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Los medios de difusión fueron un
magnífico instrumento para llevar a cabo la expansión territorial de
Estados Unidos. La propaganda de los horrores que cometían los indios
contra los “pobres colonos”, justificó la masacre que llevaron a cabo los que se internaban en las tierras de los nativos para despojarlos de ellas.
La prensa de la época y también algunos
libros, rememoran la “heroica” resistencia de Sam Houston (agente del
presidente de Estados Unidos) y su acción al frente de una milicia
formada por los colonizadores (no se hablaba del ejército de Estados
Unidos que también participó) contra el ejército mexicano, que se
planteaba había cometido horrendos asesinatos entre los estadounidenses
residentes en esa región, todo lo cual trajo como resultado la
“independencia” de Téxas, que posteriormente se convirtió en un estado
más de la Unión.
Para iniciar las hostilidades con México y
poder apropiarse de una buena parte de su territorio, el presidente
Polk designó a su agente confidencial, Thomas O Larkin, para repetir la
maniobra que Sam Houston había realizado en Texas.
Los medios de prensa de la época
divulgaban los sufrimientos de los colonos estadounidenses, los horrores
cometidos contra ellos y sus familias, las “provocaciones” del ejército
mexicano y la muerte de alguno que otro miembro del ejército
estadounidense cuya tropa se había internado en territorio de México.
Se había creado el ambiente propicio para
“responder” el ataque de México, lo que llevó a las tropas
estadounidenses a la capital del país y les aseguró apoderarse de
California y Nuevo México, todo santificado y justificado por la prensa,
tanto ante el pueblo de Estados Unidos, cuyos hijos habían muerto, como
ante la opinión pública internacional.
Un corresponsal del New York Journal
fue enviado a La Habana, se hospedó en el Louvre, hotel del que
prácticamente no salía, pero diariamente enviaba partes de prensa sobre
los horrores que cometían los españoles contra los cubanos.
El clima de
inseguridad existente aconsejó que para defender vidas y haciendas de
estadounidenses se enviara el acorazado Maine a la Habana.
El resto de
la historia ustedes la conocen, más de cincuenta años de neocolonia.
Al final de la Primera Guerra Mundial,
nuevamente los medios de prensa se pusieron al servicio de los intereses
imperiales.
Rusia firmó la Paz con Alemania.
Esta decisión por parte
del gobierno Bolchevique no beneficiaba los intereses de Estados Unidos,
por lo que se inició una fuerte campaña de prensa contra el naciente
estado socialista y en especial contra su líder, Vladimir Ilich Lenin.
La campaña era parte de una conspiración
para derrocar el poder soviético, eliminar a Lenin y a los dirigentes de
dicho estado.
Dentro de las acciones emprendidas estuvo la
falsificación de algunos documentos donde se hacía ver que Lenin era un
agente de Alemania. Estos documentos y la campaña mediática no surtieron
el efecto deseado, pero dieron la justificación para que las tropas
estadounidenses desembarcaran en la Siberia, donde participaron en
distintos combates, para retirarse después de sufrir un número
considerable de bajas.
Debe tomarse en consideración que en
aquella época era la prensa plana casi el único vehículo de divulgación,
a lo que se podían agregar los libros y comenzaban a surgir otros
medios en estado incipiente como el fonógrafo, el cine y la radio.
En estos momentos los medios de difusión
se han multiplicado como resultado del adelanto científico, lo cual hace
más complejo el desarrollo de la guerra mediática.
Televisión, cine en
colores y hablado, radio de onda corta y larga, sistemas de información
computarizados, transmisiones satelitales, teléfonos celulares y otros,
aunque puede decirse que la complejidad ha actuado favorablemente en
cuanto a la cantidad de personas que tienen acceso a los mismos y la
velocidad con que un mensaje puede llegar a los más apartados lugares
del mundo.
El Objetivo de la Guerra Mediática
El periodista y activista, Michel Collon evidenció las cuatro reglas básicas de la desinformación bélica:
- Satanizar al enemigo (representando su gobierno, sus soldados y tal vez su pueblo come diablos o cómplices).
- No ubicar el contexto geográfico e histórico real.
