El Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega, se dirigió al pueblo de Nicaragua desde cerca de la medianoche de este jueves en que el país fue sacudido por un terremoto de 6.2 grados.
A los 10 minutos de iniciado el viernes, el mandatario decretó la Alerta Roja, “lo que significa poner al máximo las capacidades del estado nicaragüense en todos los órdenes para acompañar este proceso”, afirmó.
Comentó que a través de los canales de televisión pudo observar cómo se han visto afectadas miles de familias y brindó su solidaridad y acompañamiento a estas personas.
Afirmó que desde los primeros eventos antes del terremoto el Gobierno estuvo pendiente, acompañando al pueblo con todas las expresiones posibles partiendo de los principios Cristianos, Socialistas y Solidarios, para proteger y auxiliar a las familias poniendo en alta disposición toda la Defensa Civil del país.
Reflexionó que las labores de prevención frente a los desastres realizada todos estos años no han sido en vano. Precisamente hoy el doctor Guillermo González había estado en Chontales abornado el tema de la prevención con los habitantes, y luego tuvimos este evento.
La situación nos llama a comprometernos más a posicionarnos de las directrices para enfrentar las catástrofes naturales, pues ante estos eventos solo Dios nos ayuda.
Sabemos que el pueblo ha reaccionado muy bien frente al evento, en las evacuaciones que se dieron en los diferentes centros de trabajo. Estamos siguiendo el sentir del pueblo en este momento.
Nuestro pueblo es Cristiano, con un Fe que le da un gran valor y fortaleza para enfrentar estos fenómenos de la naturaleza y trabajar con la mayor coordinación y responsabilidad, porque nosotros compartido el dolor de las familias afectadas.
Una vivienda por muy humilde que sea cuando se destruye es un gran golpe, peor aún donde se ven afectadas las personas físicamente. Hablamos de daños directos en propiedades y en personas, además de una preocupación generada en el pueblo. Entendemos y compartimos estas preocupaciones, esta incertidumbre y vemos que cómo las comunidades se acomodan para pasar la noche.
Debemos llamarnos a la responsabilidad para proteger a las familias como lo hace la población acompañada de todos los compañeros que tiene labores y responsabilidades en todo el país.
Queremos llevarles a todas las familias nuestro mensaje de profunda fe cristiana, de profunda fe en Dios para poder enfrentar estos fenómenos de la naturaleza, que nos amenazan a todos.
Estos son fenómenos globales, los cuales hemos vivido de forma dramática en otras ocasiones.
En cuánto más actuemos con responsabilidad, será menor el costo.
Esta noche miles de familias cuidarán a sus niños en los lugares más seguros que puedan encontrar, para estar listos ante cualquier sacudida de intensidad similar a la que tuvimos a las cinco y media de la tarde.
Por eso debemos estar en los lugares más seguros donde no tengamos cables encima, u otros objetos que puedan caer y lesionar o matar a una persona.
Todos estos cuidados debemos tomarlos con extrema precaución, porque es una enseñanza de años para este pueblo, especialmente en los últimos tiempos con toda la labor del Sistema de prevención de desastres para enfrentarlos.
Lo fundamental es la solidaridad y el acompañamiento entre todos para evitar o reducir el número de muertes, de heridos, de lesionados. La primera obligación es preservar la vida.
Tenemos la ventaja que estamos recibiendo señales, gracias a Dios los lesionados y heridos no son tantos. Es necesario seguir cuidando y actuando con responsabilidad esta noche, todos alertas.
Recordó que este sismo es similar al que devastó el centro de Managua en 1972, con la diferencia que el epicentro no fue en la capital, aunque en Nagarote y Mateare, cercanos esta vez al centro del evento, se registran cuantiosos daños.
Sobre la alerta roja, explicó que cuando pase este período se espera que para mañana la situación comience a normalizarse, aunque no podemos confiarnos porque siguen las sacudidas, comenzaremos a reconstruir lo que se ha perdido. Todo eso se puede recuperar, pero la vida no se puede recuperar.
Lamentó el fallecimiento de una mujer por causa de un infarto en el hospital Roberto Huembes, la única víctima hasta el momento.
“Nuestro cariño y nuestro amor, familias nicaragüenses, madres, jóvenes, niños y niñas, ancianos, y nuestro acompañamiento en estos momentos de preocupación y dolor”, expresó Daniel.
Junto al Presidente estuvo la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, así como la compañera Angélica Muñoz, directora de Ineter para sismología, Gustavo Porras, secretario general del Frente Nacional de los Trabajadores, Fidel Moreno, secretario de la comuna, y Guillermo González, director ejecutivo del Sinapred.
Rosario explicó que hay más de 700 viviendas parcial o totalmente dañadas en Nagarote, aunque los números serán definitivos se conocerán este viernes mediante una comisión designada por la presidencia para tal efecto.
En La Paz Centro y Mateare se reportan 97 viviendas dañadas, Momotombo 74 y Managua 3, datos que indican 822 viviendas con daños.
Sobre las afectaciones humanas, explicó Rosario que 33 personas fueron atendidas en los centros de salud, 3 de ellos en estado delicado, y se comenzó la evacuación de familias en edificios de lo que se conoce como “los escombros”.
En la calle 15 de septiembre fueron 17 familias llevadas a albergue seguro, mientras de El Hoyo de Batahola se evacuaron 5.
Por su parte, Angélica Muñoz explicó que desde la central sísmica de Ineter, se registraron réplicas del terremoto principal perceptibles para el pueblo.
Dijo que este no es un enjambre sísmica sino un terremoto seguido de réplicas. Afirmó que este viernes Ineter reforzará la vigilancia en el entorno del epicentro.
Aclaró que por la magnitud del terremoto las réplicas continuarán, por lo que se debe estar alertas y resguardando a las familias.
