Entre los años 2011 y 2012, el papa Benedicto XVI apartó del sacerdocio a casi 400 sacerdotes por estar involucrados en escándalos sexuales, según reveló el viernes un documento obtenido por la agencia The Associated Press.
Estas estadísticas forman parte de los datos recopilados que presentó el Vaticano al defenderse ante un comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra (Suiza), el jueves, 16 de enero de 2014.
Se trata de la primera vez que la Santa Sede tiene que responder públicamente y en un organismo internacional por los casos de abuso sexual a niños protagonizados por el clero.
Durante una sesión de ocho horas en la que el Comité de Derechos Humanos de la ONU sometió al arzobispo Silvano Tomasi a un intenso interrogatorio con fuertes críticas a la Iglesia católica, el embajador del Vaticano ante la ONU en Ginebra, se refirió a una sola de las estadísticas.
El informe anual del Vaticano contiene una gran cantidad de información sobre las actividades de sus diversas oficinas, incluyendo la Congregación para la Doctrina de la Fe, que se ocupa de los casos de abusos sexuales.
No obstante, los defensores de las víctimas se han quejado y denuncian que todavía no hay transparencia por parte de la Iglesia católica.
Las denuncias de abusos sexuales a menores cometidos por curas católicos, obligaron al Vaticano a reconocer también el jueves la gravedad de la situación y a admitir ante la ONU que no se pueden excusar ni justificar las actuaciones de los pederastas.
En los últimos años, la Iglesia católica ha visto seriamente dañada su imagen por diversos escándalos relacionados con casos de pederastia, delito que la mayoría de las veces ha quedado oculto bajo el silencio de los arzobispos locales y el propio Vaticano, y ha provocado una pérdida de confianza en la Iglesia entre sus fieles.
