Pablo Gonzalez

El ruido de la oposición por un megaproyecto

Néstor Avendaño/Economista
El proyecto del Gran Canal Interoceánico ha encendido la fogata de las críticas y contradicciones entre la así llamada oposición política del partido en el poder, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), porque se confunde la gestión con la ejecución del proyecto. 
 
He de reconocer que no es sólo deber de un diputado corregir los errores visibles de la gestión presidencial, sino también de todos los nicaragüenses que realmente amamos a nuestro país, de los que han conocido las penurias y las alegrías, de los que nunca han abandonado el barco en que nos encontramos, reconociendo también que somos sujetos de errores y aciertos para la bienandanza de Nicaragua.

Un diputado acusado por este servidor por ser un violador de los derechos humanos al robarse mi honor en forma escrita en el diario La Prensa, me refiero al coordinador político de la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN), el querellado Eduardo Montealegre Rivas, siempre con su actitud desvergonzada, acusó al gobierno de fraude, estafa y concesionar el país entero sin consultas o referéndum y derechos de expropiación y confiscación a la empresa china HK Nicaragua Canal Development dirigida por Wang Jing, pero todos los nicaragüenses sabemos que el impune diputado vendió “al crédito” sus 9 mil 078 acciones en LAFISE BANCENTRO a un testaferro, Roberto José Argüello Osorio, quien a partir del 16 de enero de 2002 representó con todos los poderes generales a una empresa de “papel” en Panamá, “Commercial View Corporation (CVC)” creada el 15 de noviembre de 2001, aprovechándose que en ese tiempo el país canalero era clasificado como un paraíso fiscal por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Eduardo Montealegre Rivas
   ¿Cree el soberbio Eduardo Montealegre Rivas que tiene autoridad moral para hablar a los nicaragüenses desde la Asamblea Nacional de Nicaragua? 
 
Si lo cree, no tengo dudas que está equivocado.

Otro diputado de esa bancada dice que el anuncio de este megaproyecto es una propaganda electorera del FSLN, lo cual es una afirmación que parece desconocer que la economía nicaragüense nunca podrá levantarse con pequeños y medianos proyectos, ni exclusivamente con proyectos de zona franca como idealizó a Nicaragua el entonces presidente Enrique Bolaños, sino con megaproyectos, que ojalá no sea uno, sino tres, cuatro o cinco que se ejecuten simultáneamente.

Coincido con un diputado opositor que el gobierno de Nicaragua se ve restringido a sancionar cualquier incumplimiento contractual de la empresa HK Nicaragua Canal Development, lo cual debería ser tomado en cuenta para la ejecución de este proyecto.
 
 La crítica debería ir hasta los orígenes del capital que financiarán el Gran Canal Interoceánico, ahora que el G-7 ha emprendido una tenaz lucha a muerte contra los paraísos fiscales, teniendo en cuenta que esos territorios, el secreto bancario y la libre movilidad de capitales en el mundo han optimizado la corrupción mundial.

Sobre el uso de las reservas internacionales del Banco Central de Nicaragua (BCN), nadie duda que el sector público de nuestro país no tiene reservas propias, porque del total actual de las reservas internacionales brutas guardadas en la bóveda del BCN el 17.7% es intocable al pertenecer al FMI (lo que incluye los Derechos Especiales de Giro entregados a Nicaragua en agosto de 2009, por mandato del G-20), el 26.0% pertenece al público no bancario en concepto de encaje efectivo por sus depósitos de moneda extranjera que tiene en el sistema financiero nacional, y el 6.0% pertenece al público no bancario en concepto del Fondo de Garantía de los Depósitos por sus depósitos en moneda extranjera que tiene en el sistema financiero nacional. 
 
El remanente, que es igual al 50.4% de las reservas internacionales brutas del BCN corresponde a la cooperación externa de divisas líquidas atadas a programas y proyectos del sector público, que no pueden ser desviadas a otros fines.

