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Nuevos descubrimientos sobre el "Homo Floresiensis"

Recreación de una mujer 'Homo floresiensis' en el Museo de Historia Natural Smithsonian.

Nuevos huesos atribuidos al Homo floresiensis -también conocido como el Hobbit-, junto con otros hallazgos recientes, están ayudando a revelar lo que los miembros de esta especie parecían, cómo se comportaban y cuáles son sus orígenes.

Los últimos hallazgos, descritos en un artículo publicado en la Journal of Human Evolution, se corresponden con huesos de la muñeca descubiertos en la isla indonesia de Flores. 
 
Y, puesto que son casi idénticos a otros huesos semejantes del Hobbit hallados en el mismo lugar, posibilitan refutar las afirmaciones de que el Homo floresiensis nunca existió.

"La población enana de Flores no era simplemente seres humanos modernos enfermos", dice Caley Orr (izquierda), autor principal del artículo, a Discovery News.

"La nueva especie tenía aproximadamente un metro de altura, de ahí su apodo de El Hobbit", añade Caley Orr, quien es profesor asistente en el Departamento de Anatomía de la Universidad del Medio Oeste.

Él dijo que eran "similares a los humanos modernos en muchos aspectos". 
 
Por ejemplo, explicó que caminaban con dos piernas, tenían pequeños dientes caninos, y vivieron lo que parece haber sido un icónico estilo de vida de "hombre de las cavernas".

"Herramientas de piedra y evidencias del uso del fuego fueron encontradas en la cueva junto con restos de animales descuartizados, tal como el 'Stegodon' (un pariente del elefante extinto), lo que indica que la carne era una parte de su dieta", dijo Orr.

Sin embargo, él y sus colegas también señalan las diferencias entre los Hobbit y los humanos modernos.

Los Hobbits tenían los brazos más largos que sus piernas, proporcionándoles una estructura ligeramente más parecida a un simio. 
 
Sus cráneos no disponían de barbilla, por lo que sus rostros tenían más una forma oval. 
 
Su frente estaba inclinada y el tamaño del cerebro inferido era pequeño, por lo que su rango de cociente intelectual era parecido al de los chimpancés.

"Singularmente, los pies eran también grandes respecto a las piernas, tal como los admiradores de la fantasía pueden esperar de un Hobbit", agregó.


 
Imagen, desde distintas perspectivas, del hueso de la mano "capitate" de los especímenes Hobbit LB1-45 y LB-20, en los cuales se resaltan los caracteres plesiomórficos (primitivos, ancestrales) que ostentan respecto a los neandertales y los modernos Homo sapiens.

Los huesos de la muñeca del Hobbit se parecen más a los de los primeros homínidos, como el Australopithecus, pero el candidato ancestral clave, ahora, es el Homo erectus.

Es posible que una población de Homo erectus quedara atrapada en esta isla de indonesia y se empequeñeciera con el tiempo. Caley Orr dijo que "a veces sucede que animales grandes se adaptan a ambientes insulares haciéndose más pequeños".

Un problema, sin embargo, es que el Homo erectus es algo más moderno de aspecto que el Hobbit, así que los investigadores siguen buscando más pistas.

Otra pregunta se refiere a si los Hobbits se aparearon alguna vez con los humanos modernos. Hay evidencia de que pasó con los neandertales, los cuales han dejado huellas de su genoma en el ADN de los humanos modernos. Sin embargo, hasta ahora, no se han dado las condiciones correctas para extraer ADN de los huesos del Homo floresiensis.

No obstante, el Hobbit -que se extinguió hace relativamente poco durante el Pleistoceno- es ahora más conocido debido a los nuevos descubrimientos.

"Estos fósiles proporcionan, además, pruebas claras de que el 'Homo floresiensis' no es de ninguna manera un humano moderno patológico, o que su morfología primitiva está relacionada simplemente con su pequeño tamaño corporal", dijo Tracy Kivell (izquierda), paleoantropóloga del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
 
 "En cambio, es evidente que es una especie propia, única y muy intrigante".

Kivell agregó: "Lo que es particularmente interesante es que el 'Homo floresiensis' está asociado con una larga y bien documentada historia de herramientas de piedra.
 
 Aunque su mano y muñeca eran primitivas, aún eran capaces, por lo visto, de hacer y usar herramientas de piedra, lo que sugiere que resolvió las exigencias morfológicas y manipuladoras de la fabricación y uso de herramientas de una manera diferente a los neandertales y a nosotros mismos".

Foto: dctim1
Fuente: Discovery news | Jenniefer Vegas |

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