Cifras publicadas por las autoridades federales
norteamericanas, revelan que el 28 de septiembre, cerca de 12.000 presos
se encontraban en huelga de hambre, entre ellos presos de California,
Arizona, Mississippi y Oklahoma.
Esta cifra histórica y sin precedentes demuestra la importancia del
movimiento de prisioneros que reclaman exigencias básicas y constituye
un serio desafío a la potencia del sistema penitenciario de California
en particular y del llamado Complejo Industrial de Prision es.
Los presos rebeldes se encuentran en la prisión de Pelican Bay
State, Calipatria, Centinela, Corcoran, la prisión de Ironwood , Kern, y
la prisión estatal de Salinas Valley.
A lo largo de la semana
pasada, los detenidos del Centro de Rehabilitación de California en
Norco, de la prisión de estado de San Quintín, así como el Centro de
Detención de West Valley en el condado de San Bernardino estaban ya
participando.
Las autoridades penitenciarias comienzan a supervisar los presos que
han rechazado los alimentos durante 72 horas o de nueve comidas
consecutivas.