Pablo Gonzalez

Por qué luchamos por la libertad de los Cinco


Miami.- Luchar por la libertad de los Cinco es luchar contra la política de terrorismo de Estado mantenida por los gobiernos de Estados Unidos por más de cinco décadas en contra de la independencia y las libertades fundamentales del pueblo cubano. 
 
Política dirigida a desestabilizar y eventualmente derrocar al gobierno revolucionario cubano que junto a otras inhumanas medidas y directrices, todas violatorias de derechos vitales, conforman la política estadounidense de agresión permanente en contra de la revolución cubana desde 1959.

Esta política de terrorismo de Estado ha sido principalmente ejecutada, coordinada y dirigida, bajo el pleno conocimiento y supervisión de las pertinentes agencias de inteligencia de los gobiernos de Estados Unidos, por terroristas de la extrema derecha cubano americana principalmente radicados en Estados Unidos. 
 
Terroristas y organizaciones terroristas que disfrutan de plena inmunidad y libertad de acción que les ha brindado y les brinda el amparo de los gobiernos estadounidenses, incluyendo la protección de la actual Administración de Obama.

Fueron las Administraciones de Eisenhower y de Kennedy durante los años sesentas del siglo anterior a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) inicialmente responsables de reclutar, entrenar, financiar y dirigir a sus terroristas de la extrema derecha cubano americana.
 
 Desde entonces se ha mantenido el mismo patrón operativo.

El gobierno de Cuba, como cualquier otro gobierno, no sólo tiene el derecho de defender a su pueblo de semejante política criminal, sino tiene el deber ineludible de hacerlo. 
 
Y de hacerlo de la manera más efectiva posible para intentar evitar las nefastas consecuencias de esa política.

Innumerables documentos desclasificados de las agencias de inteligencia y contrainteligencia de los gobiernos de Estados Unidos prueban del conocimiento de estas autoridades de la existencia de agentes de los servicios de la inteligencia de Cuba infiltrados a través de décadas en estas organizaciones terroristas de la extrema derecha cubano americana radicadas en territorio estadounidense.

Nuestros cinco hermanos, Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, también actuando como agentes de los servicios de inteligencia de Cuba, infiltraron algunas de estas organizaciones terroristas de la extrema derecha cubano americana radicadas en territorio de Estados Unidos para saber de sus planes y objetivos criminales y así poder abortarlos.

Nunca antes del arresto, procesamiento y encarcelación de los Cinco los gobiernos de Estados Unidos habían actuado de manera tan drástica contra los agentes cubanos que de su conocimiento habían infiltrado estas organizaciones terroristas operando en su territorio.

Como tampoco han procedido, de la manera que procedieron en contra los Cinco, con agentes de la inteligencia de Cuba infiltrados en estas organizaciones terroristas desde que los Cinco fueron arrestados en 1998. 
 
Ya que uno tiene que suponer que las agencias de inteligencia de Cuba mantienen agentes suyos infiltrados en las organizaciones terroristas de la extrema derecha cubano americana que desde territorio estadounidense se mantienen operando.

Quizás un perverso alarde de pretensión y soberbia imperiales pudiera explicar la razón porque la Administración de Clinton decidió actuar como lo hizo en contra de los Cinco y porque las siguientes Administraciones, la de Bush, hijo, y la de Obama, se han mantenido inconmovibles en este caso. 
 
Sabrá Dios.

Lo que es imprescindible es estar plenamente conscientes que al injustamente procesar a los Cinco bajo falsos cargos, imponerles condenas extremas, y hasta ilegales, y mantenerlos presos, aún como demuestra el caso de René después de haber cumplido su condena en prisión, los gobiernos de Estados Unidos diariamente ratifican el mantenimiento de su política de terrorismo de Estado en contra del pueblo cubano y de su gobierno. 
 
Como también ratifican su protección a los monstruos de la extrema derecha cubano americana que han fielmente ejecutado las viles acciones criminales producto de esa política terrorista.

Política de terrorismo que ha tenido funestas consecuencias para el derecho a la vida y a la paz del pueblo cubano. 
 
Como explica un documento del gobierno cubano sobre este tema:
 
 “Las modalidades de terrorismo empleadas contra Cuba han sido en lo fundamental las siguientes: sabotaje o destrucción de objetivos económicos y civiles dentro del país; ataques contra instalaciones costeras, naves mercantes y embarcaciones pesqueras; atentados contra instalaciones, medios y personal cubano en el exterior, incluidas sedes diplomáticas, oficinas de aviación y naves aéreas; intentos de asesinatos contra sus principales dirigentes; introducción de gérmenes y plagas contra la agricultura y la explotación pecuaria; e introducción de cepas de enfermedades contra personas, entre otros”.

