El ex primer ministro británico, Tony Blair, sigue haciendo millones a través de su negocio de charlas y asesoría a Gobiernos, a pesar de su controvertido legado belicista y de su reputación como promotor de la guerra contra el terror y la invasión a Irak.
De líder desprestigiado en el Reino Unido a empresario exitoso a nivel mundial. Tony Blair ha hecho una fortuna que alcanza los 70 millones de libras tras su renuncia como primer ministro británico en 2007, en medio de un colapso en su popularidad por la guerra de Irak y acusaciones de haberle mentido al parlamento.
A mis espaldas está la oficina de Tony Blair en una zona exclusiva del centro de Londres, a pocos metros de la embajada estadounidense; ésta es una de las 8 propiedades que posee en el Reino Unido.
Desde aquí, el ex primer ministro británico controla su multimillonaria empresa de charlas y conferencias internacionales y asesoría a gobiernos como los de Arabia Saudita, Qatar y Kazajistán.
El año pasado fue uno de los más rentables para Blair, incrementó sus dividendos en un 50% con respecto al período anterior, hizo una ganancia neta de 13 millones de libras.
Muchos se sorprenderán con lo lucrativa que es su imagen.
Como consecuencia de la guerra en Irak, activistas en el Reino Unido ven a Blair como un criminal de guerra.
Tal es el caso de David Lawley, quien incluso intentó hacer un arresto ciudadano durante la intervención de Blair en la investigación Leveson en mayo de 2012.
Gobiernos en Latinoamérica como los de Perú y Colombia y los regímenes absolutistas de Kuwait y Emiratos Árabes Unidos (EAU) son otros de los clientes de Blair, quien cobra hasta 250 mil libras por cada charla privada o aparición en una conferencia.
