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Mientras prostitutas robaban en la embajada hondureña de Bogota, Colombia, el embajador Carlos Humberto Rodríguez se encontraba en Bogotá, sino en Miami, Estados Unidos.
Rodríguez le confió las llaves de la embajada a su empleado de confianza, Jorge Mendoza, quien tenía bajo su responsabilidad resguardar la instalación hondureña.
La Policía de Colombia busca a las dos prostitutas que atracaron y defecaron en la embajada hondureña con base en retrasos hablados. Es posible que la Cancillería le solicite a Jorge Amador que trate de identificar los rostros de las prostitutas que están en los bosquejos.
“Mi asistente personal me llamó y me informó que se había extraviado una computadora de una funcionaria de la embajada. Inmediatamente giré instrucciones para que se averiguara… Mi primera reacción fue que por favor esto lo mantuvieran a un nivel bajo”, dijo el diplómatico al diario hondurño La Prensa.
Rodríguez sostuvo que es difícil creer que una persona (Jorge Mendoza) “que usted conoce le llega a fallar con esa magnitud. Le voy a ser sincero. Al día de hoy no he hablado con él. él ya está en el país. No me siento con ganas de hablar ni quiero volver a verlo ni en pintura porque me ha hecho un daño muy grande”.
Interrogarán a funcionarios
Un comitiva de la Cancillería viajará esta semana a Colombia a investigar si más funcionarios de la embajada hondureña en esa nación tienen responsabilidad por la “fiesta sexual” y el robo que se efectuaron en esa sede y así determinar si son separados.
La comisión estaría integrada por la vicecanciller Mireya Agüero, el abogado Roberto Ochoa Madrid y otro funcionario de la Cancillería.
La orgía que se realizó en esa delegación ya le costó el puesto al ahora exembajador, quien presentó su renuncia luego de que Relaciones Exteriores se la exigiera por haber permitido que un hombre de su confianza, Jorge Mendoza, viviera en la embajada y organizara la fiesta.
El canciller Arturo Corrales dijo que el inspector de esa dependencia se trasladará a Colombia y en primera instancia interrogará a los seis funcionarios que laboran en esa oficina para conocer su grado de responsabilidad en este escándalo que ensució la imagen del país a escala mundial.
“Va a preguntar qué paso, qué conocimiento tenían los empleados” de la orgía que se organizó en la embajada y por qué no notificaron a Cancillería sobre este acto de depravación.
El delegado también investigará si en otras oportunidades la embajada hondureña fue escenario de este tipo de actos bochornosos.
La Policía Metropolitana de Bogotá recibió una llamada telefónica a las 9:25 am del 21 de diciembre del personal de la embajada hondureña para notificar del robo. Se desplazó a la delegación diplomática una cuadrilla del Cuadrante 19 de la Policía Metropolitana para conocer la denuncia.
Cuando la Policía se disponía a movilizar el equipo de criminalística para recoger evidencias en la embajada, Jorge Amador les dijo que no iban a formular denuncia y que el caso se iba a resolver internamente.
Los empleados de la embajada también guardaron silencio y, en un actitud casi cómplice, hicieron lo posible para que el escándalo no trascendiera, escribe La Prensa.
Informe de la Policía
El inspector de la Cancillería también le pedirá información a la Policía Metropolitana de Bogotá sobre su conocimiento de los vergonzosos hechos para comprobar el comportamiento sigiloso de los empleados de la embajada.
Igualmente solicitará información sobre el avance de las investigaciones que ahora hace la autoridad policial de esa ciudad, pues, luego de que se diera a conocer el escándalo, ese cuerpo armado inició pesquisas.
Luego de que termine su trabajo de campo, el inspector hará un informe sobre los hallazgos y, según los hechos que se prueben, se decidirá si se despide a todos los empleados de esa embajada.
La Cancillería conformó una comisión que investiga el escándalo y como primera medida recomendó que el Rodríguez renunciara a su cargo de embajador, según un comunicado de esa secretaría de Estado.
Mientras tanto, se siguen revelando otros detalles, como que las dos prostitutas fueron llevadas en un vehículo a la embajada hondureña, según el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, José Barquero.
En el reporte policial también consta que la fiesta inició aproximadamente a las 10:00 pm y terminó casi a las 5:00 am del 21 de diciembre, según informó El Tiempo de Colombia.
