Un sujeto con antecedentes delictivos fue acusado por la Policía Nacional de asesinar a la misionera norteamericana Karen Beth Colclough, de 37 años, en la bocana de Quisalá, al sureste del hotel Barceló Montelimar para robarle su cámara fotográfica.
Según la reconstrucción del femicidio hecho por las autoridades, la joven que llegó al país para ayudar a comunidades campesinas del Tuma, La Dalia, fue asfixiada por Fernando Aburto Reyes, alias Somozón, luego de que ella le pidiera ayuda para cruzar la bocana de Quisalá.
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| Fernando Aburto Reyes, alias Somozón |
El sujeto, quien cumplió una condena de nueve años de cárcel (2002-2011) por violación y lesiones, confesó su crimen y que la cámara fotográfica la vendió en C$700 córdobas.
Héctor Ernesto López Gutiérrez y Martha Isabel Artola, residentes del sector, observaron el viernes a Karen Beth, a eso de las 2:30 de la tarde en la bocana de Quisalá, tomando fotografías.
La ayudó a cruzar bocana para robarle y matarla
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Cuando intentó regresar al hotel Barceló Montelimar del que había salido poco antes con su Biblia, la cámara y su diario, la misionera Karen Beth Colclough, quien es una guía turística experimentada que conoce mucho de la naturaleza en su natal Wyoming, no pudo cruzar la bocana.
Karen Beth le pidió ayuda a la única persona que estaba cerca y le cruzar la bocana. "Somozón" la cargó en hombros y cruzó la bocana con dirección este.
Al cruzar, Aburto Reyes atacó a la joven para robarle la cámara, la golpeó y luego la asfixió.
El dictamen del médico forense dice que el cuerpo de Colclough tenía huellas de rasguño en el dorso de la mano izquierda, del autor, causadas cuando intentó defenderse de su atacante.
Fernando Aburto Reyes admitió a la Policía haberla matado y robado la cámara fotográfica, quien la vendió la noche del once de abril a Pedro Francisco Vílchez Hernández, a eso de las 4:30 p.m., en la suma de C$700 córdobas.
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