República Dominicana. Acusado de haber violado en el 2003 a un menor en la escuela donde oficiaba, apuntándole con un arma en la cabeza, el sacerdote Domingo Espinal Reynoso, decidió entregarse a las autoridades por los hechos cometidos contra un menor en aquel entonces. Las pruebas presentadas por parte de la comisión del ejército y las fuerzas armadas, adjuntándole pruebas médicas y demás logró mostrar ante los tribunales, que Espinal había cometido dicho acto, y que ciertamente debía de asumir sus hechos por el delito cometido.
Ante la veracidad de lo ocurrido, el fiscal del Ministerio Público, Carlos Andrés Vidal, solicitó a los jueces darle como sentencia una condena de veinte años y docientos mil pesos de multa por lo cometido. De primera entrada y por un lapso de casi cinco años, Espinal negó los hechos y se dio a estar escondiéndose de la justicia.
Finalmente y ante la evidencia, decidió entregarse ante la evidencia.
El papa, el vaticano, la justicia y todos los entes encargados de llevar esto a su cumplimiento, no hacen más que sentarse tras un escritorio, aplicando la burocracia al pie de la letra y aletargando algo que simplemente no lleva mucho tiempo en ejecutar a mi criterio, encerrar a un criminal de estos.
Todos estos, se deleitan en como un asesinato, un pederasta o un psicótico de éstos, vive la "vida loca" haciendo lo que le da la gana y abusando, asesinando y sacando provecho de cada uno de todos los ciudadanos, que por medio de sus impuestos, le pagan su casa, sus gastos y sus tendencias desviadas. Los pueblos que en verdad tienen hambre y sed de justicia, están hartos de esto.
FUENTE: http://elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=343554
Editorial para Protege A Tus Hijos
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