España, Felipe González: La impudicia de un político indecente

Cómo EEUU y sus satélites financian órganos de prensa para la guerra mediática contra Nicaragua

Filtraciones estremecen el trono del Papa Benedicto XVI



Portavoz del Vaticano descarta posible renuncia del Sumo Pontífice. La filtración de un gran número de documentos secretos de El Vaticano y su divulgación en diversos medios, incluso la publicación de un libro que revela cómo enfrentaron altos dignatarios de la Santa Sede el tema de los escándalos sexuales de sacerdotes, remecieron el trono del Papa Benedicto XVI hasta el punto que la Santa Sede se vio obligada, el miércoles, a desmentir rumores de renuncia del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.

Los documentos reviven fantasmas que El Vaticano trató durante años de mantener dormidos, o hizo creer que invernaban bajo los cimientos del pequeño estado incrustado en medio de Roma. 
 
Se trata de historias que involucran a pontífices de otras épocas que se vieron involucrados en trágicas historias que acabaron incluso con la muerte de personas, escribió la Agencia Francesa de Noticias (AFP).

Fue Juan XXIII, el denominado Papa Bueno, quien habría dijo, en referencia a un capítulo del Concilio Vaticano II, que el humo del infierno se había filtrado por una grieta al interior del Vaticano. ¿A qué se refería? ¿A la presencia de los masones en el Colegio Cardenalicio? ¿A escándalos hasta ese entonces –década de los sesenta- escondidos a la vista del mundo?

Cientos de libros, códices y pergaminos han permanecido ocultos, inaccesibles para la gente, lo que ha alimentado todo tipo de sospechas e intrigas e inspirados libros como el de Dan Brown, “El código Da Vinci”. Pero muchos secretos fueron fugados y entregados a medios de comunicación italianos.
Escándalos históricos

Según el periodista y escritor italiano Corrado Augias, señala uno de los ejemplos más antiguos de la violencia y la traición que dominan en el palacio apostólico remonta al año 1200, cuando Benedetto Caetani obligó a Celestino V a abdicar para convertirse en Bonifacio VIII.

La época más célebre por intrigas y delitos fue el Renacimiento, cuando Rodrigo Borgia compró a 17 de los 22 cardenales para que le nombraran papa, convirtiéndose así en Alejandro VI.

Después situó a uno de sus hijos como capo entre los cardenales eclesiásticos, a su otro hijo a cargo del ejército papal y a su bella hija Lucrecia como moneda de cambio política para sus intereses: Su papado tuvo de todo, riqueza, poder, corrupción, escándalos sexuales, hijos bastardos, asesinatos y venganzas dentro del Vaticano.

Y los escándalos han continuado hasta nuestros días. Uno de los últimos fue el tratamiento que dio El Vaticano, bajo el reinado del Papa Juan Pablo II, a las denuncias por escándalos sexuales cometidos por el fundador de la orden de los Legionarios de Cristo, el mexicano Marcial Maciel.

Mediados de mayo, en Italia, el periodista Gianluigi Nuzzi lanzó el libro titulado Las Cartas Secretas de Benedicto XVI, donde cuenta parte de las actuaciones del Pontífice con el caso Maciel.

Mar de espías

El libro de Nuzzi también habla sobre las finanzas de la Santa Sede y fue escrito gracias a la filtración de documentos y cartas confidenciales del Papa que fueron sustraídas, al parecer, por el mayordomo del Pontífice, Paolo Gabriele.

Para el ministro italiano de Cooperación, Andrea Riccardi, fundador del movimiento católico Comunidad de San Egidio, el Vaticano ha sido siempre “un terreno fértil para los espías” y un lugar “interesante” para los poderosos de todo el mundo.

Bajo el pontificado de Juan Pablo II, entre los más modernos y abiertos, con oficina de prensa y un vocero oficial, estallaron todo tipo de escándalos: por corrupción, negocios ilegales y apoyos del Vaticano a los regímenes dictatoriales de América del Sur.

Uno de los más graves, que afectó la credibilidad del papado, fue el del banco del Vaticano, el IOR, en la década de 1980, implicado en la quiebra del mayor banco italiano, el Ambrosiano, del cual el Vaticano era un accionista importante.

Dirigido por el tristemente célebre monseñor Paul Marcinkus, quien fue protegido por Juan Pablo II, lo que le permitió eludir la justicia italiana, El Banco Vaticano encubrió el lavado de millones de dólares de la mafia, lo que le costó la vida al banquero Roberto Calvi, hallado colgado misteriosamente bajo un puente en Londres.

Treinta años después, el Banco Vaticano vuelve a provocar indirectamente una de las mayores crisis del papado de Benedicto XVI. La detención la semana pasada del mayordomo del Papa por la filtración de documentos secretos del Vaticano, que acabaron publicados en un libro, donde se denuncian presuntas conspiraciones entre los cardenales, pocos días después del despido del director del Banco Vaticano por un presunto caso de lavado de dinero, vuelve a poner sobre el tapete las luchas por el poder dentro de la legendaria institución.

Lucha por el poder

La cadena CNN dijo que la filtración hecha por Gabriele, sumado al escándalo sin resolver del Banco Vaticano y la misteriosa muerte de Emmanuela Orlandi, hija de un empleado del Vaticano desaparecida en 1983, cuando tenía 15 años de edad, ensombrecen el reinado de Benedicto XVI.

El reverendo Thomas Reese acaba también de publicar un libro, titulado Dentro del Vaticano (por ahora en inglés), donde desarrolla las intrigas y las conspiraciones surgidas alrededor de la desaparición de Orlandi.

