Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Tierra ,tierrita, tierra.

http://imagenes.publico.es/resources/archivos/2009/8/16/1250429265783uribedn.jpgConjetura ...
 
Vuelve y juega el tema de la propiedad, el usufructo y la tenencia de la tierra en Colombia, nuevos estudios nacionales e internacionales y nuevos discursos nacionales e internacionales informan que la tierra en Colombia, su propiedad, su tenencia y su explotación son irracionales: super-concentración de la propiedad y super-representación secular de los propietarios en los órganos legislativo y ejecutivo del poder público, lo que ha conducido a tal situación anómala. 
 
Tenencia y explotación irregular, en tanto 20 millones de hectáreas aptas para la agricultura productiva están dedicadas a la ganadería extensiva improductiva, 20 millones de hectáreas desperdiciadas mientras se importan diez millones de toneladas de productos agrícolas que se pueden producir, que ya se produjeron en el pasado, en esas tierras.
 
Lo grave de esto no es que se repitan los diagnósticos y se insista en el tema, no, lo grave es que se sigue considerando que el problema es de los sin tierra, de los campesinos pobres y medios, de quienes no son propietarios de la tierra.
 
Por eso los terratenientes sobre-representados en el legislativo y en el ejecutivo siguen aferrados en su mediocridad a la mezquindad de impedir una reforma agraria racional y moderna que permita al país salir del conflicto armado, derrotar la pobreza, generar empleo productivo y digno y posicionar la producción nacional con elevados niveles de procesamiento en el mercado nacional, los mercados vecinos y en los mercados del mundo entero – verbigracia Flores, bananos, café -. 
 
En una palabra enrutar al país en la vía de la vida digna de sus habitantes; así de sencillo. 
 
Pero no, los grandes propietarios antiguos y los grandes propietarios nuevos que, al cual más, han tomado posesión de la tierra de manera ilegítima e ilegal, explotando, maltratando y finalmente expulsando a los trabajadores y pequeños productores rurales, siguen y seguirán llevando al país al desangre bélico, a la pobreza generalizada, a la inseguridad alimentaria y al caos.

“La tierra sin gente que la trabaje sirve para lo que sirven las tetas de los hombres” – decía un sabio popular, mientras viajaba por las tierras del Departamento del Cauca. La tierra no se puede comer, pues si se mastica y se deglute lo único que se consigue es una purga y un mal de estómago, le contestaba yo. 
 
Y ya, fuera de los departamentos cordilleranos donde se produce toda la comida que, junto con lo importado, llena las plazas públicas y privadas del país, donde está la economía campesina que sobrevivió y sobrevive, con el poco apoyo que en el pasado le prestó el país y donde no pegó el conflicto, ya no hay quien sepa cultivar la tierra, ya no va quedando gente que quiera dedicarse a trabajar el campo, ya no va quedando gente.

Pueda ser que tanto alboroto como el creado por estos días con la Ley de tierras y de Víctimas, con los grandes ofrecimientos para devolver la tierra a sus legítimos propietarios y darles apoyo económico, técnico y de mercadeo, con el actual informe de Desarrollo Humano, en buena hora, encomendado a Absalón Machado – uno de los más, si no el más estudioso de los problemas del campo colombiano – y con la especulación sobre posibles acercamientos entre el gobierno y las guerrillas, fuera posible que los diferentes sectores sociales concernidos con el tema, sobretodo los estúpidos terratenientes, dieran en actuar racionalmente y convinieran en adelantar cualquiera de los proyectos o programas de reforma agraria y de desarrollo rural productivo y moderno, de los varios que hay en la palestra - de origen campesino, de origen indígena, de origen en las negritudes, de origen paramilitar, de origen subversivo y de origen en los grandes agricultores y ganaderos – para así con un poquitín de sentido común se pudiera ir sentando las bases de un proceso incluyente de beneficio general, amigable con la Madre tierra. 
 
En Colombia hay tierra para dar y convidar. ¡¡
 
Ojo a las propuestas del Congreso de tierras y territorios que mañana, el 31 de septiembre y el 1° de octubre sesionará en Cali - Colombia !! 
 
Ahí está el material suficiente para resolver las 2/3 partes del problema. 
 
Desde las calles de Colombia. Septiembre 29 de 2011.

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