El consumo de agua potable contaminada con arsénico, incluso en niveles muy bajos, puede disminuir el coeficiente intelectual de los niños, según las conclusiones de un estudio realizado por investigadores estadounidenses.
Según el estudio publicado en la revista 'Environmental Health', científicos de la Universidad de Columbia (EE.UU.), evaluaron la relación entre la exposición del arsénico en el agua potable, en niveles de 3 a 5 miligramos por litro, y el coeficiente intelectual de 272 niños.
En la investigación se encontró que, los niños expuestos a beber agua con arsénico en concentraciones de 5 o más miligramos por litro, presentaban reducciones significativas en las puntuaciones de su coeficiente intelectual, en comparación con los menores que bebían agua con concentraciones menores de este elemento.
"La magnitud de la asociación entre el arsénico en el agua potable y el coeficiente intelectual del niño, plantea la posibilidad de que los niveles de 5 o más miligramos por litro de arsénico en el agua, niveles que son bastante comunes en EE.UU., representa una amenaza para el desarrollo del niño", señalan los autores del trabajo.
La Organización Mundial de la Salud sugiere como límite aconsejable 0,01 miligramos de arsénico por litro de agua.
Este elemento químico está presente de forma natural en niveles altos en las aguas subterráneas de varios países, y una exposición prolongada a su forma inorgánica puede causar en las personas intoxicación crónica, lesiones cutáneas y cáncer de piel.