En el hospital de Deir el Balah, una localidad del centro de Gaza donde viven unas 56.000 personas, los médicos consiguieron un milagro la madrugada del viernes. Sacaron con vida a una niña del vientre de su madre muerta en un bombardeo.
“A las 3.45 de la madrugada las ambulancias trajeron a una mujer embarazada que acababa de morir. La examinamos muy rápidamente varios especialistas.
Le pusimos respiración artificial y le hicimos una ecografía.
Estaba embarazada de entre 34 y 36 semanas. Nos sorprendimos al ver que el corazón del bebé seguía latiendo”, explicó a RIA Nóvosti el doctor Ahmad al Falit, uno de los ginecólogos del hospital Mártires de Al-Aqsa de la ciudad de Deir el Balah, a unos 14 kilómetros al sur de la ciudad de Gaza.
“Inmediatamente le practicamos una cesárea y sacamos a la niña. Estaba viva, sí... Esperamos que sobreviva, ahora solo depende de la voluntad de Dios”, dijo el médico.
“Hay que esperar unos días, a ver cómo evoluciona. El problema es que estuvo un rato sin oxígeno, no sabemos cuánto”, indicó el doctor Fadi al Jurati, nutricionista. Él se encarga de alimentar a la pequeña con sueros.
La llegada de la niña ha sido una alegría para el hospital en medio de la tragedia. “La bebé no tiene nombre porque su padre está herido y ni siquiera ha podido verla, todavía se encuentra en estado de shock”, dijo Jurati.
El doctor Falit comenta que los padres de la pequeña se casaron hace un año y es su primera hija. El bombardeo que mató a la madre hirió al padre y a cinco personas más que no están graves y ya han salido del hospital.
En la incubadora de la pequeña hay un cartel que dice: “Hija de la mártir Shahima Gannan”. Dentro está la niña, que respira y se alimenta con la asistencia de una máquina.
El hospital de Deir el Balah atiende a las más de 400.000 personas que habitan en la gobernación.
“Muchas mujeres han dado a luz antes de tiempo por el estrés y el sufrimiento”, apuntó el doctor Jurati.
http://sp.ria.ru/reportaje/20140726/160981180.html