AVN.- La empresa Stratfor, que realiza labores de espionaje y que conforme a documentos revelados por Wikileaks estuvo vinculada a la oposición venezolana al menos en el año 2010, está relacionada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y al Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel (Mosad), reveló el periodista Jean Guy Allard, en entrevista con AVN.
De acuerdo a los datos del investigador, Stratfor hace las veces de “acompañante” de la CIA y el Mosad en sus operaciones en diversos países del mundo.
“Las operaciones a que se refieren sus mensajes secretos (de Stratfor) suponen una infraestructura tan extensa que – si realmente existe – no puede ser sin una estrecha y profunda relación con los propios servicios de inteligencia de Estados Unidos y sus aliados más cercanos”, aseveró.
Stratfor, tal como indica su página web tiene como objetivo analizar las fuerzas que afectan a los “líderes del mundo” para “predecir sus acciones y comportamientos e identificar las conexiones entre las tendencias aparentemente dispares”.
El método para lograrlo es el espionaje y la recolección de información a fin de “producir una visión desapasionada, precisa y procesable para nuestros clientes y suscriptores”, precisa la empresa.
Dicho así, pareciera tratarse de una organización eficiente dedicada al negocio de la inteligencia. No obstante, Allard recordó la opinión que hace poco daba un comentarista sobre Stratfor, quien presentaba a la institución como un remitente de informes devaluados del periódico de ayer.
Stratfor es “una combinación de informaciones disponibles al publico que ya han aparecido en el New York Times el día anterior”, manifestó.
Recordó Allard que ese mismo comentarista citó a un trabajador de Stratfor quien bromeaba diciendo que la organización sólo era el diario “The Economist una semana más tarde y cientos de veces más cara”, en alusión a los 40.000 dólares anuales que pagan sus suscriptores.
A la luz de estos comentarios aparecen contradicciones. ¿Cómo es que una organización catalogada puertas adentro como ineficiente tiene una estructura que le permite hacer informes precisos sobre la situación político económica de Venezuela?.
Stratfor elaboró análisis que sirvieron de base al Centro para la aplicación de acciones y estrategias no violentas (Canvas, por sus siglas en inglés) -un derivado del movimiento político serbio que, financiado por la CIA, derrocó a Slobodan Milosevich en el año 2000- para elaborar el plan político ejecutado por oposición en el año 2010 durante la campaña por las elecciones parlamentarias venezolanas.
Allard explicó que la existencia de esta empresa indica “esencialmente que la CIA misma ha desarrollado este mecanismo para profundizar sus operaciones de manipulación sin enseñar la cara”.
Investigación pro isrealí
El periodista hizo un recuento de los lazos, aparentemente “dispares” entre esta institución y el Mosad, aliado probado de la CIA.
Comentó que George Friedman, el fundador de la empresa de espionaje nació en Hungría, en el seno de una familia judía que, de acuerdo a la tradición hebrea, “lo obliga a buscar en su actuar una conexión” natural con su origen.
Este dato, indica Allard, hace que las conexiones de Stratfor con el Mosad tengan sentido y más si hace mención del vicepresidente de la organización, Fred Burton, un ex agente del Servicio de Seguridad Diplomática de EEUU, quien fue seleccionado por Washington para ayudar en la investigación del asesinato del primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, en 1995.
Burton también fue parte del equipo que investigó el asesinato del rabino Meir Kahane, en 1990.
En 2001, se integró al grupo de la CIA que investigó los sucesos del 11 de septiembre de 2001, en Nueva York.
Comentó que la empresa tiene entre sus principales premisas la “guerra contra el terrorismo”, el tema insigne de la CIA, tras los ataques de 11 de septiembre.
Tras desvelar estos datos, Allard, manifiesta que “Stratfor es a primera vista un subproducto de la gigantesca comunidad de inteligencia que ocupa decenas de miles de individuos y que cuesta miles de millones de dólares a EEUU anualmente”.
De acuerdo a los datos del investigador, Stratfor hace las veces de “acompañante” de la CIA y el Mosad en sus operaciones en diversos países del mundo.
“Las operaciones a que se refieren sus mensajes secretos (de Stratfor) suponen una infraestructura tan extensa que – si realmente existe – no puede ser sin una estrecha y profunda relación con los propios servicios de inteligencia de Estados Unidos y sus aliados más cercanos”, aseveró.
Stratfor, tal como indica su página web tiene como objetivo analizar las fuerzas que afectan a los “líderes del mundo” para “predecir sus acciones y comportamientos e identificar las conexiones entre las tendencias aparentemente dispares”.
El método para lograrlo es el espionaje y la recolección de información a fin de “producir una visión desapasionada, precisa y procesable para nuestros clientes y suscriptores”, precisa la empresa.
Dicho así, pareciera tratarse de una organización eficiente dedicada al negocio de la inteligencia. No obstante, Allard recordó la opinión que hace poco daba un comentarista sobre Stratfor, quien presentaba a la institución como un remitente de informes devaluados del periódico de ayer.
Stratfor es “una combinación de informaciones disponibles al publico que ya han aparecido en el New York Times el día anterior”, manifestó.
Recordó Allard que ese mismo comentarista citó a un trabajador de Stratfor quien bromeaba diciendo que la organización sólo era el diario “The Economist una semana más tarde y cientos de veces más cara”, en alusión a los 40.000 dólares anuales que pagan sus suscriptores.
A la luz de estos comentarios aparecen contradicciones. ¿Cómo es que una organización catalogada puertas adentro como ineficiente tiene una estructura que le permite hacer informes precisos sobre la situación político económica de Venezuela?.
Stratfor elaboró análisis que sirvieron de base al Centro para la aplicación de acciones y estrategias no violentas (Canvas, por sus siglas en inglés) -un derivado del movimiento político serbio que, financiado por la CIA, derrocó a Slobodan Milosevich en el año 2000- para elaborar el plan político ejecutado por oposición en el año 2010 durante la campaña por las elecciones parlamentarias venezolanas.
Allard explicó que la existencia de esta empresa indica “esencialmente que la CIA misma ha desarrollado este mecanismo para profundizar sus operaciones de manipulación sin enseñar la cara”.
Investigación pro isrealí
El periodista hizo un recuento de los lazos, aparentemente “dispares” entre esta institución y el Mosad, aliado probado de la CIA.
Comentó que George Friedman, el fundador de la empresa de espionaje nació en Hungría, en el seno de una familia judía que, de acuerdo a la tradición hebrea, “lo obliga a buscar en su actuar una conexión” natural con su origen.
Este dato, indica Allard, hace que las conexiones de Stratfor con el Mosad tengan sentido y más si hace mención del vicepresidente de la organización, Fred Burton, un ex agente del Servicio de Seguridad Diplomática de EEUU, quien fue seleccionado por Washington para ayudar en la investigación del asesinato del primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, en 1995.
Burton también fue parte del equipo que investigó el asesinato del rabino Meir Kahane, en 1990.
En 2001, se integró al grupo de la CIA que investigó los sucesos del 11 de septiembre de 2001, en Nueva York.
Comentó que la empresa tiene entre sus principales premisas la “guerra contra el terrorismo”, el tema insigne de la CIA, tras los ataques de 11 de septiembre.
Tras desvelar estos datos, Allard, manifiesta que “Stratfor es a primera vista un subproducto de la gigantesca comunidad de inteligencia que ocupa decenas de miles de individuos y que cuesta miles de millones de dólares a EEUU anualmente”.