Nada es permanente. Incluso los mundos de un sistema solar pueden cambiar.Gracias a este movimiento contínuo, suceden las cosas, y nos hacen salir del llamado estado de conford, en el que nos acomodamos.
Pero cada cambio, cada cosa nueva que pase, es una oportunidad para ser mejores.
Los científicos han descubierto recientemente un nuevo tipo de planetas que parecen flotar en solitario en el espacio.
Pero cada cambio, cada cosa nueva que pase, es una oportunidad para ser mejores.
Los científicos han descubierto recientemente un nuevo tipo de planetas que parecen flotar en solitario en el espacio.
Según el diario español ABC, se trata de los llamados mundos errantes, que, alejados de cualquier estrella, vagan por el espacio interestelar después de haber sido expulsados de los sistemas planetarios en los que se formaron.
Ahora, una nueva investigación del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica sugiere que estos mundos nómadas pueden encontrar un nuevo hogar con un sol diferente. Incluso afirma que miles de millones de estrellas en nuestra galaxia pueden haber capturado planetas errantes.
Este hallazgo, que aparecerá publicado en la revista especializada The Astrophysical Journal podría explicar la existencia de algunos planetas que orbitan sorprendentemente lejos de sus estrellas, e incluso la existencia de un sistema de doble planeta.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores simularon grupos de estrellas jóvenes que contienen planetas que flotan libremente.
Ahora, una nueva investigación del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica sugiere que estos mundos nómadas pueden encontrar un nuevo hogar con un sol diferente. Incluso afirma que miles de millones de estrellas en nuestra galaxia pueden haber capturado planetas errantes.
Este hallazgo, que aparecerá publicado en la revista especializada The Astrophysical Journal podría explicar la existencia de algunos planetas que orbitan sorprendentemente lejos de sus estrellas, e incluso la existencia de un sistema de doble planeta.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores simularon grupos de estrellas jóvenes que contienen planetas que flotan libremente.
Descubrieron que si el número de planetas errantes iguala el número de estrellas, del 3 al 6% de las estrellas terminarían por atraer uno de estos mundos a su sistema.
Cuanto más masiva es una estrella, más posibilidades tiene de enganchar a un nuevo compañero, asegura ABC en su publicación de hoy.
Los expertos estudiaron cúmulos de estrellas jóvenes, porque la captura es más probable cuando las estrellas y los planetas que flotan libremente se apiñan en un espacio pequeño.
Los expertos estudiaron cúmulos de estrellas jóvenes, porque la captura es más probable cuando las estrellas y los planetas que flotan libremente se apiñan en un espacio pequeño.
Con el tiempo, los grupos se dispersan debido a la estrecha interacción entre sus estrellas.
Los planetas errantes son una consecuencia natural de la formación de estrellas.
Los planetas errantes son una consecuencia natural de la formación de estrellas.
Los sistemas de estrellas recién nacidos a menudo contienen múltiples planetas.
Si dos planetas interactúan, uno puede ser expulsado y convertirse en un viajero interestelar.
Si más tarde se encuentra con una estrella diferente moviéndose en la misma dirección y a la misma velocidad, puede quedar “enganchado” en el paseo.
Un planeta capturado tiende a situarse cientos o miles de veces más lejos de su estrella de lo que la Tierra está del Sol. También es probable que tenga una órbita inclinada con respecto a los planetas nativos, e incluso puede girar alrededor de su estrella hacia atrás.
Un mundo más allá de Plutón
Los astrónomos todavía no han detectado casos claros de los planetas capturados, que pueden ser fácilmente confundidos.
Un planeta capturado tiende a situarse cientos o miles de veces más lejos de su estrella de lo que la Tierra está del Sol. También es probable que tenga una órbita inclinada con respecto a los planetas nativos, e incluso puede girar alrededor de su estrella hacia atrás.
Un mundo más allá de Plutón
Los astrónomos todavía no han detectado casos claros de los planetas capturados, que pueden ser fácilmente confundidos.
Encontrar un planeta en una órbita distante alrededor de una estrella de poca masa sería una buena señal, porque el disco de la estrella no habría tenido suficiente material para formar el planeta tan lejos.
La mejor evidencia encontrada hasta la fecha proviene del Observatorio Europeo Austral, que anunció en 2006 el descubrimiento de dos planetas (con un peso de 14 y 7 veces Júpiter) que orbitan entre sí, sin una estrella.
Pero, ¿podría nuestro sistema solar albergar un mundo extraño mucho más allá de Plutón? Los astrónomos lo han buscado y no han encontrado nada todavía.
La mejor evidencia encontrada hasta la fecha proviene del Observatorio Europeo Austral, que anunció en 2006 el descubrimiento de dos planetas (con un peso de 14 y 7 veces Júpiter) que orbitan entre sí, sin una estrella.
Pero, ¿podría nuestro sistema solar albergar un mundo extraño mucho más allá de Plutón? Los astrónomos lo han buscado y no han encontrado nada todavía.
“No hay evidencia de que el Sol haya capturado un planeta”, apunta el investigador Hagai Perets, uno de los responsables del estudio.
“Podemos descartar grandes planetas, pero hay una posibilidad distinta de cero de que un pequeño mundo pueda estar al acecho en la periferia de nuestro sistema solar”, matiza.
http://www.eldeber.com.bo/nota.php?id=120418074308
“Podemos descartar grandes planetas, pero hay una posibilidad distinta de cero de que un pequeño mundo pueda estar al acecho en la periferia de nuestro sistema solar”, matiza.
http://www.eldeber.com.bo/nota.php?id=120418074308