En la historia británica hay casos del exterminio de poblaciones.
Hoy, el príncipe Felipe (de inglaterra) ha declarado que “la capacidad de sostenibilidad” del planeta es menos de 2 mil millones de habitantes y ha confesado su misión de reducir la población.
Actualmente, el genocidio es castigado, pero a él, la mismísima Reina le concede altos honores.