Por cuenta de la CIA, Luis Posada Carriles asesinó, en 1976, con la explosión de una bomba en pleno vuelo, a 73 pasajeros de un aeronave de Cubana de Aviación, delito por el que fue a parar a una cárcel en Venezuela de la que salió, sin cumplir condena.
Durante años fue un alto oficial de la policia política venezolana DISIP y secuestró, torturó y desapareció a decenas de jovenes rebeldes. Traficó drogas por cuenta de la CIA y trabajó activamente con las dictaduras centroamerricanas.
De acuerdo a Libre, publicación derechista de Miami: “Una gran subasta de arte se cumplió en una compañía de seguros de la hija de Oswaldo Mitat para apoyar al patriota Luis Posada Carriles”.
Como suele suceder en este tipo de homenaje que de vez en cuando la mafia cubanoamericana de Miami organiza para homenajear al Bin Laden de América, el terrorista agradeció el gentil gesto de sus cómplices de siempre:
“Estas muestras de afecto del pueblo cubano en Miami son las que han sostenido muy en alto mi espíritu de lucha y mi agradecimiento por esa batalla que hemos librado durante más de 50 años”.
Por su parte, el organizador, el también terrorista Oswaldo Mitat, agradeció a los presentes el aporte económico que hicieron mediante la compra de las obras de Posada Carriles “que siempre han sido muy apetecidas por exiliados y público amante al arte”.
La “subasta de arte” es una prueba más de cómo se apoya el terrorismo en esa ciudad del sur de la Florida.
La “pintura” de Posada podría enmarcarse en la tendencia de los “pintores asesinos” cuya escuela parece estar encabezada en los Estados Unidos por otro connotado criminal de guerra, el ex presidente George W. Bush.
CUBA SI
