La propuesta gubernamental para reformar el fondo de pensiones de seguridad social presentada al Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) en la Cámara de Comercio de Nicaragua (CACONIC) se caracterizó por ser muy modesta, al concentrarse en la reducción de gastos y el aumento de ingresos para equilibrar su presupuesto, y sólo hizo un retoque a una reforma más radicales, como es la de aumentar el empleo con cobertura de la seguridad social y en forma permanente sin aclarar cómo hacerlo.
En concreto, estimo que sin pretender socavar la eficiencia global del sistema de seguridad social, el gobierno ha propuesto sólo 2 medidas para reducir el gasto del Instituto Nicaragüense de Seguridad Pública (INSS).
La primera de esas medidas es ajustar la pensión mínima con la tasa de variación de un dígito del salario promedio anual de los trabajadores activos asegurados, en vez de hacerlo con la tasa de ajuste de dos dígitos del salario mínimo legal. Según la ley, no puede haber ninguna pensión inferior al monto del salario mínimo legal, y con esta propuesta dos tercios del número total de pensiones serían inferiores al salario mínimo legal, con lo cual no se afectaría severamente la situación financiera del INSS.
La segunda medida para reducir los gastos del INSS es actualizar la fórmula para estimar las nuevas pensiones tomando en cuenta el aumento del salario promedio de los trabajadores activos asegurados, lo cual, indudablemente, será para reducir el monto de los pensiones.
La fórmula vigente para calcular la pensión es igual a una remuneración base mensual, que es el promedio de dividir entre 250 la suma de los promedios de las 250 últimas semanas cotizadas o de las 250 anteriores a aquéllas, según resulte mejor al asegurado, y multiplicar el cociente obtenido por el factor 4 1/13. Sugiero a los servidores públicos que el ajuste del índice del costo de la vida es la tasa de inflación, medida con el Índice de Precios al Consumidor Nacional estimado por el Banco central de Nicaragua.
Por supuesto que existe otra medida para reducir el gasto del INSS, pero el gobierno la ha desechado. Es la del aumento de la edad de jubilación para las personas que ingresan por primera vez al mercado laboral, en este caso para las personas nacidas en 1996, que en 2014 cumplirán 18 años, cuya esperanza de vida al nacer es de 66 años, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), pero con la propuesta gubernamental se jubilarían a los 60 años, algo insólito y que raya en el populismo.
Por otro lado, los servidores públicos propusieron 4 medidas para aliviar el problema de la inviabilidad financiera del INSS en el mediano plazo.
Una medida es elevar la tasa de cotización del empleador de 16% a 19%, mediante la alza de 1 punto porcentual anual a partir de 2014. Otra medida es incrementar el salario máximo actual sobre el que se aplican las tasas de cotización de los empleadores, de los empleados y del gobierno, que pasaría de 37 mil 518 córdobas a 72 mil 464 córdobas, pero también implicaría aumentar los gastos aún con la actualización” de la fórmula para calcular las pensiones.
Una tercera medida para aumentar los ingresos del INSS es el pago de lo que le adeuda el gobierno, equivalente a US$581.3 millones, a un plazo de 25 años y 2% de interés. ¿Cómo pagaría esa deuda el gobierno? ¿Recuperando para el Estado lo que le quitaron inapropiadamente un grupo de servidores públicos con la liquidación de cuatro bancos en el bienio de 2000-2001, y con la reestructuración de esa deuda pública y la subasta de activos de los bancos liquidados en 2003?
Por supuesto que existe otra medida para reducir el gasto del INSS, pero el gobierno la ha desechado. Es la del aumento de la edad de jubilación para las personas que ingresan por primera vez al mercado laboral, en este caso para las personas nacidas en 1996, que en 2014 cumplirán 18 años, cuya esperanza de vida al nacer es de 66 años, según cifras oficiales del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), pero con la propuesta gubernamental se jubilarían a los 60 años, algo insólito y que raya en el populismo.
Por otro lado, los servidores públicos propusieron 4 medidas para aliviar el problema de la inviabilidad financiera del INSS en el mediano plazo.
Una medida es elevar la tasa de cotización del empleador de 16% a 19%, mediante la alza de 1 punto porcentual anual a partir de 2014. Otra medida es incrementar el salario máximo actual sobre el que se aplican las tasas de cotización de los empleadores, de los empleados y del gobierno, que pasaría de 37 mil 518 córdobas a 72 mil 464 córdobas, pero también implicaría aumentar los gastos aún con la actualización” de la fórmula para calcular las pensiones.
Una tercera medida para aumentar los ingresos del INSS es el pago de lo que le adeuda el gobierno, equivalente a US$581.3 millones, a un plazo de 25 años y 2% de interés. ¿Cómo pagaría esa deuda el gobierno? ¿Recuperando para el Estado lo que le quitaron inapropiadamente un grupo de servidores públicos con la liquidación de cuatro bancos en el bienio de 2000-2001, y con la reestructuración de esa deuda pública y la subasta de activos de los bancos liquidados en 2003?