- Ocultar los verdaderos intereses
- Hacer olvidar las manipulaciones mediáticas del pasado (organizando una amnesia generalizada para que las poblaciones acepten esta nueva guerra).
Quizás todo esto pudiera resumirse en
“tergiversar la verdad”. La idea siempre ha sido mostrar al contrario de
una forma que cause pavor en todo aquel que reciba la información que
se ha preparado y que internamente justifique y considere adecuado
cualquier tipo de respuesta que se le de a sus actos, por fuerte que
esta sea.
En ocasiones es necesario realizar
acciones que se pueden achacar al “enemigo” con el fin de que todo el
que reciba la noticia sobre las mismas se identifique con la necesidad
de luchar y destruir al que realice dichos actos.
Por lo reguilar todas etas acciones de la
guerra mediática en las que se tergiversa la realidad, con el tiempo
salen a la luz pública, se origina un escándalo durante algunos días y
posteriormente pasan al olvido.
Algunas manifestaciones de Guerra Mediática
Las famosas torturas en las cárceles
vietnamitas que se dijo sufrieron los miembros de las fuerzas armadas de
Estados Unidos, incluyendo la “caja del tigre”, de la que tanto se
habló, se perdieron en la nada, porque en la nada estaban.
El caso del
oficial de la CIA que informaba de la muerte de varios vietnamitas y
ante la duda planteada por su mando, le cortó las orejas a los muertos y
se las mandó a su jefatura para que no dudaran de su palabra, no fue
divulgado como merecía esa actitud criminal.
Las campañas desarrolladas durante la
guerra de Angola en la que se acusaba al MPLA de torturar y asesinar
prisioneros, posteriormente fueron desmentidasas por la propia realidad y
conocido internacionalmente que esa era precisamente la forma de actuar
de los seguidores de Sabimbi, el protegido de la CIA, cuyas tropas
además asesinaban civiles y violaban mujeres y niños.
Podemos poner por caso la destrucción de
las llamadas Torres Gemelas en el 2001, su presentación por televisión
que recorrió el mundo y el sentimiento de solidaridad que esto causó con
la población de Estados Unidos.
Este sentimiento fue creado por los
medios de prensa para buscar la justificación y aprobación de la llamada
“guerra contra el terrorismo” que tantas muertes y destrozos ha causado
en el mundo.
Se utilizó un hecho por parte de la prensa, cuyo origen
fue tergiversado, para crear el apoyo necesario a las campañas invasoras
a los campos petroleros del medio oriente.
Precisamente hace pocos días se comenzó a
divulgar que ningún avión atacó el Pentágono, que fue un cohete
disparado contra dicho edificio lo que causó la destrucción.
Hasta el
momento, en la forma en que las autoridades y la prensa estadounidenses
divulgaron la noticia, había sido un avión, del cual nunca se
mencionaron pasajeros ni se encontraron sus restos.
¿Quién disparó el
cohete?
¿Desde donde lo disparó? ¿Cómo lo consiguió el que lo disparó?
¿Cuántas cosas quedan por saber de los
sucesos del 11 de septiembre?
Muchos expertos plantean que era imposible
las torres se destruyeran en la forma que sucedió, solamente porque dos
aviones impactaran contra las mismas.
Ahora se está diciendo que es el
resultado de una demolición controlada, inclusive se habla de explosivos
de alto poder para lograrlo.
La torre número 7 del World Trade Center
es aún una incógnita mayor.
No hubo avión que impactara la misma, esta
torre quedaba a más de cien metros de distancia (una cuadra) de las
torres 1 y 2.
Mientras las otras colapsaban, la número 7 se mantenía
erguida, hasta que algunas llamas salieron de la misma.
Siete minutos
después estaba en el suelo, producto también de una “demolición
controlada”.
Las oficinas de dicha torre, cuyos
inquilinos entre otros eran el Servicio Secreto, la CIA, el FBI y el
Departamento de Defensa, quedaron destruidas.
La bóveda de documentos
perteneciente al FBI, situada en el sótano de la torre 7, estaba abierta
y vacía ¿?, como si alguien hubiera sabido lo que estaba por ocurrir.
