La revelación de la relación entre el hijo del primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, y una chica noruega ha desatado una tormenta de críticas en su contra.
Han elevado las críticas contra el premier del régimen israelí tras publicarse los informes de la vinculación entre Yair Netanyahu, de 23 años de edad con la noruega de 25 años de edad, Sandra Leikanger, actualmente estudiando en los territorios ocupados de Palestina.
Los parlamentarios israelíes, por su parte, han atacado a Netanyahu sobre la relación de su hijo con una mujer que no es judía y en este sentido, el grupo de extremistas judíos Lehava ha exigido al premier intervenir de inmediato para cortar la relación de su hijo con una no judía.
Lehava es una extrema organización derechista que exige el mantenimiento de la pureza de la raza judía mediante la prevención de la mezcla y la integración en la tierra santa.
Según la ley judía, para no dañar a las generaciones futuras al mezclar su sangre con la de un "gentil" (no judío), sólo una mujer judía puede ser madre de hijos judíos.
Según los medios hebreros, la corrupción moral sigue un proceso creciente en la sociedad israelí.
Hasta el momento, un gran número de autoridades israelíes ha sido declarado culpable al respecto, entre ellos, el expresidente, Moshe Katsav y el ministro de asuntos exteriores, Avigdor Lieberman.