En México, los líderes de los grupos de autodefensa del estado occidental de Michoacán y los representantes gubernamentales alcanzaron el lunes un acuerdo. De hora en adelante las mencionadas bandas serán reconocidas como “cuerpos de defensa rural”.
Según el pacto firmado, los integrantes de las autodefensas podrán formar parte de la policía municipal con el fin de proteger a sus comunidades.
Además, el convenio les obliga a declarar las armas que poseen o portan ante la Secretaría de la Defensa Nacional.
El Gobierno mexicano tomó esta medida para tener bajo su control las autodefensas sin que se les quite las armas.
"Estos cuerpos serán temporales y estarán bajo el mando de la autoridad en los términos de las disposiciones aplicables", indicó la Secretaría de Gobernación en un comunicado fechado en Tepalcatepec, en Michoacán.
Es la primera vez que el Gobierno federal concede a tales grupos algo de legitimidad, según el experto en seguridad nacional y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Benítez Manaut.
Durante la misma jornada, el ejército mexicano logró detener a uno de los cuatro líderes principales del cártel narcotraficante de los Caballos Templarios, Dionicio Loya Plancarte, conocido como “El Tío”, quien estaba en busca y captura por el Gobierno.
La ola de violencia comenzó en Michoacán (el oeste de México) después de que grupos de autodefensa han ido tomando por las armas el control de varios municipios, bajo influencia del cártel Los Caballeros Templarios.
La delincuencia está agravando cada vez más la situación en el oeste de México, razón por la cual grupos de autodefensa, compuestos por civiles armados, se encargaron desde hace tiempo de brindar la seguridad a varios municipios de esta zona, bajo la excusa de que el gobierno local no es capaz de responsabilizarse del tema.
Sin embargo, estos también llamados policías comunitarios, provocaron nuevos problemas y preocupaciones, ya que actúan bajo su propio ideario de justicia.