¿Qué dijo la prensa sobre todo esto? Un
acto terrorista llevado a cabo por Al Qaeda, cuyo principal escondite es
Afganistán.
Plena justificación para invadir Afganistán, asesinar,
destruir y de paso controla las reservas de Petróleo y Gas Natural con
que cuenta el país.
Por lo regular las campañas mediáticas
que se emprenden tienen como fin el justificar una agresión después de
haber establecido “un peligro”, que de no actuarse contra el mismo, se
pone en juego la seguridad, ya sea de Estados Unidos, de los países
occidentales o de cualquier país del mundo.
Pudiéramos poner como ejemplo de esto las
famosas “armas de destrucción masiva” que según los servicios de
inteligencia de Estados Unidos tenía Sadam Housein en Iraq.
Esto
justificó la ocupación de Iraq, el derrocamiento del gobierno de Sadam
Housein y el ajusticiamiento del mismo, para en definitiva no encontrar
las famosas armas.
Otro hecho relacionado con las mentiras
sobre Iraq, ampliamente divulgado por la prensa occidental, fue el
relacionado con el supuesto asesinato de niños en Kuwait, cuando las
tropas de Iraq tomaron un hospital y le cortaron el aire a sus
incubadoras.
Esto lo relató una enfermera, que posteriormente resultó no
serlo, pues era un miembro de la familia real de Kuwait, la que lo
denunciaba como un horrendo crimen.
Cuando se aclaró la mentira, el hecho no fue divulgado.
Cuando se aclaró la mentira, el hecho no fue divulgado.
La reciente y todavía humeante guerra
contra el pueblo libio es uno de los ejemplos más recientes de guerra
mediática y la tergiversación de la verdad con el propósito de
beneficiar los intereses económicos de Estados Unidos y sus aliados de
la OTAN.
Durante los primeros días de la revuelta,
la prensa occidental reflejó las declaraciones de un falso
representante del Tribunal Penal Internacional, que desde París habló al
mundo del “genocidio” realizado por las tropas de Gadafi, que había
producido “10.000 muertos y 50.000 heridos”.
A pesar de ser todo una
fabricación, esta mentira le dio la vuelta del mundo y tuvo el efecto
deseado: “sin una intervención internacional de apoyo, los mercenarios
asesinos de Gadafi entrarán a Bengazi para causar un genocidio”. Así
nuevamente se forma el consenso a la guerra.
Para justificar la guerra, se explicó que
la aviación de Gadafi bombardeó los barrios de Trípoli. En realidad,
ningún área de Trípoli estaba destruida. Primero los satélites rusos lo
verificaron, y después lo han confirmado periodistas y pacifistas de
distintas naciones.
En todo momento los distintos órganos de
divulgación llevan a la mente del que recibe la noticia, que las
acciones de Estados Unidos son para promover una “guerra justa “, en
defensa del “derecho internacionaI”
y de los “derechos humanos”. Se está evitando un “genocidio” y defendiendo a la “mayoría de la población”.
y de los “derechos humanos”. Se está evitando un “genocidio” y defendiendo a la “mayoría de la población”.
El Recurso del Silencio
Otro recurso que tiene la prensa en
Estados Unidos es el silencio sobre aquello que no está en línea o
conviene a los intereses que gobiernan el país.
El caso del silencio
sobre los Cinco es un vivo ejemplo de eso.
En un estudio realizado recientemente
sobre la cobertura informativa a distintos temas de interés, que cubrió
del 18 al 24 de julio, la dedicada a la guerra en Afganistán alcanzó
solamente el 3 por ciento de las noticias publicadas.
La agencia que realizó el estudio, The Tyndall Report, planteó que de los 15,000 minutos utilizados por las estaciones de televisión en el año 2010 para divulgar noticias, solamente dedicaron 415 a la guerra en Afganistán, lo que representa el 2,7 por ciento del tiempo utilizado.
La agencia que realizó el estudio, The Tyndall Report, planteó que de los 15,000 minutos utilizados por las estaciones de televisión en el año 2010 para divulgar noticias, solamente dedicaron 415 a la guerra en Afganistán, lo que representa el 2,7 por ciento del tiempo utilizado.
