LOS TIEMPOS – El Gobierno acusó ayer a Estados Unidos de haber planificado y ejecutado un operativo para la salida ilegal de Bolivia del empresario Jacob Ostreicher, quien se encontraba bajo arresto domiciliario y con arraigo, acusado de presunto blanqueo de dinero desde 2011.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, en rueda de prensa, hizo esa acusación basándose en “declaraciones de autoridades del Gobierno norteamericano y de otras personas que se encuentran en el entorno de este caso”, recogidas por la prensa de EEUU.
Argumentó que el Departamento de Estado de EEUU “ha sido el primero en confirmar la fuga” de Ostreicher y también mencionó una publicación del diario The New York Times que hablaba de un “operativo” para sacar al empresario del país.
“Está claro que el personal de élite, el personal especializado o los expertos que señalan las fuentes de The New York Times, no pueden ser otros que los funcionarios de la CIA”, argumentó Romero.
Ostreicher, según Romero, salió de forma “ilegal” del país el fin de semana, porque no hay ningún registro de su paso en los puntos fronterizos de control migratorio, y en Lima, Perú, abordó un avión con destino a Los Angeles y luego a New York.
Ostreicher invirtió millones de dólares en cultivo de arroz y ganadería en el oriente boliviano con una socia a la que denunció de supuesta complicidad con un narcotraficante brasileño, lo que lo puso bajo sospecha.
Estuvo preso por 18 meses hace un año cuando un juez le otorgó arresto domiciliario después que a causa de su denuncia a fines de 2012, se destapó una red de funcionarios estatales que lo extorsionaban exigiendo dinero a cambio de su libertad, además que intercedió a su favor el actor y activista Sean Penn.
“Penn ha realizado un conjunto de actuaciones (a favor de Ostreicher), pero decir que coordinó el operativo, no estoy en condiciones de plantear todavía esa hipótesis”, dijo Romero.
Tampoco quiso confirmar la participación de la Embajada de Estados Unidos en La Paz, pese a que expuso como indicio principal de la supuesta intervención estadounidense en la operación que la última persona con la que Ostreicher se comunicó telefónicamente en Bolivia fue un intérprete “provisto por parte de la embajada de Estados Unidos acreditado en Bolivia”.
El intérprete, identificado como Edmundo Schipani, cuya nacionalidad no ha sido revelada, contactó a Ostreicher al llegar a La Paz de Santa Cruz y antes de que el estadounidense viajara a Perú, según los registros de llamadas telefónicas recabadas por el Ministerio de Gobierno.
El Departamento de Estado norteamericano negó el miércoles haber asistido al empresario a huir, pero reconoció que funcionarios consulares de ese país le ayudaron a arreglar el viaje de Lima a Los Ángeles. Romero manifestó ayer que no se explica cómo es que Ostreicher obtuvo autorización para volar desde Lima sin tener un registro de ingreso legal a Perú.
Aseguró que parte de ese operativo clandestino fue fingir un supuesto secuestro de Ostreicher para distraer la atención.
Consultado el titular de Gobierno sobre las acciones que se asumirán ante el Gobierno de Estados Unidos, señaló que será la Cancillería, a través de los canales diplomáticos pertinentes, que tomará las acciones.
Asimismo, dijo que es el Ministerio Público, que debe seguir los pasos legales para declarar a Ostreicher prófugo y considerar un posible pedido de extradición.
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