Las máximas autoridades militares de la cárcel estadounidense en la ilegal base naval de Guantánamo reconocieron el domingo que aumentó a 26 el número de presos que mantienen una huelga de hambre, como medida de protesta contra su encarcelamiento indefinido y las violaciones de las cuales son objeto dentro de dicho centro de retención.
El portavoz de Guantánamo, el capitán de navío Robert Durand, en un escueto comunicado, corroboró que ocho de los 26 huelguistas de hambre son alimentados por sonda.
“Esto representa un ligero aumento con respecto al jueves, cuando eran 25 los prisioneros (en huelga de hambre); al martes y miércoles, cuando se mantenían 24, y al lunes cuando sumaban 21″, especificó.
Asimismo, Durand agregó que “dos detenidos fueron hospitalizados para ser rehidratados, observados y posteriormente alimentados por sonda”.
Por su parte, el abogado David Remes, representante legal de 15 detenidos que se niegan a comer, calificó de sin precedentes este ayuno por su magnitud, su duración y determinación.
La protesta comenzó el pasado 6 de febrero, tras una “inspección de rutina”. Los detenidos denunciaron que los guardias revisaron sus Coranes, el libro sagrado de los musulmanes, en una acción que consideraron “una profanación religiosa”.
La revisión provocó indignación en los presos, quienes sumaron a su descontento la aplicación de severas medidas disciplinarias, el confinamiento por tiempo indefinido, los continuos registros a sus pertenencias y la confiscación de copias del Corán, entre otras vejaciones.
Días después, el 14 de marzo, 45 abogados de los detenidos enviaron una carta abierta al secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, en la que advirtieron de las “serias consecuencias” que puede acarrear la masiva huelga de hambre, motivo por el cual exigieron acciones que posibiliten el fin de la medida.
TELESUR
El portavoz de Guantánamo, el capitán de navío Robert Durand, en un escueto comunicado, corroboró que ocho de los 26 huelguistas de hambre son alimentados por sonda.
“Esto representa un ligero aumento con respecto al jueves, cuando eran 25 los prisioneros (en huelga de hambre); al martes y miércoles, cuando se mantenían 24, y al lunes cuando sumaban 21″, especificó.
Asimismo, Durand agregó que “dos detenidos fueron hospitalizados para ser rehidratados, observados y posteriormente alimentados por sonda”.
Por su parte, el abogado David Remes, representante legal de 15 detenidos que se niegan a comer, calificó de sin precedentes este ayuno por su magnitud, su duración y determinación.
La protesta comenzó el pasado 6 de febrero, tras una “inspección de rutina”. Los detenidos denunciaron que los guardias revisaron sus Coranes, el libro sagrado de los musulmanes, en una acción que consideraron “una profanación religiosa”.
La revisión provocó indignación en los presos, quienes sumaron a su descontento la aplicación de severas medidas disciplinarias, el confinamiento por tiempo indefinido, los continuos registros a sus pertenencias y la confiscación de copias del Corán, entre otras vejaciones.
Días después, el 14 de marzo, 45 abogados de los detenidos enviaron una carta abierta al secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, en la que advirtieron de las “serias consecuencias” que puede acarrear la masiva huelga de hambre, motivo por el cual exigieron acciones que posibiliten el fin de la medida.
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