Más de 4 meses de intensos bombardeos de la OTAN; más de 4300 operaciones aéreas y centenares de bombas de precisión compuestas con uranio empobrecido [1] que han sido arrojadas indiscriminadamente sobre el pueblo libio desde el inicio de las agresiones imperiales contra ese país, causando la muerte de más de 1000 civiles inocentes e hiriendo a varios miles más, y nada parece hacer tambalear al gobierno libio.
Intensifican los bombardeos y masacran al pueblo libio bajo la falsa excusa de “defender sus vidas”, más, sin embargo, nadie sabe explicar el por qué aun el pueblo libio se mantiene firme y leal a su gobierno y se planta en resistencia ante las más duras condiciones de criminal bloqueo económico y frente al sistemático terrorismo de Estado ejercido por los países que conforman la OTAN.
Los infames “aliados” de la OTAN nunca esperaron enfrentar la tamaña resistencia popular Libia.
Muchos están confundidos. ¿Cómo es posible que el supuesto “monstruo y genocida” –tal como catalogan los medios a Gaddafi- haya podido resistir a semejantes ataques, por varios flancos, y cuente todavía con el arrojo de muchos libios?
¿Por qué los “rebeldes” no han logrado en tierra la misión de barrer con el “tirano” más odiado por su pueblo?
¿En donde reside la fortaleza de Gaddafi?
Extrañas son esas misiones “humanitarias” que matan a civiles inocentes y destruyen toda la infraestructura civil de un país bajo la excusa de defender al pueblo libio.
Extraños son esos “rebeldes” o “revolucionarios”, o mejor dicho –según los medios internacionales- “civiles armados” quienes se enfrentan al gobierno de Muammar Al Gaddafi apoyados por fuerzas extranjeras.
Extraña es su dirigencia agrupada en el Consejo de Transición Nacional (CTN) quienes exigen al extranjero dinero y más armas para asesinar a sus propios hermanos libios.
Mentirosos son los periodistas miembros de las cadenas transnacionales quienes todos los días nos cuentan sobre los supuestos avances de los grupos “rebeldes”, y nos muestran absurdos vídeos sobre fingidos combates entre “rebeldes” y tropas libias, mientras que las zonas en supuesta disputa continúan bajo el control del ejército y las milicias populares leales al gobierno libio.
Estúpidos son quienes creen en todas esas mentiras y se hacen eco del falso discurso imperial. Preguntémonos algo, si el pueblo libio odia a Gaddafi, ¿por qué luego de 4 meses de intensos bombardeos los “rebeldes libios” no avanzan y terminan por tomar el control de la zona más poblada de Libia, la capital, Trípoli?
¿Se les puede denominar “Rebeldes libios” a quienes cumplen las ordenes militares de las potencias imperiales, avalan la destrucción de su propio país y la muerte de sus hermanos, y, frente a sus propios fracasos militares, no buscan una salida negociada y reconciliación con la otra parte?
¿Gozan de autonomía esos “rebeldes”? ¿O son, más bien, descarados mercenarios al servicio de las potencias extranjeras?
Rebeldes son los pueblos y su vanguardia que lucha contra el sistema imperante en razón de ideales progresistas.
A la realidad y proceder de estos grupos me remito. Los mal llamados “rebeldes libios” no son más que vulgares mercenarios al servicio de la OTAN quienes persiguen imponer los intereses de sus amos.
Su existencia y accionar en Libia fue producto de un plan claramente orquestado con mucha antelación y preparación, tal como lo reseñan muchos otros investigadores del conflicto libio [2].
He estado presente en Libia en los momentos más difíciles de la agresión imperialista de la OTAN, y he sido testigo presencial de lo que en realidad allí sucede; de la más cruel, cruda y triste realidad que enfrenta ese pueblo hermano [3].
Ello me permite ratificar todo lo que he venido escribiendo.
Las tropas libias no se enfrentan directamente a los grupos mercenarios.
No. El ejército libio resiste a la agresión imperial de la fuerza aérea de la OTAN quienes bombardean los pueblos y barren el terreno que posteriormente será ocupado por los mercenarios.
Estos últimos cumplen el triste papel encomendado por la OTAN de ejército de ocupación.
Luego del repliegue táctico del ejército libio ante los bombardeos, inmediatamente se produce el contraataque libio que hace correr a los cobardes mercenarios.
Cada día que transcurre sin que la OTAN pueda lograr el declarado objetivo de asesinar a Gaddafi –en violación de la propia Resolución 1973 de la ONU- los grupos mercenarios se desacreditan cada día más ante los pocos libios confundidos que aun existen, y también frente al mundo.
Mientras más tiempo perdure la agresión, y las caretas de las fuerzas mercenarias imperiales se rompen, al mismo tiempo crece la resistencia militar y popular del pueblo libio en moral y determinación para seguir luchando.
La OTAN y sus aliados saben que el tiempo juega en su contra, que la conciencia y el odio del pueblo libio hacia ellos crece en la medida que se incrementan sus crímenes.
He aquí el secreto rebelado que explica una de las razones de la fortaleza de Muammar Al Gaddafi.
La peor desgracia de un ejercito colonizador son las mentes descolonizadas y un pueblo decidido a perecer por lo que cree.
Basem Tajeldine es miembro del Centro de Saberes Africanos.
Referencias
[1] Reportes de Rolando Segura, Reportero de TeleSur.
[2] Ver artículos de Michael Chovsodosky, Pepe Escobar, James Petras.
[3] Ver artículo: De Túnez rebelde a Libia resistente. En Web. CubaDebate