(PL) Operación Coraza Popular en Nicaragua registra hoy otro golpe al narcotráfico con la captura de los integrantes de un cartel familiar dedicado al expendio de cocaína y piedras de crack en el occidental territorio de Masaya.
Notificaciones de la Policía Nacional indican que las maleantes tenían al menos una docena de ventas y usaban como fachada para sus movimientos la promoción del deporte entre los jóvenes.
El comisionado mayor Fernando Borge, jefe de Relaciones Públicas de la institución castrense, explicó que la actuación forma parte de la Operación Coraza Popular desplegada por la Policía en todo el territorio nacional para dar respuesta a las demandas expuestas por los ciudadanos en recientes asambleas comunitarias.
Fue la población de Masaya la que, en esas reuniones y mediante cartas posteriores, denunció la existencia de una familia dedicada a inducir a los muchachos al consumo de drogas y a participar en su comercialización, apreció el funcionario.
La intervención policial incluyó seis allanamientos y la captura de Marlon Antonio Alvarado Garay, de 31 años de edad, quien es el jefe del grupo delictivo.
Un reporte de la publicación electrónica el 19 Digital, precisa que la Policía ocupó 50,8 gramos de cocaína a base de crack, 5,7 gramos de piedra de crack, 2,8 gramos de cocaína en polvo, 151 mil córdobas (casi seis mil 400 dólares) y 22 dólares.
También las autoridades confiscaron una camioneta, dos automóviles, tres motocicletas, gran cantidad de teléfonos celulares, presumiblemente frutos del canje de esos medios por drogas, y otros artículos menores.
Tanto Alvarado, como su mujer, Marina Isabel Blanco Ampié, de 33 años de edad, y otros familiares, además de abastecer a una docena de expendios de drogas, impulsaban equipos deportivos para enmascarar sus actividades y reclutar a jóvenes para distribuir los estupefacientes, precisó el comisionado mayor.
El representante de la Policía apreció que, en el enfrentamiento al narcotráfico y otras ilegalidades, el trabajo policial cuenta con el apoyo y la participación del pueblo, lo cual constituye un importante muro de contención a la delincuencia.