Al menos 3,478 cubanas y cubanos han muerto como consecuencia directa de estos operativos terroristas, más 2,099 otros que han sufrido lesiones físicas permanentes.

¿Qué no ha sido utilizado en contra del pueblo cubano durante más de cincuenta años de heroica resistencia?

Rememoremos por arribita. 
 
El sabotaje al vapor belga, La Coubre, diseñado para que dos explosivos detonaran en los momentos de la descarga de pertrechos militares en el puerto de La Habana en tan temprana fecha como marzo de 1960, que ocasionó 101 muertos y más de 200 heridos. 
 
La invasión mercenaria por Playa Girón en abril de 1961, que además de sus siniestros propósitos, ocasionaron 176 muertes de cubanas y cubanos y cientos de heridos.
 
 El intento de borrar al pueblo cubano de la faz de la Tierra a través de una agresión con armas nucleares como consecuencia de la siniestra acción conocida como la Crisis de Octubre. 
 
La tristemente célebre operación terrorista Mangosta –la operación más grande y costosa de la CIA hasta aquellos momentos que constaba de más de tres mil operativos, y en un amplio contexto de tiempo –algunos respetados expertos mantienen que esta operación se mantuvo hasta mediados de los años setentas-- ésta costó cerca de mil millones de dólares.
 
 Como resultado de esta operación entre enero de 1962 y febrero de 1963 se efectuaron 5,780 operativos terroristas, 716 de éstos de envergadura.
 
 Y cómo olvidarnos de las criminales bandas contrarrevolucionarias mantenidas y suministradas por la CIA en las montañas del Escambray que entre 1961 y 1965 llegaron a formar alrededor de 300 grupos y 4,000 mercenarios.

Y cuando estos monstruos fueron derrotados por el pueblo cubano en Cuba, los terroristas entonces se dieron a la tarea de ampliar su zona de muerte.
 
 Durante la década de los setentas cerca de 300 operativos terroristas, ejecutados por los terroristas de la extrema derecha cubano americana, se ejecutaron en territorio estadounidense y en otros países, 95 de éstos en Miami solamente.

Como ejemplos de estas acciones terroristas mencionaré el asesinato en abril de 1979, en San Juan de Puerto Rico, de nuestro compañero Carlos Muñiz Varela, miembro de la Brigada Antonio Maceo.
 
 En noviembre de ese mismo año fue asesinado en Nueva Jersey, Eulalio Negrín, miembro de una organización de emigrados cubanos, el Comité de los 75, que favorecía las relaciones con Cuba. 
 
Y en septiembre de 1980, aquel 11 de septiembre, fue asesinado en la ciudad de Nueva York el diplomático cubano, acreditado ante la ONU, Félix García.

Los operativos terroristas continuaron durante la década de los noventas e inclusive continúan hoy en día en la segunda década del siglo 21.
 
 Recordemos que noviembre de 2000 un operativo terrorista de terribles consecuencias fue descubierto por el servicio de inteligencia cubano, y denunciado públicamente por el presidente cubano, Fidel Castro, durante una Cumbre Iberoamericana que tenía lugar en Ciudad de Panamá. 
 
El plan era hacer volar el Aula Magna de la Universidad de Panamá durante un acto en el cual el orador principal sería el propio Fidel. Como responsables de ese operativo terrorista fueron arrestados y eventualmente liberados por la presidenta de Panamá cuatro notorios terroristas cubano americanos: Luis Posada Carriles, Pedro Remón, Guillermo Novo y Gaspar Jiménez Escobedo, quienes después de ser puestos en libertad por aquella presidenta panameña, por años han vivido y actuado libremente aquí en Miami.

Estemos siempre conscientes que si estos operativos terroristas no tienen en la actualidad el éxito que antes tenían uno está obligado a deducir que se debe principalmente a la efectividad demostrada por los servicios de la inteligencia y la contrainteligencia del gobierno cubano.

No puedo terminar este brevísimo trabajo periodístico sobre el terrorismo en contra del pueblo cubano sin mencionar el salvaje atentado al avión civil de Cubana de Aviación, vuelo 455, derribado en Barbados el 6 de octubre de 1976, con la pérdida de 73 vidas inocentes, de cubanos, guyaneses y coreanos, inclusive la de un bebé sin nacer, llevado aún en su vientre, por su joven madre cubana.


Porque esta política de terrorismo de Estado mantenida por más de cinco décadas por los gobiernos de Estados Unidos en contra del pueblo cubano sigue en vigor y porque los terroristas de la extrema derecha cubano americana que la han ejecutado y ejecutan siguen impunes y libres es, fundamentalmente, por qué tenemos que mantenernos luchando vigorosamente por la libertad de los Cinco.

Andrés Gómez, director de Areitodigital.

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