El embajador de Argentina acreditado en Guatemala, Ernesto López —con el
micrófono—, acompaña en la Plaza de la Constitución a un grupo que
rechaza la violencia en el país.
Consternación, repudio e indignación fueron algunos de los
sentimientos externados por representantes de grupos sociales,
organizaciones internacionales y defensores de los derechos humanos
luego de que trascendiera el ataque armado donde murió el artista.
La Organización de las Naciones Unidas, en un comunicado hecho
público, expresa:
“Quien recorrió Latinoamérica con un mensaje de
justicia, paz y fraternidad, pierde la vida en manos de un grupo de
sicarios”.
Al lugar del asesinato, en el bulevar Liberación, zona 12,
poco a poco se fueron acercando personas con ofrendas florales, y otros
más, guitarra en mano, recordaban la trayectoria musical de Cabral.
“El que murió simplemente se nos adelantó, porque para allá
vamos todos”, decía Cabral en uno de sus tantos aforismos. El artista
ofreció dos recitales en Guatemala y quienes llegaron a manifestar su
repudio recordaban el concierto ofrecido el martes último en la capital.
Beatriz Ortega, empresaria que lo trajo al país en cinco
ocasiones, afirmó que el artista amaba a Guatemala. “Él padeció de
cáncer en un brazo, y aquí en Chichicastenango, un chamán de nombre Juan
lo curó”, aseguró Ortega.
Madrugada fatal
“Él quería irse en el bus del hotel —al Aeropuerto
Internacional La Aurora—, pero Henry Fariña se ofreció a llevarlo”,
indicó su representante, David Llanos.
Ayer, dos vehículos salieron del hotel donde se hospedaba el
artista rumbo a la terminal aérea, en la zona 13. El primero era
conducido por Fariña, empresario nicaragüense que coordinó en el país
los conciertos de Cabral, quien lo acompañaba.
“Nunca le gustó ir atrás; siempre quería ir de copiloto”, afirmó Llanos.
Los guardaespaldas seguían al primer automóvil, junto a Llanos, quien viajaba en el asiento trasero.
A inmediaciones del bulevar Liberación y 14 calle, zona 12,
individuos a bordo de tres automóviles se les pusieron a la par y los
atacaron con fusiles.
El empresario, gravemente herido, logró llegar a la estación
de los Bomberos Municipales ubicada a unos cien metros del lugar del
ataque. Cabral iba mortalmente herido.
Los guardaespaldas intentaron alcanzar a los sicarios que
huían en camionetas agrícolas hacia la ruta a El Salvador; sin embargo,
desistieron de la persecución al final de la 20 calle, zona 14.
Noticia fatal
José Rodríguez, portavoz de los Bomberos Municipales, expresó:
“La muerte —de Cabral— fue inmediata, por los balazos que recibió en el
cráneo y el tórax”.
El Ciudadano del Mundo, como Cabral se calificaba, murió
recostado en el asiento del piloto; vestía pantalón de lona celeste y
una chumpa de piel café.
Fariña fue trasladado a un sanatorio privado. “Está en
condición crítica, pero estable.
Se espera que se presente una mejoría
en las próximas 48 horas”, refirió el médico Julio Guzmán, quien lo
atendió.
El cadáver del cantautor argentino fue ingresado en la estación
bomberil, donde fue evaluado.
Luego fue llevado a la morgue del
Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Cabral recibió tres balazos, según el informe legal.
Sergio
Maldonado, jefe de la Unidad de Médicos Forenses del Inacif, explicó que
la bala que le segó la vida fue la que se le incrustó en el lado
izquierdo del cráneo.
Otros dos balazos le perforaron los brazos y el
pecho.
Miriam Ovalle, directora del Inacif, aseveró que tienen
información de que la familia de Cabral llegará al país, debido a que no
se puede entregar el cuerpo a ninguna otra persona.
La Embajada de Argentina solicitó al Inacif que el cuerpo
fuera trasladado a Funerales Reforma de la zona 9, para hacerle el
tratamiento respectivo, y el próximo martes podría ser repatriado a
Argentina.
El cantautor había anunciado que esta sería su última visita a Guatemala, pero nunca se imaginó que moriría en el país.
El Gobierno decretó tres días de duelo nacional por la muerte de Cabral.
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