El estudio incluyó todos los noticieros
de las emisoras nacionales de televisión ABC, CBS y NBC, excluyó los de
FOX y CNN.
El análisis individual de lo dedicado por cada emisora a esta noticia durante el 2010, arroja que la CBS le dedico 174 minutos, la ABC 150 y la NBC 91 minutos.
El análisis individual de lo dedicado por cada emisora a esta noticia durante el 2010, arroja que la CBS le dedico 174 minutos, la ABC 150 y la NBC 91 minutos.
Esto nos ofrece una clara idea de la
llamada “libertad de prensa” existente en Estados Unidos, donde los
intereses que dominan la nación utilizan los medios de prensa para crear
criterios y opiniones favorables a los mismos y ocultan al pueblo
estadounidense una realidad que de conocerse sería altamente perjudicial
para los que diariamente incrementan sus capitales gracias a la guerra,
la destrucción y la muerte.
El Financiamiento a los órganos de prensa.
Se ha conocido que el gobierno de Estados
Unidos financia secretamente órganos de prensa y periodistas de más de
70 países, para poder utilizarlos en sus campañas mediáticas. Este
financiamiento se realiza por medio del Departamento de Estado, el
Departamento de Defensa, la Agencia Central de Inteligencia ( CIA ), la
Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID), el Fondo
Nacional para la Democracia (NED), el Consejo Superior de Radiodifusión
(BBG) y el Instituto de EEUU para la Paz (USIP) entre otros. Esto fue
divulgado por la revista In This Times, la que planteó dicho
financiamiento asciende a más de cuatrocientos millones de dólares
anuales.
La propia USAID desarrolla cursos tanto
en Estados Unidos como en distintos países extranjeros, entre ellos
Cuba, para enseñar las tácticas del periodismo, donde se incluye la
forma de presentar situaciones dentro de la guerra mediática.
Esto fue
confirmado por Paul Kosack, portavoz de la USAID. “Cuando el objetivo es
cambiar un régimen, estos programas han demostrado ser instrumentos
eficientes para desestabilizar gobiernos que Estados Unidos no apoya”.
Isabel MacDonald, Directora de
Comunicaciones de Fairness and Accuracy in Reporting (FAIR)
–Imparcialidad y Transparencia en la Información–, una organización
dedicada a la observación del trabajo de los medios de difusión que
circulan en la ciudad de Nueva York, ha dico:
“Éste es un sistema que, a
despecho de su profesada adhesión a las normas de la objetividad, a
menudo trabaja contra la verdadera democracia” –dijo– “apoyando la
disensión sofocante y sin discriminar la información falsa que resulta
útil a los objetivos de la política exterior de EEUU”.
El disfraz de la Guerra Mediática
Existen programas similares disfrazados
bajo diversos rubros. Algunas agencias consideran que el “desarrollo de
los medios” pertenece a su propio campo, mientras otras lo categorizan
como “diplomacia pública” u “operaciones psicológicas”.
En diciembre de 2007, el Centro para la
Ayuda Internacional a los Medios, (Center for International Media
Asístanse, CIMA), una dependencia del Departamento de Estado, reportó
que en 2006 la USAID distribuyó casi 53 millones de dólares en
actividades de desarrollo de medios extranjeros.
Según el estudio, el Departamento de
Estado proporcionó un estimado de 15 millones de dólares a tales
programas.
El presupuesto del NED para los proyectos de los medios de
difusión asciende a 11 millones adicionales.
Y el pequeño Instituto para
la Paz de EEUU (USIP), con sede en Washington, pudo haber contribuido
hasta con 4 millones más. Este informe no examinó el financiamiento que
otorgan a los medios de prensa el Departamento de Defensa y la CIA, que
se calcula en cerca de 50 millones de dólares.
Por ejemplo, Encounter, una
revista literaria anti-comunista publicada entre 1953 y 1990 en
Inglaterra, fue desenmascarada en 1967 como una operación de la CIA.
Y,
al igual que en el caso de hoy, organizaciones de nombres aparentemente
imparciales, tales como el Congreso por la Libertad de la Cultura,
también fueron fachadas de la CIA.
