La Fundación por la Defensa de los Derechos Humanos y el DIH del Oriente Colombiano denunció un nuevo caso de falso positivo del Ejército Nacional, esta vez para presentar a un niño como guerrillero.
El pasado 1 de febrero a las 8:30 de la mañana, en la vereda Morrocoy, municipio de La Macarena, Meta, Carlos Andrés Ayala Bahamón, de 15 años de edad, se movilizaba en una moto en compañía de Jorge Adán Correa.
Los dos jóvenes fueron interceptados por unidades del Ejército Nacional, quienes no portaban distintivos, para evitar que fueran identificados.
Los uniformados llevaron por la fuerza a los dos jóvenes a un campo donde se encontraban tres personas muertas y dos capturadas, al parecer pertenecientes a la insurgencia de las FARC.
Luego de haber retenido ilegalmente a los jóvenes por más de seis horas, los militares procedieron a trasladarlos en helicóptero, junto a los tres cuerpos sin vida y las otras dos personas detenidas, hasta la base militar de La Macarena.
Allí los uniformados insultaron a los jóvenes y presentaron a Carlos Andrés Ayala Bahamón ante los medios de comunicación, como un guerrillero menor de edad capturado en combate, en el marco de la guerra de desprestigio que mantiene el Estado contra las FARC.
Después del show mediático en La Macarena, Ayala Bahamón fue trasladado en avión hasta Villavicencio en donde los militares lo entregaron al Bienestar Familiar, a cargo del defensor de familia Edgar Fredy Roldán Torres.
No obstante, atendiendo el fallo de un Juez de Control de Garantías y tras permanecer más de treinta y dos horas detenido ilegalmente Fredy Roldán Torres tuvo que dejar en libertad a Carlos Andrés Ayala Bahamón en horas de la mañana del 3 de febrero de 2013.
La víctima del atropello militar por sus propios medios llegó a La Macarena en donde lo esperaba su señora madre Patricia Ayala Bahamón.
Sin embargo el menor Carlos Andrés Ayala Bahamón padece ahora un trauma sicológico severo producido por el mal trato recibido por parte de miembros del Ejército Nacional.
El pasado 1 de febrero a las 8:30 de la mañana, en la vereda Morrocoy, municipio de La Macarena, Meta, Carlos Andrés Ayala Bahamón, de 15 años de edad, se movilizaba en una moto en compañía de Jorge Adán Correa.
Los dos jóvenes fueron interceptados por unidades del Ejército Nacional, quienes no portaban distintivos, para evitar que fueran identificados.
Los uniformados llevaron por la fuerza a los dos jóvenes a un campo donde se encontraban tres personas muertas y dos capturadas, al parecer pertenecientes a la insurgencia de las FARC.
Luego de haber retenido ilegalmente a los jóvenes por más de seis horas, los militares procedieron a trasladarlos en helicóptero, junto a los tres cuerpos sin vida y las otras dos personas detenidas, hasta la base militar de La Macarena.
Allí los uniformados insultaron a los jóvenes y presentaron a Carlos Andrés Ayala Bahamón ante los medios de comunicación, como un guerrillero menor de edad capturado en combate, en el marco de la guerra de desprestigio que mantiene el Estado contra las FARC.
Después del show mediático en La Macarena, Ayala Bahamón fue trasladado en avión hasta Villavicencio en donde los militares lo entregaron al Bienestar Familiar, a cargo del defensor de familia Edgar Fredy Roldán Torres.
No obstante, atendiendo el fallo de un Juez de Control de Garantías y tras permanecer más de treinta y dos horas detenido ilegalmente Fredy Roldán Torres tuvo que dejar en libertad a Carlos Andrés Ayala Bahamón en horas de la mañana del 3 de febrero de 2013.
La víctima del atropello militar por sus propios medios llegó a La Macarena en donde lo esperaba su señora madre Patricia Ayala Bahamón.
Sin embargo el menor Carlos Andrés Ayala Bahamón padece ahora un trauma sicológico severo producido por el mal trato recibido por parte de miembros del Ejército Nacional.