La muerte de hasta 1.200 pacientes en el Hospital de Stafford (Reino Unido) debido a condiciones insalubres y falta de agua y comida entre 2005 y 2009 conmociona a ese país y obliga a su primer ministro, David Cameron, a pedir perdón a la nación.
El caso ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de cambiar la gestión del Sistema Nacional de Salud Británico (NHS, según sus siglas en inglés).
“Había pacientes tan desesperados por el agua que bebían de floreros sucios”, aseguró el primer ministro británico, David Cameron en una declaración sobre el informe realizada en el Parlamento.
En sus palabras, lo acontecido en el hospital puede describirse como una serie de “fracasos clínicos y de gestión” y, por este motivo, Cameron pidió disculpas a afectados y familiares en nombre del Gobierno.
Por su parte, el autor del informe de 3.000 páginas, el abogado Robert Francis, asegura que se trata de una historia de sufrimiento “espantoso e innecesario” para cientos de personas.
“El sistema ignoró las señales de advertencia y puso el interés corporativo y control de costos por delante de los pacientes y su seguridad”, indica Francis.
“Los pacientes ancianos se quedaron sin alimentar o lavar. Fueron privados de dignidad y respeto. Algunos pacientes tuvieron que hacer sus necesidades en la cama, al no ofrecerles ayuda para ir al baño”, explica. En el informe también se señala un control inadecuado del dolor por falta de analgésicos, la existencia de personal insuficientemente cualificado y otras muchas negligencias (el personal de recepción era quien decidía qué pacientes debían ingresar).
Lecciones para el futuro
Entre las 290 recomendaciones con las que concluye el informe de este experto, está la de crear un marco legal transparente en el que médicos y enfermeras comuniquen a los pacientes acerca de sus errores e infracciones que cometan.
Del mismo modo, Cameron ha informado de que se va a crear un nuevo puesto de inspector jefe de hospitales y de que se va a aplicar un nuevo régimen de inspecciones de cara al próximo otoño.
“Lo que hace que nuestro Sistema Nacional de Salud sea especial es que quien quiera que seas, de donde quiera que vengas (…) hay un lugar donde puedes ir”, concluye Francis, que tienen previsto reunirse con algunas de las familias afectadas.
A pesar del escándalo, como recuerda el diario ‘The Mirror’ ninguno de los responsables, ni del hospital de Stafford (situado en el centro de Inglaterra), ni del sistema británico de salud durante aquellos cuatro años ha sido despedido o acusado formalmente de lo ocurrido.
“Había pacientes tan desesperados por el agua que bebían de floreros sucios”, aseguró el primer ministro británico, David Cameron en una declaración sobre el informe realizada en el Parlamento.
En sus palabras, lo acontecido en el hospital puede describirse como una serie de “fracasos clínicos y de gestión” y, por este motivo, Cameron pidió disculpas a afectados y familiares en nombre del Gobierno.
Por su parte, el autor del informe de 3.000 páginas, el abogado Robert Francis, asegura que se trata de una historia de sufrimiento “espantoso e innecesario” para cientos de personas.
“El sistema ignoró las señales de advertencia y puso el interés corporativo y control de costos por delante de los pacientes y su seguridad”, indica Francis.
“Los pacientes ancianos se quedaron sin alimentar o lavar. Fueron privados de dignidad y respeto. Algunos pacientes tuvieron que hacer sus necesidades en la cama, al no ofrecerles ayuda para ir al baño”, explica. En el informe también se señala un control inadecuado del dolor por falta de analgésicos, la existencia de personal insuficientemente cualificado y otras muchas negligencias (el personal de recepción era quien decidía qué pacientes debían ingresar).
Lecciones para el futuro
Entre las 290 recomendaciones con las que concluye el informe de este experto, está la de crear un marco legal transparente en el que médicos y enfermeras comuniquen a los pacientes acerca de sus errores e infracciones que cometan.
Del mismo modo, Cameron ha informado de que se va a crear un nuevo puesto de inspector jefe de hospitales y de que se va a aplicar un nuevo régimen de inspecciones de cara al próximo otoño.
“Lo que hace que nuestro Sistema Nacional de Salud sea especial es que quien quiera que seas, de donde quiera que vengas (…) hay un lugar donde puedes ir”, concluye Francis, que tienen previsto reunirse con algunas de las familias afectadas.
A pesar del escándalo, como recuerda el diario ‘The Mirror’ ninguno de los responsables, ni del hospital de Stafford (situado en el centro de Inglaterra), ni del sistema británico de salud durante aquellos cuatro años ha sido despedido o acusado formalmente de lo ocurrido.
Otros ocho hospitales del país se encuentran bajo investigación para evaluar las tasas de fallecimientos.
