossman, Premio de la Paz de la Cámara de Libreros de Alemania 2010 por su defensa del diálogo israelí-palestino.
A la misma hora, en el Tribunal del Distrito de Jerusalén, hizo su primera aparición pública Yosef Haim Ben David, el fanático derechista de 28 años que quemó vivo al adolescente palestino Mohammed Abu Khdeir, a principios de este mes, en represalia por el asesinato de tres jóvenes colonos en Cisjordania.
Ante las cámaras de los fotógrafos agolpados frente al tribunal, Ben David con una sonrisa repitió varias veces: "Yo soy el Mesías, el Mesías".
Los defensores de Ben David aseguran que el joven acusado del brutal asesinato requiere con urgencia "un éxamen psiquiátrico".
Para el autor de "La vida entera", el fenómeno de la ola de violencia y las manifestaciones de odio provenientes de la extrema derecha israelí no puede reducirse a una cuestión de los trastornos mentales. "En tiempos de crisis las aguas residuales sucias suben a la superficie", dijo durante la entrevista radial.
Una parte de los dirigentes políticos -en opinión del escritor- "prefiere guardar silencio" o "también pueden experimentar el placer de ver como (los ultra) golpean a los manifestantes de la izquierda en las calles".
Pero, incluso los líderes de Israel "deben que tener cuidado" y que hasta el propio Netanyahu "con su dolor comienza a ser visto como un 'zurdo' por los ultras", alertó el escritor.
"Nuestra cohesión nacional - dijo - se expresa no sólo en llevar hamburguesas a los soldados en el frente. En su lugar requiere la capacidad para ser capaz de aceptar también diferentes posiciones de las minorías", completó Grossman, considerado como uno de las referentes de la literatura judía contemporánea.
En cuanto al "mesiánico" Ben David, se conoció hoy que asistió a un colegio rabínico de Jerusalén vinculado al partido ortodoxo Shas y abrió una tienda para la venta de monturas de gafas.
Sus clientes lo describen como "una persona amigable" aunque sus propios abogados aseguran que tiene "desequilibrios mentales" y que en el pasado hasta planificó ahogar a su hija de dos años.
Sin embargo, parece haber planificado el secuestro y asesinato del joven palestino con minuciosidad, pues adquirió esposas de plástico y bencina, y luego condicionó su automóvil retirando el asiento para su hija, de modo de disponer de lugar luego de capturar a su víctima entre los adolescentes palestinos de Jerusalén Este. XBU-AGR/MRZ