INGO NIEBEL / AVN – La organización no gubernamental Transparency International (TI) invitó a un grupo de periodistas para que asistan este viernes en Berlín, Alemania, a una “mesa redonda” con la directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, Mercedes de Freitas, para hablar del “estado de salud de los dirigentes políticos” y si “debería ser público y accesible”.
El evento tratará, en primer lugar, sobre la salud del mandatario venezolano y no sobre la de la jefa del Gobierno alemán, Angela Merkel.
En la invitación al encuentro se subraya que: “Transparencia Venezuela también jugó un papel clave en la creación de una petición exigiendo al gobierno que la información sobre la condición médica de Chávez se hiciera pública”.
Esta agrupación venezolana se define como “la organización global de la sociedad civil que lidera la lucha contra la corrupción”. Sin embargo, el diario británico The Guardian advirtió años atrás que “la ONG corre el peligro de traicionar sus principios políticos”.
Esta aseveración por parte de The Guardian se debe a la difusión información falsa acerca de las cuentas de PDVSA por parte de TI.
El medio británico explica que hubo omisión de informaciones y falta de los conocimientos básicos para poder evaluar las cuentas de las empresas y revela que la responsable de la elaboración de ese reporte sobre la empresa petrolera venezolana fue Mercedes de Freitas.
The Guardian cuestionó el principio de la imparcialidad política de la ONG en general y de la de Transparencia Venezuela en especial, pues se comprobó que en 2008 toda la dirección ejecutiva venezolana estaba compuesta por opositores al gobierno bolivariano y los mismos nombres de entonces siguen figurando en el Consejo Directivo.
Entre ellos está Aurelio Concheso, del Centro de la Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), que es financiado por el ente estadounidense National Endowment for Democracy (NED) y colaborador del Partido Liberaldemocrático Alemán (FDP) en acciones contra los países del Alba.
Con relación a Concheso, The Guardian recordó que en su currículo figura la dirección de Fedecámaras, antes de que Pedro Carmona liderase el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, en 2002.
Ese mismo año, Mercedes de Freitas presidía la Fundación Momento de la Gente, igualmente financiado por la NED con 64.000 dólares, tal como recoge la obra El Código Chávez, de Eva Golinger.
Golinger explica en este libro que, la ahora directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, quiso explicar a sus donadores estadounidenses que en 2002 nunca hubo un golpe de Estado porque Carmona era “un legítimo líder impuesto por la sociedad civil”.
Esta agrupación venezolana se define como “la organización global de la sociedad civil que lidera la lucha contra la corrupción”. Sin embargo, el diario británico The Guardian advirtió años atrás que “la ONG corre el peligro de traicionar sus principios políticos”.
Esta aseveración por parte de The Guardian se debe a la difusión información falsa acerca de las cuentas de PDVSA por parte de TI.
El medio británico explica que hubo omisión de informaciones y falta de los conocimientos básicos para poder evaluar las cuentas de las empresas y revela que la responsable de la elaboración de ese reporte sobre la empresa petrolera venezolana fue Mercedes de Freitas.
The Guardian cuestionó el principio de la imparcialidad política de la ONG en general y de la de Transparencia Venezuela en especial, pues se comprobó que en 2008 toda la dirección ejecutiva venezolana estaba compuesta por opositores al gobierno bolivariano y los mismos nombres de entonces siguen figurando en el Consejo Directivo.
Entre ellos está Aurelio Concheso, del Centro de la Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), que es financiado por el ente estadounidense National Endowment for Democracy (NED) y colaborador del Partido Liberaldemocrático Alemán (FDP) en acciones contra los países del Alba.
Con relación a Concheso, The Guardian recordó que en su currículo figura la dirección de Fedecámaras, antes de que Pedro Carmona liderase el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, en 2002.
Ese mismo año, Mercedes de Freitas presidía la Fundación Momento de la Gente, igualmente financiado por la NED con 64.000 dólares, tal como recoge la obra El Código Chávez, de Eva Golinger.
Golinger explica en este libro que, la ahora directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, quiso explicar a sus donadores estadounidenses que en 2002 nunca hubo un golpe de Estado porque Carmona era “un legítimo líder impuesto por la sociedad civil”.