
Según el estudio citado por la cadena alemana NTV, cada ciudadano de
la Unión Europea tira anualmente un promedio de 179 kilogramos de
verdura, fruta, carne y otros productos alimenticios.
Un 42% de los desechos alimentarios proceden de los hogares europeos,
otro 39% corresponde a las empresas de producción, y un 14% a los super
e hipermercados.
El restante 5% llega a los vertederos de mano de
pequeños comercios de comestibles.
Según los autores del trabajo, estas cantidades desorbitadas se deben
a una producción alimentaria excesiva, una conservación indebida de los
productos y a unos hábitos de derroche entre los consumidores.
Así, algunas partidas de patatas o tomates no se llegan a vender sólo
porque su forma o color no gustan a los compradores, señala el estudio.
(Redacción Central La Voz del Sandinismo-Agencias)