
KARACHI – El jefe adjunto de los talibanes paquistaníes
(Tehrik-e-Taliban Pakistan - TTP), Molvi Faqir Mohammad, ha vuelto de
entre los “muertos” para hablar en directo por la radio FM dirigida por
los talibanes en su ciudad natal en la Agencia Bajaur, una región tribal
semi-autónoma de Pakistán.
Se informó de la muerte de
Faqir el 5 de marzo de 2010, durante el ataque de un helicóptero
artillado de los militares paquistaníes contra los milicianos, pero en
julio de este año reapareció en el programa de la radio.
El
canal transmite en lengua pastún desde el mediodía hasta las 3 p.m. y
desde las 6 a las 8 de la tarde.
Los programas incluyen taranay yihadistas
(canciones motivadoras yihadistas), furiosos sermones yihadistas y
amenazas a los comités locales por la paz que se resistieron a los
milicianos dirigidos por Faqir en Bajaur y ayudaron a las fuerzas de
seguridad a expulsar a su grupo de la región.
Islamabad
lanzó una ofensiva en Bajaur en agosto de 2008, y reivindicó una
victoria total sobre el TTP en marzo de 2010 después de la muerte de
unos 80 soldados y cerca de 1.000 milicianos, incluido el comandante
local de al-Qaida, Abu Saeed al-Masri.
El área había servido como
refugio de al-Qaida y de los talibanes desde 2001.
“Los
programas de la radio de Faqir se pueden oír claramente en las áreas
Charmang, Salarzo, Mamond y Pashet cerca de la frontera AfPak, mientras
en la central administrativa de la agencia, Khar, la señal es débil y
los programas no se oyen con claridad”, dijo Saleem Khan, un periodista
local.
“Personalmente oí más de tres veces a Molvi Faqir
Mohammad en el canal FM, amenazando a los comités por la paz con graves
consecuencias si no dejaban de ayudar a las fuerzas de seguridad contra
los talibanes”, agregó Saleem.
Para contrarrestar las
transmisiones pro yihadistas de Faqir, los Scouts paquistaníes (fuerzas
paramilitares) han establecido Aman Radio (Radio de la Paz), que
transmite programas orientados a contrarrestar la radicalización de la
zona.
Wajid Iqbal, residente de Khar, dijo que Faqir habla
personalmente en el canal talibán.
Recuerda que dijo: “No huí sino que
emigré de Bajaur por una causa yihadista y ahora he vuelto a mi área
nativa a fin de establecer la voluntad de Alá y castigar a los enemigos
del Islam”.
Se cree que Faqir está oculto en Afganistán en
la región fronteriza con Pakistán. Islamabad culpa al grupo de
orquestar una reciente racha de ataques masivos en Bajaur y Dir en los
que murieron docenas de militares y milicianos.
Fuentes locales
agregaron que la transmisión provenía del área selvática de Manro de la
provincia Kunar de Afganistán.
Un periodista local reveló
que el canal talibán transmite regularmente amenazas espantosas contra
los periodistas.
“Somos gravemente amenazados por estos fanáticos y las
autoridades no nos proveen seguridad. Si esto continúa, nos veremos
obligados a abandonar el área”, dijo.
Cada programa de radio transmite un número de teléfono, para llamados, con un código de país afgano.
El
uso de transmisores piratas por parte de los talibanes data de 2003
cuando Haji Namdar, un comandante miliciano basado en la Agencia Khyber,
lanzó un canal para atacar a un oponente, Pir Saifurahman, en una
disputa sectaria.
La discusión posteriormente escaló a una avalancha de
violencia sectaria que llevó a la muerte de cientos de miembros de las
tribus.
Desde entonces, las radios piratas se han convertido en
instrumentos de propaganda predilectos de los talibanes tanto en
Afganistán como en Pakistán.
Desde 2008, las operaciones
militares de Pakistán en Bajaur para erradicar refugios del TTP han
llevado al desplazamiento de miles de personas de sus pueblos y aldeas.
El área sigue despejada, según las autoridades, pero la radio FM de los
talibanes mantiene a la población atemorizada ante un posible retorno de
los milicianos.
Antes de su victoria en marzo pasado, el
ejército de Pakistán había declarado cuatro veces su éxito en el área, y
concluyó sus operaciones. Sin embargo, cada vez reaparecieron los
milicianos talibanes, azotando y ejecutando a gente del lugar que había
apoyado al gobierno.
Los talibanes afirman que sus
programas funcionan mejor que los esfuerzos de contra-radicalización del
gobierno, ya que las amenazas de retribución atemorizan a los ancianos
llevándolos a la sumisión y hacen que la generación más joven –inspirada
por los apasionados sermones de Faqir– se una a sus filas.
Mientras
tanto, los miles de refugiados de Bajaur que viven en otras ciudades
como desplazados del interior dicen que tienen poca fe en los esfuerzos
del gobierno por erradicar a los milicianos de su patria.
“Desde
que comenzó esta guerra, hemos tenido que abandonar nuestras casas y
refugiarnos en campos, pequeñas colonias ubicadas lejos de las ciudades,
y tenido que enfrentar la ignorancia de la gente, que teme por su
seguridad porque los desplazados han sido atacados por milicianos.
Queremos volver a casa pero bajo las actuales espantosas condiciones,
preferimos seguir desplazados. Aquí, por lo menos estamos vivos,” dijo
un habitante de Bajaur que vive como desplazado en Peshawar, capital de
la provincia Khyber Pakhtunkhwa.
Hamza Ameer es un periodista que vive en Pakistán.
(Copyright 2011 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.)
Fuente original: http://www.atimes.com/atimes/South_Asia/MH25Df05.html