Costa Rica.: Bajo fuertes medidas de seguridad y en completo secretismo, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) trasladó, primero vía terrestre hasta el aeropuerto de Liberia y después en un avión militar hasta Miami, Florida un total de 23 toneladas 780 kilos de cocaína, que han sido decomisadas en los últimos dos años en operativos antidrogas en nuestro país.
Según información confirmada por la Dirección del Organismo de Investigación Judicial, por medio de la oficina de prensa, la droga fue trasladada desde San José en dos contenedores y se trata de una diligencia poco común, debido a que en este momento Costa Rica no cuenta con la capacidad necesaria para destruir importantes cantidades de droga.
“No, no es normal. Es algo extraordinario, toda vez que en este momento no tenemos donde destruir droga, sobre todo en cantidades tan elevadas como la trasladada”, explicaron en la Dirección General del OIJ tras una consulta de crhoy.com.
Esa misma oficina explicó que en el traslado participaron varios entes del Poder Judicial.
“Del traslado estaban enteradas todas las partes necesarias del Poder Judicial, entre ellas el Ministerio Público, el Consejo Superior, la Sala Tercera, la Presidencia de la Corte y, lo más importante, un Juez de la República, quien es garante de que la droga llegue hasta Estados Unidos, y allá la Cónsul de Costa Rica, continuó con la cadena de custodia hasta su destrucción”, explicaron.
Para el traslado a Miami, Estados Unidos, se utilizó una aeronave militar de ese país matrícula 7708 AMC, la cual se encuentra en la fotografía adjunta, a la cual tuvo acceso este medio. En primer plano, en la fotografía, se aprecia el cargamento de droga que fue trasladado.
“Se trata de una aeronave de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con permiso legislativo”, indicaron en el correo electrónico.
Oscuras alianzas de la DEA
Una noticia causó revuelo en la mayoría de los medios informativos del Caribe y Centro América, como La Nación, CRHoy, Diario Las Américas, y uno de ellos el Diario Costa Rica Star, realizó la investigación y la denuncia en contra de la Agencia encargada de la lucha contra las drogas (DEA).
Según el Costa Rica Star, en una operación reservada de la DEA, una aeronave de la Fuerza Aérea de Estados Unidos trasladó 24 toneladas de cocaína desde Costa Rica a Miami, un Boeing C-17 Globemaster III proveniente de la Base Dover de la Fuerza Aérea de Estados Unidos aterrizó en el Aeropuerto Daniel Oduber el 27 de julio, cargó 24 toneladas de cocaína y despegó a Miami, no sin antes detenerse extrañamente en Honduras, en la Base Soto Cano de EEUU, ¿para que lo haría?.
El reporte señala que la USAF y la DEA habrían acordado transportar la cocaína luego de que Costa Rica tuviera problemas en deshacerse de ella. Varios magistrados del Poder Judicial desconocían el arribo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos a Costa Rica y tampoco había permiso del Parlamento. La identidad del Globemaster también fue mantenida en reserva hasta que se reveló que se trataba del “Spirit of Delaware”, un avión de gran capacidad de carga y de vuelo.
Cuando el avión llegó, el consulado de Costa Rica en Miami debía confirmar el envío y destino de la cocaína, no obstante, no se envió ningún comunicado.
La participación del Pentágono levanta las alarmas, en razón de anteriores acusaciones de tráfico de drogas junto a la DEA y la CIA, recordemos que la administración Reagan contó con el apoyo de criminales del narcotráfico durante la red de abastecimiento de los Contras y su conexión en Bolivia con Huanchaca, según el informe del Departamento de Justicia de EEUU.
El 2011, Vicente Zambada, del cartel de Sinaloa, se estrelló con cuatro toneladas de cocaína, en un Jet de la CIA y declaró a la Corte de Illinois, que estaba trabajando con el gobierno de Estados Unidos que le permitía exportar cocaína en operaciones encubiertas con el FBI, Homeland Security (Seguridad Interior) y la DEA.
El periodista ganador del Pulitzer, Gary Webb, en su reportaje de investigación “Dark Alliance”, para el diario San Jose Mercury News, vinculó a la CIA, la DEA y a la banca internacional con el contrabando y lavado de dinero y como estas agencias administran el mercado de las drogas.