Las investigaciones del Congreso establecieron que el financiamiento clandestino de EEUU a medios extranjeros desempeñó a menudo un papel relevante en la política exterior, pero en ninguna parte tanto como en Chile a comienzos de los años 70.
“La principal operación de propaganda de la CIA, a través del periódico de la oposición El Mercurio, probablemente contribuyó lo más directamente posible al derrocamiento sangriento del gobierno de Allende y de la democracia en Chile”, dijo Peter Kornbluh, analista del National Security Archive (Archivo de Seguridad Nacional), un instituto de investigación independiente, no gubernamental.
Un corresponsal de la revista In These Times preguntó a la Agencia Central de Inteligencia si todavía financia a periodistas extranjeros. El portavoz de la CIA, Paul Gimigliano respondió: “La CIA, de ordinario, no niega ni confirma públicamente esta clase de alegatos”.
El Departamento de Estado financia el desarrollo de los medios a través de varias de sus oficinas, incluyendo:
- el Bureau de Asuntos Educacionales y Culturales (Bureau of Educational and Cultural Affairs, BECA),
- el Bureau de Inteligencia y de Investigación (Bureau of Intelligence and Research, INR)
- el Bureau de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo (Bureau of Democracy, Human Rights, and Labor, DRL)
- Oficina de Diplomacia Pública y de Asuntos Públicos (Office of Public Diplomacy and Public Affaire, OPDPA).
En relación con la Oficina de Diplomacia
Pública, de reciente creación, debe aclararse que la misma tiene las
mismas funciones de la oficina que fue su antecesora, con la única
diferencia de que aquella estaba dentro del organograma de la CIA y
ahora se colocó dentro del Departamento de Estado, aunque sus acciones y
operaciones siguen siendo dirigidas por la siniestra agencia de
inteligencia.
Además de eso, el Departamento de Estado,
conjuntamente con la CIA y el Departamento de Defensa, deciden qué
otras agencias, tales como la USAID y el NED, deben invertir sus fondos
en desarrollo de los medios.
Los objetivos de la Guerra Mediática y la política exterior.
Dentro de los principales objetivos en
América Latina contra los cuales trabajar, con el fin de dañar su imagen
internacional, provocar problemas internos, diseminar información falsa
y tratar de afectar la situación interna del país se encuentran Cuba,
Venezuela, Bolivia, Perú, Nicaragua, Argentina, Ecuador y República
Dominicana.
El Consejo Gubernamental de Radiodifusión
(BBG) se convirtió en una agencia federal independiente. Hasta 2006
recibió un presupuesto anual de 650 millones de dólares. Además de la
Voz de América, el BBG también opera varias otras estaciones de radio y
TV.
La BBG también financia Radio Sawa (para
la juventud árabe), Radio Farda (para Irán) y Radio Asia Libre (con
programación regional para Asia).
El BBG también financia transmisiones a
través de la Radio y TV Martí, cuyo gasto anual asciende a casi 40
millones de dólares, según la Justificación del Presupuesto para
Operaciones Extranjeras del Congreso (Foreign Operations Congressional
Budget Justification).
Contratos de periodistas con BBG
Debido al fuerte interés en las miles de
páginas de material de contratación para los medios de Miami, que el
periódico Liberación obtuvo, y que constituyen las bases para este
análisis y las series de reportes realizados por los periodistas que
recibieron dinero del BBG, que son:
• Alberto Muller
• Alejandro Armengol
• Ariel Remos
• Armando Alvarez Bravo
• Carlos A Montaner
• Daniel Morcate
• Ena Curnow
• Enrique Encinosa
• Enrique Patterson
• Helen Ferre
• Humberto Cortina
• Jose Zarraluqui
• Julio Estorino
• Olance Nogueras
• Pablo Alfonso
• Paul Crespo
• Raul Rivero
• Wilfredo Cancio Isla
Cuba e Irán son dos blancos importantes
de la USAID para el desarrollo y asistencia de los medios.
El
presupuesto USAID para la “Libertad de los Medios y la Libertad de
Información” (Media Freedom and Freedom of Information) –durante la
“transición” de Cuba bajo la Comisión de Asistencia para una Cuba Libre
II (Commission for Assistance to a Free Cuba II, CAFC II) – totaliza 14
millones de dólares.
