La Unión Europea (UE), en conformidad con las políticas hostiles e
ilegales de Estados Unidos contra Irán, ha añadido a una veintena de las
autoridades de la República Islámica de Irán a la lista de sujetos a
sanciones de este organismo.
Los ministros de Exteriores de los Estados miembros de la UE en su
reunión del lunes (10 de octubre) en Luxemburgo, agregaron a 29
funcionarios iraníes– entre ellos los ministros de Inteligencia, del
Interior, de Cultura y Orientación Islámica, así como varios científicos
y expertos en asunto nuclear– a la lista de personas sujetas a
congelaciones de activos y prohibiciones de visados debido a lo que
denomina “violaciones de los derechos humanos”.
De acuerdo con el comunicado de la UE, la intensificación de las
sanciones antiiraníes se debe al uso de la pena de muerte para
narcotraficantes y asesinos en Irán, y lo que ellos denominan represión a
los ciudadanos y la oposición.
Presionar a Irán bajo el pretexto de la defensa de los derechos
humanos es una política antigua e inútil, y la opinión pública mundial
sabe claramente que Estados Unidos y la UE no están preocupados por el
incumplimiento de los derechos humanos, sino que al imponer sanciones
antiiraníes pretenden cubrir sus retos y problemas internos que estos
días han tenido un gran eco en todos los medios de comunicación
mundiales.
EEUU y Europa se autoproclaman “defensores de los derechos humanos”
mientras responden a las protestas populares con violencia y reprimen
las oposiciones. No obstante, aparentemente los que se han reunido en
Luxemburgo para expresar su preocupación por el incumplimiento de los
derechos humanos en Irán, han ignorado sus propios problemas.
El Consejo de Seguridad de la ONU hasta el momento ha impuesto varios
embargos contra Irán en el marco de cuatro resoluciones, los que
prácticamente han terminado fracasados.
En cuanto a la situación crítica de la Unión Europea, los europeos al
imitar ciegamente a Estados Unidos e imponer sanciones antiiraníes, en
efecto van a perder su oportunidad de colaboración con el país persa que
puede ayudarles a salir de la crisis económica.
El comunicado de Luxemburgo pone de manifiesto que unos objetivos
tendenciosos políticos son el motivo principal de Occidente de formular
la alegación del quebrantamiento de los derechos humanos en Irán.
Estados Unidos y la Unión Europea apoyan a los derechos humanos en el
mundo, mientras que en reiteradas ocasiones hemos sido testigos de los
ejemplos de la violación de los derechos humanos en la represión
violenta a protestas populares y estudiantiles en Inglaterra, Francia,
Grecia, España y Estados Unidos.
Estados Unidos se preocupa por el despertar islámico en la región,
por lo tanto intenta desprestigiar a Irán para que la República Islámica
de Irán no se convierta en un ejemplo para otros pueblos regionales,
así como pretende impedir los logros científicos y nucleares del país
islámico.
Fuente: IRIB