En su libro “La CIA en España, el periodista de investigación Alfredo Grimaldos asegura que el arribo al poder del socialista Felipe González como presidente del Gobierno español en 1982, fue en realidad la alternativa “diseñada y controlada” por la CIA para mantener la tutela sobre España.
El libro de Grimaldos, publicado en el 2006, afirma que el actual Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue un partido que no surgió de una verdadera base social, sino que fue recreado, moldeado y financiado por la CIA norteamericana” a través de fundaciones del Partido Socialdemócrata de Willi Brandt de laRepública Federal Alemana: “Los servicios secretos norteamericanos y la socialdemocracia alemana se turnan celosamente en la dirección de la Transición española , con dos objetivos: impedir una revolución tras la muerte de Franco y aniquilar a la izquierda comunista.
Este fino trabajo de construir un partido “de izquierdas” para impedir precisamente que la izquierda se haga con el poder en España, es obra de la CIA, en colaboración con la Internacional Socialista”. (Puede leerse aquí el capítulo La CIA y la refundación del PSOE).
Alfredo Grimaldos ha publicado un nuevo libro: “Claves de la transición 1973-1986 para adultos” (Editorial Península). Su libro inicia con la frase siguente: “El franquismo no es una dictadura que finaliza con el dictador, sino una estructura de poder específica que integra a la nueva monarquía”.
En entrevista publicada por el periódico Público.es, Grimaldos responde una pregunta sobre: ¿Hasta qué punto la CIA tutela la Transición?
“Cuando Nixon llega a España en 1970 se encuentra con un Franco muy mayor. Nixon se vuelve preocupado. Para ellos era muy importante mantener la Península Ibérica en su sistema de alianzas. Entonces, le dice a Vernon Walters, su hombre de confianza, que venga a España para ver qué va a suceder después la muerte del dictador.
Franco se dio cuenta enseguida de qué pasaba y le dijo a Walters que está todo atado y bien atado, que el Ejército se pondrá de parte de Juan Carlos I y que su principal monumento no es el Valle de los Caídos sino la clase media española que hará de colchón para impedir una revolución”.
Grimaldos hace pedazos la imagen oficial que se ha tenido de la Transición en España, señalada constantemente como referente ejemplar del paso de una dictadura hacia la madurez de la vida democrática y en ese contexto, el papel desempeñado por aquel joven luchador, inteligente,carismático, elocuente, a quienel diario Pravda, siendo todavía órgano del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética , llenara de elogios en la parte final de los 80 por su “flexibilidad y pragmatismo”.
Resulta entonces que ese faro de luz llamado Transición ¿Fue construido sobre la falsificación y el engaño? Dice así el testimonio, publicado en el libro de Grimaldos, del general Manuel Fernández Monzón, enlace de los servicios secretos del franquista Luis Carrero Blanco con la CIA: “No es verdad lo que se ha dicho de la Transición.
Como eso de que el rey fue el motor. Ni Suárez ni él fueron motores de nada, sólo piezas importantes de un plan concebido al otro lado del Atlántico. Todo estuvo diseñado por la Secretaría de Estado y la CIA“.
Recientemente el ex candidato presidencial venezolano y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, informó a través de su cuenta de Twitter que se reunió en Bogotá, Colombia, con el ex presidente del gobierno español Felipe González, quien fuera “íntimo amigo” del ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez y promotor de políticas neoliberales en España y en América Latina.
Entrevistado por una estación radiofónica del Uruguay, el analista James Petras respondió así a una pregunta sobre si Felipe González está asesorando a Henrique Capriles:
“Felipe González trabajaba con Álvaro Uribe, el asesino, narco-presidente de Colombia. Felipe González apoyaba los grupos pro escuadrones de muerte de Centroamérica, cuando estuve en España y Grecia, pude ver como los partidos derechistas de El Salvador y Guatemala recibían el apoyo de Felipe González. Entonces, el hecho de que esté con Capriles no me sorprende porque Felipe González no está vendido, es alquilado. Cualquier gobernante o dirigente de la derecha puede contratarlo por una cuota. Se necesitan por lo menos 300.000 dólares para recibir los ‘consejos’ de Felipe González.
No es simplemente un reaccionario, sino que además es uno de los más corruptos e inmorales, en toda la historia de la política socialdemócrata europea”.