Esto representa un incremento de 10,5 millones
respecto a la cantidad asignada en 2006.
En Irán, la USAID ha
presupuestado unos 25 millones de dólares para el desarrollo de medios
durante el año fiscal 2008.
Forma parte de un paquete de 75 millones
destinados a lo que la USAID llama “diplomacia transformacional” en ese
país.
El NED también estuvo bajo un gran
escrutinio público en Venezuela, cuando se conoció que financiaba al
movimiento anti-Chávez.
En su libro El Código Chávez, la abogada
venezolana-estadounidense Eva Golinger señaló que los beneficiarios del
NED (y de la USAID) estuvieron implicados en la tentativa de golpe
contra el presidente venezolano Hugo Chávez en 2002, como asimismo en la
conducción gerencial de las “huelgas de trabajadores” contra la
industria petrolera del país. Golinger también observó que el NED
financió a Súmate, una ONG venezolana supuestamente destinada a promover
el ejercicio libre de los derechos políticos de los ciudadanos que
orquestó el fallido referéndum revocatorio contra Chávez en 2004.
El Nuevo Herald contra los Cinco
El investigador cubano Omar Stainer
realizó un trabajo de investigación titulado “El Nuevo Herald contra los
Cinco” en el que se demuestra la forma en que dicho periódico ha estado
tergiversando toda una serie de informaciones relacionadas con nuestros
Cinco Héroes, especialmente en los momentos previos al juicio al que
fueron sometidos, todo lo cual se realizó con el objetivo de influenciar
al jurado en cuanto al veredicto a tomar.
Entre las conclusiones del trabajo del compañero se destaca:
-Un discurso periodístico hostil hacia
los cubanos arrestados el cual los deja con pocas o ninguna posibilidad
de recibir un trato ajustado a la realidad por parte del jurado, de lo
que se concluye que no puede esperarse sino agresiones constantes a
través de las más diversas estrategias comunicacionales.
- El rotativo se identifica con el
estrato más reaccionario de la comunidad cubana radicada en los Estados
Unidos.
Como consecuencia, impone en sus criterios sobre el juicio una
visión contrarrevolucionaria y de total sintonía con los intereses del
denominado “exilio” no ajustada a la realidad.
- Se desarrollaron campañas con el
propósito de hacerle creer a los lectores que los arrestados eran
culpables de todos los cargos imputados.
Violentaron la máxima judicial
de que se es inocente hasta tanto se demuestre lo contrario.
Por lo que
no actuaron con imparcialidad sino de forma dirigida.
En la investigación se señalan
manipulaciones realizadas por El Nuevo Herald con el propósito de
justificar la hostilidad hacia Cuba y se citan artículos en los que se
planteaban acciones por parte del gobierno cubano que podían
considerarse peligrosas para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, en
concordancia con la acusación de espionaje que se fabricó contra Los
Cinco.
En la propia investigación se señalan los
nombres de varios periodistas que publicaron artículos y se menciona la
vinculación y financiamiento de algunos de estos por parte de los
servicios especiales de Estados Unidos.
Guerra Psicológica y Campaña Mediática
Un experto en problemas relacionados con
la prensa y su utilización, que ha dedicado una buena cantidad de años a
este trabajo, el cubano Pedro Pablo Gómez, en su escrito “Guerra Psicológica y Campaña Mediática“,
establece claramente como las campañas mediáticas forman parte de las
guerras psicológicas que se desarrollan contra un objetivo determinado y
apoyan otras acciones que se realizan contra los mismos. Como ejemplo
plantea:
“En los caso de Venezuela y Bolivia junto
a Cuba son colocados en la lista de países “promotores del terrorismo”,
como concepto general y las campañas giran sobre el momento político en
que se esté viviendo; ya sean procesos eleccionarios, supuestos avales
al llamado narcotráfico permitido, conflictos armados con organizaciones
enfrentadas al sistema; a la vez que reciben y protegen a verdaderos
terroristas o vinculados al mundo de la droga, como el caso de Álvaro
Uribe, estrechamente relacionado con el desaparecido capo colombiano,
Pablo Escobar; o en el caso de los terroristas confesos como Posada
Carriles, los Novo Sampol y otros ejemplares que se pasean por las
calles de Miami.