Pero sin duda las filtraciones hechas por Gabriele, el mayordomo del Papa, quien habría sido ayudado por otros dentro de los muros del Vaticano, es la clave para entender una batalla secreta que se libra a puertas cerradas y que evidencian la lucha por el poder y que arrebatará el Trono de San Pedro una vez que el actual Papa muera.

El efecto de cada uno de estos acontecimientos es el mismo: debilitar la autoridad del brazo derecho de Benedicto XVI, escribió CNN. Una especie de lucha por destruir posibles sucesores. Y cita que el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, el número dos, estaría involucrado en una lucha de poder con su predecesor. “La razón de tal lucha es que el secretario de Estado tendrá una gran influencia en el próximo cónclave, en el que se elegirá al siguiente papa”, explicó Giacomo Galeazzi, periodista del diario italiano La Stampa.

Galeazzi precisó que el ex secretario de Estado del papa Juan Pablo II, el cardenal Angelo Sodano está tratando de neutralizar a Bertone para postular a uno de sus protegidos antes de que Benedicto XVI muera, apunta CNN.

Descartan renuncia

Mientras el escándalo de las filtraciones crece y se aguardan más nombres a la lista que por ahora integra un solitario Gabriele, La Santa Sede se anticipa y asegura que el Papa no renunciará por el escándalo bautizado como “vatileaks”, en referencia a las filtraciones que el año pasado hizo el periodista australiano Julian Assange a través de su sitio WikiLeaks, conde publicó miles de documentos filtrados principalmente al gobierno federal de Estados Unidos.

“No existen elementos relevantes o significativos sobre esta situación, más allá de las elucubraciones de personas con sus propios pensamientos”, dijo el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, descartando tajantemente que el Papa considere renunciar a su puesto a causa de la crisis provocada por la filtración de documentos reservados sustraídos del apartamento papal.

Lombardi de esta forma salió al paso a preguntas hechas por algunos periodistas italianos que han barajado una posible dimisión del Obispo de Roma, uno de los tantos títulos que ostenta el Papa.

El vocero insistió que las “elucubraciones” sobre el tema corresponden a consideraciones de personas individuales, que no representan el pensamiento de la Iglesia ni de la curia romana, y dijo que “el Papa tiene una actitud de firmeza en la prueba, de confianza y de esperanza. Considera que (por el “vatileaks”) existe una imagen falsa de la Santa Sede, exageradamente negativa, que no corresponde a la realidad”.

Lombardi también negó que exista un número determinado de personas que han sido convocadas por la comisión de cardenales creada ad hoc para investigar las filtraciones, y puso en duda la posibilidad que otros purpurados (cardenales) hayan sido interrogados.

¿Por qué las filtraciones?

¿A qué obedecen las filtraciones en el Vaticano?, se preguntó el diario español El País. Señaló que los documentos entregados por Gabriele destaparon “una feroz lucha por el poder en la sede de la Iglesia católica” y que al parecer “la corrupción de altos estamentos vaticanos y la pugna por la sucesión de Benedicto XVI se hallan en la raíz del escándalo”.

A juicio José María Román, director de la Fundación Ciudadanía y Valores, “la verdad es que con todas sus sombras, la iglesia no deja de hacer cosas buenas y de producir también personas buenas en todos los rincones del mundo”. Y que “hay gente, incluso muy cualificada, que parece que pierde la ponderación al hablar de la Iglesia”.

En cuanto a la filtración de documentos, dijo que “pienso que esto no ayuda a esclarecer las cosas. Ni sirve como denuncia ni favorece la justicia. Espero que efectivamente salga a la luz todo lo que tenga que salir y se separe -tarea que durará siempre- el polvo de la paja. Que como se dice, “de todo hay en la viña del Señor”.

Para el periodista Antonio García Maldonado, “sorprende que aún haya gente que crea que el Vaticano tiene algo que ver con la bondad, la caridad y los Evangelios. La Santa Sede es un Estado misógino, homófobo y antidemocrático, además de corrupto”.

Añadió que “creo que las filtraciones no sólo tienen que ver con la sucesión del Papa, sino con las reformas que se ha comprometido a hacer antes de morir en relación al IOR (Banco Vaticano) y a la transparencia de sus finanzas. Es el guión de lo sucedido con Albino Luciani (Juan Pablo I) pero con el aderezo de las redes sociales y la prensa”.

El Papa Juan Pablo, sucesor de Pablo VI, reinó 28 días y murió sorpresivamente de un paro cardíaco. Le sucedió Juan Pablo II en 1978.

Maldonado dijo que “cuando Juan Pablo I llegó al papado y vio el manejo mafioso del IOR del cardenal Marcinckus y sus relaciones con la logia de extrema derecha P2 y el Banco Ambrosiano, quiso destituirlo e investigar el asunto”.

“Los intereses económicos del IOR se entremezclan con las ambiciones de la curia. Quién sabe si al filtrar estos documentos Gabriele no está, en realidad, salvando la vida de Benedicto XVI”, escribió.

La periodista Georgina Higueras escribió que “ya era hora de que alguien en el Vaticano se atreviera a airear la podredumbre existente en el Estado más secreto del planeta, el único donde no hace falta rendir cuentas a los hombres porque las rinden a Dios”.

Todo apunta a que en las altas esferas de la Iglesia no existe el temor de Dios, que más bien parece destinado al pueblo para que siga con fe –es decir sin cuestionarse- los mandatos de la Iglesia. Haced lo que yo os mando, pero no lo que yo hago…”, apuntó. (Univisión).

Related Posts

Subscribe Our Newsletter