Hace algún tiempo, se determinó que en la oriental provincia de Holguín, Cuba, existe la mayor concentración de pacientes en el país afectados por Ataxia Hereditaria, una enfermedad que se caracteriza por pérdida de la coordinación de los movimientos, alteraciones en el equilibrio, el lenguaje y la marcha. También se detectó que la población de esa región tiene un mayor riesgo de padecer la afección, provocada por una lesión a nivel del cerebelo, médula espinal y/o nervios periféricos, en particular la Ataxia Espinocerebelosa tipo 2 (SCA2).
Por esa razón, en el año 2000, fue creado el Centro para la Investigación y Rehabilitación de las Ataxias Hereditarias (CIRAH), el cual brinda asistencia médica gratuita y desarrolla proyectos de investigación en este campo de la medicina a través de programas institucionales y comunitarios.
Entre las líneas de trabajo que allí se desarrollan están, estudios de neuroprotección, oligoelementos, estrés oxidativo, genes modificadores, identificación de marcadores de la evolución de la enfermedad, del daño genético, blancos terapéuticos, neurorrehabilitación.
TAMBIÉN SE LLEVAN ENSAYOS CLÍNICOS CONTROLADOS.
Su actual director, el doctor en ciencias Luis Velázquez Pérez, acaba de compartir con la antropóloga social argentina Irina Podgorny, especializada en Historia de la Ciencia, y el doctor turco Ismail Cakmak, profesor de la Universidad Sabanci de Estambul, el premio de investigación Georg Forster que otorga la Fundación Alexander von Humboldt, en Alemania.
“Fui propuesto para este premio por científicos de la Red EUROSCA, una red Europea para el estudio de las ataxias integrada por nueve grupos de investigadores procedentes de 22 países y un científico estadounidense”, explicó Velázquez a Prensa Latina.
El galardón, otorgado por los resultados alcanzados en el estudio de este problema durante más de 20 años, está dotado con 60 mil euros, los cuales serán destinados a la ejecución de un proyecto de investigación en colaboración con la Tübingen University Alemania, relacionado con la ataxia SCA2, aseveró.
Se trata de un proyecto cuyo objetivo final es la búsqueda de nuevas dianas terapéuticas para contrarrestar la progresión o la degeneración que ocurre en el sistema motor desde estadios tempranos de la dolencia y que sería aplicable a otras formas de ataxias espinocerebelosas, que compartan mecanismos similares.
Además permitirá ampliar el conocimiento sobre las conexiones entre estas células dentro del sistema nervioso, y facilitará identificar los mecanismos que provocan la muerte de las mismas, agregó.
Este estudio se desarrollará en sujetos con la mutación que provoca la ataxia Espinocerebelosa tipo 2. En una primera etapa, se estudiarán las vías relacionadas como los movimientos y en particular de las neuronas ubicadas en la médula espinal y el cerebro, pero desde etapas muy tempranas, previas a la aparición de los trastornos de la coordinación, el equilibrio y la marcha.
Con ello se podrán identificar dianas para emprender nuevos ensayos clínicos, pero de inicio precoz, los cuales no se han realizado en ningún país hasta el momento, pero dada la alta prevalencia de la enfermedad en nuestra provincia, existe una oportunidad única a escala internacional, manifestó Velázquez, quien es también académico titular de la Academia de Ciencias de Cuba.
La Fundación Alexander von Humboldt financia anualmente la investigación en Alemania de más de dos mil expertos, y tiene una red mundial de 26 mil científicos de todas las disciplinas, entre ellos 50 premios Nobel.