Por consiguiente, admite discusión la opinión que las reservas internacionales del BCN sean, en parte, dadas a la empresa HK Nicaragua Canal Development como garantía si Nicaragua incumple alguna condición del contrato, pero el presidente del BCN, Alberto Guevara, guarda silencio, parece que no está en el país. 
 
Sin embargo, las reservas en moneda extranjera que tiene el BCN en concepto de encaje sobre los depósitos en moneda extranjera no son “para darle más respaldo a nuestros depositantes”, como dijo Juan Carlos Argüello, gerente general del Banco de Finanzas (BDF) y actual presidente de la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (ASOBANP).

Esos depósitos de encaje en moneda extranjera suman US$502 millones y superan en 5.8 porcentuales a la tasa de encaje legal diaria que es de 12% , es decir, las entidades financieras han depositado en concepto de encaje en el BCN US$163 millones más de lo que manda la ley debido a excesos de liquidez en moneda extranjera y al aseguramiento de la condicionalidad de la estabilización macroeconómica de que el saldo de las reservas internacionales brutas sea equivalente a 2.2 veces el saldo de la base monetaria –en este momento, 2.53 veces-. Juan Carlos Argüello debió haber manifestado que los depósitos de encaje en moneda extranjera contribuyen a que se mantengan los acuerdos con el FMI, pero no respaldan a los depositantes. 
 
Estimado lector, los depósitos en moneda extranjera están respaldados con el Fondo de Garantía de los Depósitos, que en moneda extranjera asciende actualmente a un monto de US$113 millones y respaldan los depósitos hasta 10 mil dólares por cuenta habiente en un banco, independientemente del número de cuentas y de la moneda, nacional o extranjera, que maneje en ese banco.

A la fecha, la oposición política del gobierno de Nicaragua no ha presentado a los nicaragüenses un plan alternativo económico y social con visión de nación a los nicaragüenses y, por este defecto, ahora se ven limitados a oponerse por el simple impulso de oponerse, ya que constituyen una simple minoría en el Poder Legislativo. 
 
Con ese sesgo político, creo que continúan autodestruyéndose, más allá de lo que se destruyen con su divisionismo.

Ojalá los diputados hubieran unido sus esfuerzos para elaborar ese plan alternativo que, aunque hubiese sido rechazado por la absoluta mayoría del FSLN en la Asamblea Nacional, los hubiese avalado como una verdadera y efectiva oposición política, sin tener que recurrir a las vociferaciones en las discusiones legislativas y aprobar las leyes en 2012 y rechazarlas en 2013.

Creo que la bancada del FSLN en la Asamblea Nacional habrá considerado como inaceptable que a finales de 2012, según cifras oficiales, con una población económicamente activa de 3 millones 106 mil personas que representó el 52.1% de la población total del país, del total de ocupados el 51.9% estaba subempleado, aunque el BCN afirme que la tasa de desempleo abierto era igual a 5.1% de la población económicamente activa; en otras palabras, creo que los legisladores de la bancada mayoritaria se han percatado que 1,740,674 personas tuvieron problemas de empleo en 2012, al estar subempleados y desocupados y, además, sólo el 18.0% de los ocupados tenían seguridad social y el 76.4% de los ocupados laboraba en establecimientos sin registros contables, es decir, la informalidad afecta al 76.4% del mercado laboral nicaragüense.

Un consejo que doy a los así llamados opositores gubernamentales es que la situación en que nos encontramos, con un atractivo pero artificial equilibrio macroeconómico gracias a la ayuda de Venezuela, es que dejen de vociferar, paren de gritar y hagan su trabajo a favor de nuestra nación con todas las críticas constructivas posibles. 
 
Pero esto último puede ser es una quimera política si continúan coordinados por un evasor de la Justicia de nuestro país, como es el presunto delincuente Eduardo Montealegre Rivas.
 

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