
Ramírez Sánchez, de 62 años, figura de la lucha armada pro-palestina
en la Europa de los años 70, reprocha al ex magistrado estrella en la
lucha antiterrorista el haber sobornado a su esposa, la alemana
Magdalena Kopp, para que compareciera como testigo durante la
instrucción entre 1990 y 2007.
También lo acusa de haber retirado documentos de la instrucción para
obstaculizar el esclarecimiento de la verdad, según un justificativo de
la demanda ante la Fiscalía de París consultado por la AFP.
Bruguiére, de 68 años, jubilado, compareció el miércoles y el viernes
pasados ante el tribunal que juzga a Ramírez Sánchez por cuatro
atentados cometidos en Francia en 1982 y 1983.
Ante el tribunal el exjuez afirmó que había llevado adelante una instrucción fuera de lo común.
La demanda interpuesta por la abogada del venezoalno, Isabelle
Coutant Peyre, afirma haber descubierto correspondencia de Bruguiére a
Detlev Mehlis, fiscal general en Berlín durante la instrucción.
Esa correspondencia que revela presiones y amenazas a Magdalena Kopp
para obligarla a testimoniar no figura en la instrucción francesa.
A raíz de esas presiones Magdalena Kopp aceptó testimoniar en mayo de 1997.
Magdalena Kopp se casó con “Carlos”, con quien tuvo una hija.
Citada a comparecer en ese juicio, Kopp, que vive en Alemania y que residió unos años en Venezuela, se negó a hacerlo.
Jean Louis Bruguiére es objeto de una investigación preliminar de la
Fiscalía en el marco del “caso Karachi” –que instruyó entre 2002 y 2007–
por falso testimonio y obstaculizar la justicia, debido a la ausencia
de un informe de autopsia en el sumario.
En ese caso, en manos de la justicia, intervienen sospechas de
corrupción, secretos de defensa y un atentado que causó 15 muertos.