Si no existe voluntad política para resarcir al Estado de Nicaragua del complot contra el presupuesto nacional, le sugiero al presidente de la República, Daniel Ortega, crear un nuevo impuesto etiquetado con el pago de la deuda al INSS, pero que no endeude de nuevo a los nicaragüenses con emisión de bonos del Tesoro de la Nación para honrar la deuda con el INSS.
La quinta medida para aumentar los ingresos es la del establecimiento de cuentas de ahorro individual voluntario, un segundo estrato después de la pensión básica que protege a los jubilados frente la pobreza. Ese ahorro individual se crearía a través de las instituciones financieras del país seleccionadas por los trabajadores asegurados.
Con las seis medidas antes mencionadas, los servidores públicos reconocen que sólo alivian el problema de la inviabilidad financiera hasta el año de 2036, porque incluyeron, muy a la ligera, sólo 1 medida de reforma estructural, que es la de crear empleo formal, al cual hay que agregar de mejor calidad del que observamos, pero no dijeron cómo.
El problema presupuestario del INSS es resultante de los problemas estructurales de la economía nacional. Nuestro deber es contribuir al rescate de la economía nacional, con lo cual todos seremos rescatados y, entre nosotros, también el INSS. Creo que será necesario discutir en las conversaciones bilaterales del gobierno con los empresarios y los sindicatos, y por qué no con otros agentes económicos y sociales, entre ellos las universidades, otras reformas estructurales que no se distinguieron en la propuesta gubernamental.
¿Qué piensan los formuladores de políticas públicas sobre cómo ampliar y mejorar la calidad de la educación preescolar, primaria y técnica, cómo elevar los rendimientos agropecuarios anacrónicamente bajos y desarrollar la agroindustria, cómo el Estado podría transferir tecnología a las micro empresas y pequeñas empresas, cómo restablecer la banca estatal de fomento para hacer sujetos de crédito a los productores que son rechazados en la banca convencional, cómo introducir el mandato del pleno empleo en la ley del BCN, cómo formular e implementar una política financiera nacional de corto y largo plazo que no existe en el país, cómo recordobizar la economía nicaragüense que está muy dolarizada extraoficialmente, cómo reducir el grave desequilibrio comercial externo mediante la depreciación del tipo de cambio real del córdoba con respecto al dólar estadounidense?
La quinta medida para aumentar los ingresos es la del establecimiento de cuentas de ahorro individual voluntario, un segundo estrato después de la pensión básica que protege a los jubilados frente la pobreza. Ese ahorro individual se crearía a través de las instituciones financieras del país seleccionadas por los trabajadores asegurados.
Con las seis medidas antes mencionadas, los servidores públicos reconocen que sólo alivian el problema de la inviabilidad financiera hasta el año de 2036, porque incluyeron, muy a la ligera, sólo 1 medida de reforma estructural, que es la de crear empleo formal, al cual hay que agregar de mejor calidad del que observamos, pero no dijeron cómo.
El problema presupuestario del INSS es resultante de los problemas estructurales de la economía nacional. Nuestro deber es contribuir al rescate de la economía nacional, con lo cual todos seremos rescatados y, entre nosotros, también el INSS. Creo que será necesario discutir en las conversaciones bilaterales del gobierno con los empresarios y los sindicatos, y por qué no con otros agentes económicos y sociales, entre ellos las universidades, otras reformas estructurales que no se distinguieron en la propuesta gubernamental.
¿Qué piensan los formuladores de políticas públicas sobre cómo ampliar y mejorar la calidad de la educación preescolar, primaria y técnica, cómo elevar los rendimientos agropecuarios anacrónicamente bajos y desarrollar la agroindustria, cómo el Estado podría transferir tecnología a las micro empresas y pequeñas empresas, cómo restablecer la banca estatal de fomento para hacer sujetos de crédito a los productores que son rechazados en la banca convencional, cómo introducir el mandato del pleno empleo en la ley del BCN, cómo formular e implementar una política financiera nacional de corto y largo plazo que no existe en el país, cómo recordobizar la economía nicaragüense que está muy dolarizada extraoficialmente, cómo reducir el grave desequilibrio comercial externo mediante la depreciación del tipo de cambio real del córdoba con respecto al dólar estadounidense?
Todo esto es necesario discutir para rescatar a la economía nacional, elevar la productividad de la economía, acelerar el crecimiento económico sostenible y crear más empleo formal y de mejor calidad.
Hay que buscar consensos que no sólo alivien sino que también resuelvan el problema financiero del INSS en el largo plazo, lo que significa nada más que resolver los agudos problemas microeconómicos de empleadores, empleados y gobierno, no obstante nuestro reconocimiento que la macroeconomía está excelente, pero también está frágil.
Hay que buscar consensos que no sólo alivien sino que también resuelvan el problema financiero del INSS en el largo plazo, lo que significa nada más que resolver los agudos problemas microeconómicos de empleadores, empleados y gobierno, no obstante nuestro reconocimiento que la macroeconomía está excelente, pero también está frágil.