Semana
Este nuevo episodio ha tenido especial repercusión, toda vez que es un año de dos elecciones y aun más teniendo como telón de fondo las negociaciones de paz que se realizan en la Habana entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Algunos analistas apuntan a que se quiere minar de esta manera el proceso de paz y otros simplemente que dentro del ejercito hay quienes actúan a título propio, sacando información, para fines poco claros.
El mandatario colombiano hizo una fuerte defensa de los métodos de inteligencia que se emplean en el país.
Pero el presidente de Colombia dejó entrever su malestar, ya que al parecer se estaría espiando a los negociadores del Gobierno en los diálogos de paz que se llevan acabo en la isla.
Con tono enérgico Santos le pidió a sus altos funcionarios encontrar a los responsables del espionaje de las comunicaciones en los próximos días.
Pero el fiscal general de Colombia Luis Eduardo Montealegre aclaró que las labores de inteligencia no todos los organismos del Estado pueden realizarlas.
Por su parte el ministro de la Defensa Juan Carlos Pinzón anunció los primeros cambios de altos funcionarios de estas polémicas denuncias de espionaje.
En el informe de la revista Semana se hace alusión al expresidente Álvaro Uribe como posible beneficiario del sistema de espionaje desmantelado.
El exmandatario se defiende.
Según expertos, este espionaje a las comunicaciones podría ser un sabotaje a los diálogos de la Habana, por parte de los llamados enemigos de la paz en Colombia.
mg/kg