Gobierno británico pide disculpas por maltrato en hospital
El Gobierno británico pidió disculpas por el sufrimiento de los pacientes en un hospital del Reino Unido cuyos descuidos y maltratos fueron calificados de verdaderamente terribles en un informe condenatorio difundido hoy.
La investigación pública, encabezada por el abogado Robert Francis, analizó el período de 2005 a 2009, cuando mil 200 pacientes murieron como resultado de malas prácticas y negligencia en el Hospital de Stafford, en el centro de Inglaterra, en lo que constituyó uno de los mayores escándalos médicos del país.
El primer ministro, David Cameron, ordenó ahora un estudio sobre las normas de atención en los fideicomisos donde las tasas de mortalidad son persistentemente altas y anunció planes para realizar pagos correspondientes con el desempeño de médicos, enfermeras y administradores.
Tales medidas responden a que el autor del reporte vinculado con los hechos de Stafford advirtió la posibilidad de un escándalo similar en otros centros del país.
Unos 20 hospitales podrían enfrentar inspecciones ante la preocupación de que cientos de pacientes están muriendo debido a malas prácticas, entre ellos Basildon and Thurrock, Colchester, Tameside, Blackpool y East Lancashire, donde las tasas de mortalidad han sido persistentemente altas en los últimos dos años.
Cameron dijo a la Cámara de los Comunes del Parlamento que pidió al profesor Bruce Keogh, director médico del Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), llevar a cabo una investigación inmediata sobre los cuidados en los hospitales con los más altos índices de mortalidad.
Asimismo, ordenó la creación del cargo de Inspector General de Hospitales para instituir exámenes posteriores a la publicación del crítico informe de Francis.
En total, el texto dispuso 290 recomendaciones para cambiar la cultura del NHS y garantizar que los errores del hospital de Stafford no vuelvan a suceder.
Con una extensión de tres mil páginas, el informe reflejó la historia del sufrimiento espantoso e innecesario de cientos de personas.
Les falló un sistema que ignoró las señales de advertencia y puso el interés corporativo y el control de los costos por delante de los pacientes y su seguridad, dijo Francis sobre el estudio en una declaración televisada.
Mis recomendaciones están encaminadas a promover un servicio con normas reales y valores centrados en los pacientes, así como a resaltar la necesidad de cambiar el comportamiento cuando se requiera, expresó.
Gobierno británico pide disculpas por maltrato en hospital
El Gobierno británico pidió disculpas por el sufrimiento de los pacientes en un hospital del Reino Unido cuyos descuidos y maltratos fueron calificados de verdaderamente terribles en un informe condenatorio difundido hoy.
La investigación pública, encabezada por el abogado Robert Francis, analizó el período de 2005 a 2009, cuando mil 200 pacientes murieron como resultado de malas prácticas y negligencia en el Hospital de Stafford, en el centro de Inglaterra, en lo que constituyó uno de los mayores escándalos médicos del país.
El primer ministro, David Cameron, ordenó ahora un estudio sobre las normas de atención en los fideicomisos donde las tasas de mortalidad son persistentemente altas y anunció planes para realizar pagos correspondientes con el desempeño de médicos, enfermeras y administradores.
Tales medidas responden a que el autor del reporte vinculado con los hechos de Stafford advirtió la posibilidad de un escándalo similar en otros centros del país.
Unos 20 hospitales podrían enfrentar inspecciones ante la preocupación de que cientos de pacientes están muriendo debido a malas prácticas, entre ellos Basildon and Thurrock, Colchester, Tameside, Blackpool y East Lancashire, donde las tasas de mortalidad han sido persistentemente altas en los últimos dos años.
Cameron dijo a la Cámara de los Comunes del Parlamento que pidió al profesor Bruce Keogh, director médico del Sistema Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), llevar a cabo una investigación inmediata sobre los cuidados en los hospitales con los más altos índices de mortalidad.
Asimismo, ordenó la creación del cargo de Inspector General de Hospitales para instituir exámenes posteriores a la publicación del crítico informe de Francis.
En total, el texto dispuso 290 recomendaciones para cambiar la cultura del NHS y garantizar que los errores del hospital de Stafford no vuelvan a suceder.
Con una extensión de tres mil páginas, el informe reflejó la historia del sufrimiento espantoso e innecesario de cientos de personas.
Les falló un sistema que ignoró las señales de advertencia y puso el interés corporativo y el control de los costos por delante de los pacientes y su seguridad, dijo Francis sobre el estudio en una declaración televisada.
Mis recomendaciones están encaminadas a promover un servicio con normas reales y valores centrados en los pacientes, así como a resaltar la necesidad de cambiar el comportamiento cuando se requiera, expresó.