Así las campañas se mueven de una forma
operativa, el fin es crear problemas y diferencias en los objetivos
atacados, cuando está terminando una campaña, ya se posee la continuidad
con otra, es un proceso; en el caso cubano, puede pasar como el caso de
Orlando Zapata, Guillermo Fariñas, los disidentes, las Damas de Blanco,
los derechos humanos; o cualquier cosa que pueda generar descontento y
división interna.”
Y yo agregaría, y que pueda lesionar la imagen de
Cuba en el campo internacional.
El mejor ejemplo de esto lo encontramos
en las palabras del que fuera presidente de Estados Unidos, el General
Eisenhower cuando al ordenar la invasión a Santo Domingo planteó que
Estados Unidos no podía ver en calma cómo irresponsablemente un país
marchaba hacia el comunismo.
Si analizamos cómo se ha desarrollado la
política exterior de Estados Unidos durante los últimos cincuenta años,
se ratifica que Estados Unidos no está dispuesto a ver en calma cómo los
pueblos luchan por su liberación nacional e implantar el régimen social
que más les convenga.
La respuesta de la prensa de Izquierda.
La prensa de izquierda contesta, pero aún
es necesario que esto tenga más fuerza y posibilidades de divulgación
para poder hacer frente a las campañas mediáticas que se desarrollan por
órganos informativos que tienen gran poder y medios para divulgar sus
campañas.
Recientemente se creó la Agencia Nacional
de la resistencia Libia, cuando el golpe de estado en Honduras se
organizaron un grupo de blogueros que mantuvo un aceptable nivel de
información sobre lo que estaba sucediendo en dicho país, podemos decir
que la ONG Periodistas por la Verdad ha estado trabajando en ese sentido
y que otra organización de blogueros, ésta con base en Cuba y en varios
países, Algunos blogs que se originan en Estados Unidos, América Latina
y Europa, Blogueros y Corresponsales de la Revolución, con base en Cuba
y otros países, también salen diariamente a enfrentarse al enemigo,
pero tenemos que multiplicar este movimiento que puede resultar de gran
utilidad para luchar en la guerra mediática.
Otra escaramuza contra Cuba en la Guerra Mediática.
La más reciente manifestación de la
guerra mediática contra Cuba se puso de manifiesto el día 20 de
septiembre cuando el Departamento de Estado desclasificó un grupo de
documentos en los que se refleja la expulsión de Estados Unidos en el
año 2003, de un grupo de diplomáticos cubanos por estar haciendo labor
de inteligencia con el fin de vender información a Sadam Housein.
El que ofrece la información es Chris
Simmons, un ex miembro de la Agencia de Información de Defensa, que en
otras oportunidades ha tratado de iniciar campañas contra otros
diplomáticos cubanos y eventualmente es utilizado en estas labores.
Independientemente de lo ilógico de la
justificación, tanto Simmons como algunos órganos de prensa se han
molestado en divulgarla sin hacer el más mínimo razonamiento sobre la
misma.
Lo importante no es si la justificación es cierta o lógica, lo
importante para estos señores es sumarse a la comparsa y recibir su paga
por el servicio realizado.
No podemos ver esta nueva campaña como un
hecho aislado, se está tratando de crear un clima sobre los peligros
que representa el “espionaje cubano”, con el fin de justificar acciones
contra nuestra patria y en especial contra nuestros Cinco Héroes.
Conclusiones
Como dijimos anteriormente, la Guerra
Mediática forma parte de un todo, de una Operación Especial que tiene
sus objetivos bien definidos, donde se suman las Operaciones
Psicológicas, las acciones de tipo económico, el tratar de aislar
diplomáticamente a un país, el dañar su imagen internacional y el crear
problemas internos que puedan a su vez ser divulgados por medio de la
prensa.
El objetivo final es la destrucción del
régimen establecido en el país y la instauración de otro que brinde
beneficios a los intereses de Estados Unidos, independientemente de que
su población no esté de acuerdo.