Pablo Gonzalez

Ni la gusanera cubana está contenta con el PP

Su salida de Cuba fue por un acuerdo entre el gobierno de la isla y Zapatero. 
 
Salieron de las cárceles cubanas y en los medios burgueses españoles se aprovechó para dar una buena ración de anticomunismo. 
 
Al llegar a Madrid se les alojó en hostales pero varios de los contrarrevolucionarios manifestaron al poco que eso no era vida, que carecían de confort, que tenían incluso que compartir habitación y que la alimentación era poca y mala. 
 
Algunos fueron trasladados a otras Comunidades como Valencia, y algunos optaron por irse a Miami. Los que se quedaron siguieron batallando por una paguita. 
 
La victoria del PP trajo el optimismo a todos ellos porque tenían mayor afinidad ideológica, y pensaron que quedarían situados de por vida, pero no contaban con la envergadura de la crisis del capitalismo, que les hace imposible dar un salto en su calidad de vida.
 
 El diario digital de extrema derecha libertaddigital.com sí se ha preocupado de ellos y ofrece un reportaje a lo que, desde hace años se considera en Cuba, los gusanos.

"Del partido socialista no esperábamos nada, porque sabemos cuál es su contubernio con el régimen de los Castro. Nuestra preocupación fue con el Partido Popular. 
 
Vimos las luces... Al menos con el PP vamos a tener un apoyo nosotros. 
 
Harán las cosas.
 
A lo mejor si el dinero se perdió, buscarán otras soluciones, buscarán a los culpables y nos ayudarán.
 
 Pero al final lo que nos están es hostigando"

Las ONGs que les acogieron fueron CRUZ ROJA, CEAR y ACCEM. En los hostales, cuentan, comieron una dieta, que según les decían sus responsables, era muy española: a base de pan. "Bocadillo y bocadillo. 
 
Nos hemos hartado a eso". 
 
Y yogures cadudados, dicen: "Lo más barato que había. 
 
Y te daban aquello y te acostabas con mareo".
 
 Aseguran que llegaron a dormir en el suelo si había huéspedes porque los juntaban en habitaciones. 
 
Debían firmar todos sus gastos. 
 
Algunos se negaron al ver la factura: "27.000 euros por dos meses y 21 días que estuvimos en el hostal".

Después pasaron a pisos alquilados a particulares con contratos que estaban a su nombre y no al de las ONGs. 
 
En general, dicen, las ayudas duraron la mitad del tiempo establecido y cuando no pudieron pagar esos alquileres, revelan que algún dirigente en Valencia les recomendó quedarse de okupas.

A través del jefe de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, el Gobierno les ha contestado en una carta fechada en julio pasado que "han hecho un especial esfuerzo", que para prorrogar sus "beneficios" debe existir "una situación de especial vulnerabilidad" y que están en las mismas condiciones que "un ciudadano español en cuanto al acceso al mercado laboral". 
 
Los cubanos acampados han respondido con otra carta acusando al Gobierno de desinterés, de incumplimiento del Tratado de Extradición y pidiendo amparo: 
 
"No somos nada, no somos nadie ahora mismo, no tenemos nuestras homologaciones".

Por su parte, el ministro García Margallo, en otra misiva posterior, les emplaza a facilitar su salida a otros países como Alemania o EEUU y les informa de que "está realizando un gran esfuerzo para que puedan incluirse en algunos de los programas de ayudas". Esto fue hace 5 meses.

Related Posts

Subscribe Our Newsletter