El ataque de EE.UU. a Siria podría generar una gran confusión no solo en el Oriente Medio sino en todo el mundo, opina el analista internacional Carlos Aznárez.
Según el experto político, EE.UU. ya ha dejado de buscar una salida diplomática de la crisis siria y está empeñado en llevar adelante una nueva masacre en la región.
En opinión de Aznárez, EE.UU. está dispuesto a atacar a Siria independientemente de los consejos del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, o de los mandatarios de la Unión Europea, que no están de acuerdo con “la locura que están a punto de cometer”, porque como mínimo entienden que la intervención militar va a tener respuestas que podrían “abrir una caja de los truenos” que afectaría a todo el mundo.
“Al Gobierno de EE.UU le interesa poco realmente la opinión pública internacional, y también le interesa poco lo que puedan decir sus hasta ahora aliados de las Naciones Unidas, que en otras intervenciones siempre han jugado a favor del ‘guerrerismo’ del Gobierno norteamericano”, afirma el analista.
El presidente de EE.UU. ya ha dicho que la primera célula de insurgentes entrenada y armada por la CIA estaría cruzando la frontera con Siria desde Jordania.
Sin embargo, una nueva resolución del Senado estadounidense sobre la cuestión siria propuso poner un límite de 60 días a las acciones militares de EE.UU. en el país árabe.
Aznárez también ha comentado a RT que, con la desestabilización que planea llevar a la región, EE.UU. cumple el plan, en el que está interesado Israel, de “quitarse el enemigo de encima” y generar fronteras seguras.
Aznárez también ha comentado a RT que, con la desestabilización que planea llevar a la región, EE.UU. cumple el plan, en el que está interesado Israel, de “quitarse el enemigo de encima” y generar fronteras seguras.
El ataque de Occidente contra Siria sería para Israel un paso más hacía su mayor objetivo: atacar a Irán, que es el gran enemigo del sionismo de la región.
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