Richard Grenell, principal vocero sobre Política Exterior del candidato presidencial republicano Mitt Romney, quien se expresó abiertamente como homosexual, presentó su renuncia por “asuntos personales”, después de haber sido contratado para el cargo.
En un comunicado que se dio a conocer ayer por escrito, Grenell no especificó las razones por las que renunció al cargo, aunque se supo que había sido atacado por centenares de comentarios despectivos que hizo sobre las mujeres en la red social Twitter. Grenell manifestó su entusiasmo por destacar los fracasos y el “débil liderazgo” del presidente Barack Obama en materia de política exterior, pero destacó que su “capacidad de hablar clara y firmemente sobre esos asuntos se ha visto enormemente disminuida por la discusión hiperpartidista de asuntos personales, que a veces surgieron durante su campaña presidencial”.
Sin ofrecer mayores detalles sobre la decisión de alejarse del cargo de portavoz, Grenell remarcó en la nota de despedida su agradecimiento a Romney, su confianza en el aspirante a la Casa Blanca y su “claro mensaje de que ser abiertamente homosexual nunca fue un problema para él o su equipo”.
Sin ofrecer mayores detalles sobre la decisión de alejarse del cargo de portavoz, Grenell remarcó en la nota de despedida su agradecimiento a Romney, su confianza en el aspirante a la Casa Blanca y su “claro mensaje de que ser abiertamente homosexual nunca fue un problema para él o su equipo”.
“Queríamos que se quedara porque tiene unas calificaciones extraordinarias para el puesto para el que fue contratado”, se mostró decepcionado Rhoades, director de campaña del virtual candidato presidencial republicano.
Tanto el grupo Log Cabin Republicans, que incluye a homosexuales, como partidarios de la campaña de reelección de Obama aventuraron que, finalmente, Grenell fue víctima de persecución por su orientación sexual.
Grenell, que se destacó por ser una figura polarizadora en el pasado, también fue el principal vocero del entonces presidente George W. Bush ante Naciones Unidas, desde donde trabajó para los embajadores John Negroponte, John Danforth, John Bolton y Zalmay Khalilzad.