
Aldo Rosado Tuero, Luis Posada Carriles el 11 de julio último en en el Restaurant Havana Miami. |
JEAN-GUY ALLARD - Sorprendente confesión en el diario The
Miami Herald: el autor de un artículo sobre la publicación en Internet
de supuestos datos de comunicaciones de personalidades cubanas con el
propósito de causar molestias y provocar amenazas, admite que su fuente
es nada menos que un conocido propagandista del grupo terrorista Alpha
66.
Al referirse a los responsables de publicaciones de datos personales
en la web – algo que viola por supuesto las propias leyes
norteamericanas en materia de privacidad y que fuera reprimido
severamente si no se trataba de Cuba – el autor del articulo, Juan O.
Tamayo, identifica al “bloguero de Miami” Aldo Rosado Tuero, “escritor
del blog Nuevo Acción”.
Tamayo se sumó en mayo de 2009 al equipo de investigación del
Institute of Cuban and Cuban American Studies (ICCAS) de Miami, un
“think tank” resueltamente hostil a Cuba dirigido por Jaime Suchlicki,
quién ni esconde su pasado de analista de la CIA.
Además de mantener
relaciones con la inteligencia Norteamérica, el ICCAS ha sido engrasado
en multiples oportunidades por subsidios millonarios de la USAID.
En su texto, Tamayo omite de precisar como Aldo Rosado Tuero es, con
su sitio, el propagandista por excelencia del grupo terrorista Alpha 66,
creado hace décadas por la CIA y tolerado en Miami por el FBI a pesar
de sus constantes llamadas al uso del terror contra Cuba.
El propio Rosado se jacta de haber pertenecido en los años 60 a las
Unidades Cubanas de la US Army donde recibió un entrenamiento al
terrorismo que luego desarrolló en incursiones en territorio cubano como
jefe militar del MNC, otra criatura de la CIA en sus planes de agresión
terrorista contra la Isla.
Rosado Tuero publicó en numerosas oportunidades artículos que
señalan, incluso con fotos, su relación privilegiada con Luís Posada
Carriles, ex agente de la CIA autor de incontables crímenes contra la
humanidad, y otros connotados sicarios tales como José Dionisio “Charco
de Sangre” Súarez, asesino del ex Canciller chileno Orlando Letelier.
Por su parte, el autor del texto del Herald, nacido en Cuba, fue jefe
de la corresponsalía del Herald en el Medio Oriente (1986-1989), en
Europa (1991-1993) y en los Andes (2000-2001) antes de cubrir América
Central en los turbulentos años1982-1986 cuando Estados Unidos
desarrollaba sus más violentas acciones de agresión contra las más
empobrecidas naciones de esta región. Se “especializó” luego en el tema
Cuba.
Percy Alvarado, el agente Frayle de la Seguridad Cubana quién logró
penetrar la pandilla de Posada y la Fundación Nacional Cubano Americana,
en Miami, que orientaba sus actividades criminales, es una de las
personas cuyos datos fueron publicados por Rosado y sus cómplices.
En comunicación con el propio Herald, Alvarado señalo que recibió
varias llamadas anónimas de amenazas y subrayó que la publicación de
direcciones y números de teléfono era una “violación flagrante” de los
derechos de privacidad y acuerdos internacionales.