"EE.UU. es la única nación indispensable del mundo", ha asegurado este miércoles el presidente Obama hablando sobre el poderío de EE.UU. y los planes de su política exterior, en la emblemática West Point, la más antigua escuela militar del país.
Hace 12 años, el 1 de junio de 2002, el entonces presidente George W. Bush formuló oficialmente en West Point su histórica doctrina sobre la guerra preventiva, que definió la política exterior estadounidense para toda la década posterior.
Las guerras contra el terrorismo en Afganistán, Irak y Somalia, la transformación de Guantánamo en un campo de concentración y el amplio uso de la técnica de tortura conocida como 'submarino' o 'ahogamiento simulado' para interrogar a sospechosos han sido solo algunos de los efectos de este programa.
"EE.UU. debe liderar siempre en el escenario mundial. Si no somos nosotros, nadie más lo será. Fue así durante el siglo pasado y es muy probable que sea también así durante el siglo que viene.
De hecho, por la mayoría de los factores, EE.UU. ha sido rara vez más fuerte respecto al resto del mundo. Aquellos que dicen lo contrario, que suponen que EE.UU. está en declive o está perdiendo su liderazgo, entienden mal la historia o participan en la política partidista.
Nuestra Fuerza Armada no tiene igual y las probabilidades de una amenaza directa contra nosotros por cualquier nación son muy bajas", ha asegurado Obama en su discurso solemne ante los estudiantes de West Point de este 28 de mayo, aprovechando la ocasión para presentar las pruebas de que el poderío de EE.UU. bajo su mandato sigue siendo vital para mantener el equilibrio mundial.
Pero hoy en día la influencia y la fuerza de Washington ya no parecen aplastantes, opina el columnista del portal Odnako Evgueni Super.
"En realidad, últimamente Obama tiene cada vez más motivos para sentirse decepcionado", acentúa el analista, y enumera varios problemas a los que el presidente estadounidense se ve enfrentado.
Afganistán
Obama llegó el 25 de mayo por sorpresa a la base aérea estadounidense de Bagram, en Afganistán. La visita tuvo lugar de noche y duró solo algunas horas, durante las cuales el presidente no abandonó la base, que en realidad es un territorio soberano de EE.UU. Según explicó Washington, fue por cuestiones de seguridad.
Resulta que tras 13 años de campaña militar en Afganistán, el presidente de EE.UU. todavía no se atreve a pisar suelo afgano, subraya Super. Aún más: el saliente presidente del país asiático, Hamid Karzai, declinó la invitación para reunirse con Obama en Bagram a pesar de que la base militar está situada en las afueras de la capital, Kabul.
Obama promete dejar varias unidades estadounidenses en Afganistán para instruir y ayudar a las tropas afganas, pero hasta ahora no ha podido dar cifras exactas. Sus planes dependen de la firma del acuerdo de seguridad con Afganistán, que Karzai se negó a rubricar. Los dos máximos favoritos en la actual carrera presidencial afgana, Abdulá Abdulá y Asharf Ghani Ahmadzai, adelantaron que firmarían el acuerdo, pero no entraron en detalle. Además, el triunfador de las elecciones asumirá el cargo no antes de septiembre.
Europa
A inicios de junio Obama tiene planeado visitar Varsovia con el motivo del 25.º aniversario de las revoluciones de terciopelo en Europa del Este y reunirse allí con los líderes políticos de la región. Con motivo de la visita, el nobel de la paz de 1983 y expresidente polaco Lech Wałęsa —considerado el 'padre' de estas revoluciones— comentó que EE.UU. ya no puede cumplir con el papel de líder mundial. Y propuso que, u Obama logra devolver a su país la condición de superpotencia o la cede a Polonia, "que sabrá qué hacer con este estatus".
China
En abril, Barack Obama emprendió una gira por Asia y el Pacífico con el fin de restablecer la fidelidad de las principales potencias de la región y demostrar su voluntad de frenar la creciente influencia china. El presidente reiteró que Washington apoya a Japón en su disputa territorial con China por los islotes Senkaku (Diaoyu) y está dispuesto a recurrir a la fuerza en caso de que sea necesario.
Pekín no pareció someterse a la presión y acusó a Washington de instigar a la hostilidad antichina, haciendo referencia a las represalias populares contra personas de etnia china que se desataron en varias regiones vietnamitas tras la visita de Obama. Un mes después, China firmó con Moscú una serie de contratos históricos que incluía un acuerdo bancario que supone la realización de pagos en divisas nacionales y un contrato multimillonario para la compra de gas ruso.
Terrorismo
EE.UU. acabó con Osama bin Laden. Sin embargo, las organizaciones afiliadas a Al Qaeda se hicieron aún más letales, según subraya la cadena CNN haciendo referencia a un reciente informe del Departamento de Estado. Ante las amenazas terroristas, tanto EE.UU. como varios países europeos se vieron obligados a cerrar temporalmente sus embajadas en Oriente Próximo y África en varias ocasiones.
Los desafíos terroristas han mutado. La operación de la OTAN liderada por Washington en Libia desembocó en el saqueo total de los antiguos arsenales del coronel Muammar Gaddafi y su difusión por todo Oriente Próximo y el norte de África, especialmente en Argelia.
El apoyo occidental a los rebeldes sirios resultó en la conquista del norte del país por parte de los islamistas radicales, en limpiezas étnicas y en un auge del terrorismo en toda la región.