El Pentágono puso hoy a todas sus bases militares en Afganistán en situación de máxima alerta, después de que grupos talibanes prometieran vengarse por la matanza de 17 civiles en la provincia de Kandahar, a manos de un sargento norteamericano, indica El País.
Según PL, el incidente del domingo desató otra jornada de protestas antiestadounidenses en la República islámica, un mes después de las violentas manifestaciones que ocasionara la quema de ejemplares del Corán en la base militar de Bagram, al norte de Kabul.
El Parlamento afgano reclamó un “juicio público” al autor “ante el pueblo afgano”. “La población está perdiendo la paciencia ante la ignorancia de las fuerzas extranjeras”, recalcó la Cámara Baja en un comunicado citado por AFP.
Los talibanes amenazaron con decapitar a los sádicos soldados estadounidenses desplegados en Afganistán, en venganza por la matanza.
“El Emirato islámico (Estado de los Talibán) una vez más advierte a los animales estadounidenses que s los mujadines se vengarán y con la ayuda de Alá matarán y decapitarán a los soldados sádicos y asesinos”, afirmó en un comunicado el portavoz talibán, Zabihula Mujahid.
El Comando de Investigaciones Criminales del Ejército insiste en que el soldado de 38 años actuó en solitario, sin la asistencia de otros compañeros del cuerpo de operaciones especiales de los Boinas Verdes, con el que colaboraba.
También reveló que el sujeto estaba afiliado a la base de Lewis-McChord, en Washington.
Entretanto, la canciller alemana, Angela Merkel, puso en duda hoy que la retirada de las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandadas por la OTAN en Afganistán, se lleve a cabo en el 2014 como está previsto, informa EFE .
Entretanto, la canciller alemana, Angela Merkel, puso en duda hoy que la retirada de las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandadas por la OTAN en Afganistán, se lleve a cabo en el 2014 como está previsto, informa EFE .
