(AFP) - Líderes del Partido Demócrata de Estados Unidos lanzaron una crítica coordinada este domingo contra el uso de los paraísos fiscales por parte del republicano Mitt Romney, virtual candidato a la presidencia, a quien pidieron que pague más impuestos.
Un artículo de la revista Vanity Fair publicado hace menos de una semana subrayó los millones de dólares que Romney disimuló en una cuenta en Suiza y otras en las Islas Caimán y Bermuda.
El equipo del presidente Barack Obama -que peleará su reelección en los comicios de noviembre- y líderes demócratas aparecieron este domingo en programas televisivos para criticar al exgobernador de Massachusetts (noreste), con la esperanza de impulsar la campaña del mandatario tras una semana en la se publicó el aumento de los índices del desempleo en el país.
El consejero de campaña de Obama, Robert Gibbs, dijo en el programa "State of the Union" de CNN: Romney "es un tipo cuyo eslogan es 'Cree en Estados Unidos', cuando debería ser 'Negocios en Bermudas'".
Por su parte, Debbie Wasserman Schultz, presidenta del Partido Demócrata, dijo en el programa "Fox News Sunday":
"Los estadounidenses necesitan preguntarse porqué un empresario estadounidense necesita una cuenta en un banco suizo e inversiones secretas de ese tipo".
Tras apoyos a estos ataques por parte del gobernador de Maryland (este), Martin O'Malley, así como del senador Dick Durbin y diversos elementos del equipo de campaña de Obama, Wasserman Schultz y Gibbs pidieron que Romney pague más impuestos.
La tasa fiscal que paga Romney, así como su fortuna -estimada en cerca de 250 millones de dólares-, han sido motivo de debate en repetidas ocasiones a lo largo de la campaña electoral, en la que Obama intenta presentarlo como alguien que no entiende al común de los estadounidenses.
El equipo de campaña del republicano reaccionó a las declaraciones de sus rivales, calificándolas de "ataques infundados".
Tras apoyos a estos ataques por parte del gobernador de Maryland (este), Martin O'Malley, así como del senador Dick Durbin y diversos elementos del equipo de campaña de Obama, Wasserman Schultz y Gibbs pidieron que Romney pague más impuestos.
La tasa fiscal que paga Romney, así como su fortuna -estimada en cerca de 250 millones de dólares-, han sido motivo de debate en repetidas ocasiones a lo largo de la campaña electoral, en la que Obama intenta presentarlo como alguien que no entiende al común de los estadounidenses.
El equipo de campaña del republicano reaccionó a las declaraciones de sus rivales, calificándolas de "ataques infundados".