Cerca de cinco millones de salvadoreños acudirán mañana a las urnas con la disyuntiva es escoger la continuidad del proceso de cambios iniciado en 2009 o retornar a un pasado de gobiernos de derecha.
De acuerdo con las últimas encuestas publicadas el pasado mes de enero, la fuerza política que enarbola las trasformaciones de la nación cuenta con una ventaja promedio de ocho puntos para lograr la victoria.
Se trata del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ganador de los comicios del 15 de marzo de 2009 con la fórmula encabeza por Mauricio Funes y uno de los líderes históricos del partido, Salvador Sánchez Cerén.
Funes, entonces un popular periodista opositor, asumió la presidencia el 1 de junio de ese año y de inmediato comenzó el proceso de cambios con la prioridad fijada en los sectores de menores recursos.
Las primeras medidas estuvieron encaminadas a impedir que como había sucedido históricamente, el peso de la grave crisis económica -la economía bajó ese año a menos 3.1 por ciento- cayera sobre las espaldas de los pobres.
Pese a la crisis, fueron emprendidos populares planes para facilitar el acceso a la salud, gratuita y universal, a la educación, la seguridad social, el apoyo a sectores excluidos y medidas para dinamizar la economía.
El FMLN, su candidato presidencial, Sánchez Cerén, y su compañero de fórmula, Ã"scar Ortiz, han enfatizado que la prioridad de su gobierno será la continuidad y profundización de los cambios y los programas sociales.
En una entrevista con Prensa Latina, Sánchez Cerén destacó que la plataforma de gobierno del FMLN fue elaborada con las propuestas y aspiraciones de la población, hechas en una vasta consulta con la población, en la que participaron más de 640 mil personas.
Este programa de gobierno es el que define la ruta de trabajo, con una visión estratégica, con 10 programas importantísimos y con tres grandes prioridades, manifestó.
Apuntó que esos asuntos planteados por la población son el empleo, la seguridad y la educación. "La inmensa mayoría se pronunció porque tienen que continuar los cambios que ha realizado este gobierno", subrayó.
En la otra cara de la disyuntiva para la población en las urnas la simboliza la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que aplicó un severo plan neoliberal durante los cuatro gobiernos que ocupó, de 1989 a 2009.
El presidente Funes expresó que Arena "ha servido para que el poder oligárquico impere en el país".
Los gobiernos de Arena le han servido a los grupos de poder económico, para que se hagan de activos del Estado o para que utilizando los resortes del Estado se introduzcan leyes, procedimientos, de tal manera que acumulen más privilegios y que concentren más poder económico, agregó.
El jefe de Estado destacó que ha sido bajo su mandato que se dio un "rompimiento con las prácticas gubernamentales del pasado", pues no puso el Estado al servicio de los grupos de poder económico, sino de los más necesitados.
Funes manifestó hace tres días tener confianza y esperar por la sabiduría de la población a la hora de ejercer el derecho al sufragio.
Esperaría -agregó- que de forma masiva asistan a votar por aquella fórmula presidencial que permita garantizar que los programas sociales van a continuar, que los cambios estructurales que hemos iniciado van a continuar, y que el nuevo estilo de gobierno que hemos iniciado, se mantendrá.
Por Raimundo López
Prensa Latina
http://percy-francisco.blogspot.com/2014/02/continuidad-de-cambios-o-regreso-al.html