(PL) Sometida nuevamente hoy a inclementes bombardeos aéreos, Libia afirmó que una orden internacional de arresto contra Muamar El Gadafi es parte del doble rasero de Occidente y cobertura para la agresión de la OTAN al país.
Alemania apoya a OTAN en guerra contra Libia
Autoridades y seguidores del Gobierno libio descalificaron este martes a la Corte Penal Internacional (CPI), siguiendo el mismo tono utilizado el lunes cuando ese tribunal pidió detener a El Gadafi, a su hijo Saif Al-Islam y al jefe de Inteligencia, Abdulah Al-Senussi.
En contraste con la celebración del liderazgo del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT) en Benghazi, convertida en capital de los rebeldes, los partidarios del gobernante libio en Trípoli mostraron su repulsa a una decisión que -dijeron- está politizada y sesgada.
El fiscal jefe de la CPI, argumentó que El Gadafi, de 69 años, su hijo, de 39, y Al-Senussi, de 62, presuntamente cometieron atrocidades durante el levantamiento iniciado el 17 de febrero en este país con "una política de ataques sistemáticos y generalizados contra civiles".
Medios noticiosos destacaron el respaldo patentizado hoy a El Gadafi en plazas de esta capital después de que el ministro libio de Justicia, Mohammed Al-Qamoodi, tildó a la instancia judicial de "herramienta del mundo occidental para juzgar a líderes del Tercer Mundo".
"El líder de la revolución y su hijo no ostentan ninguna posición oficial en el Gobierno libio y, por lo tanto, no tienen conexión con los alegatos de la CPI contra ellos", añadió Al-Qamoodi en declaraciones anoche a periodistas extranjeros.
Según el titular, "es una cobertura para la OTAN que está tratando aún de asesinar a El Gadafi, y que comete crímenes contra la humanidad", a lo que el vicecanciller libio Khaled Kaim añadió que la corte "funciona como un vehículo de la política exterior europea".
"Es un tribunal político que sirve a sus financistas europeos nuestras propias cortes juzgarán abuso de los derechos humanos y otros delitos cometidos en el curso del conflicto en Libia", apuntó Kaim al recordar que Libia no es signataria ni reconoce a ese tribunal.
Por su lado, el jefe del CNT libio, Mustafa Abdel Jalil, consideró que con la orden de arresto "se ha hecho justicia" y que la misma "desautoriza toda propuesta de negociar o dar protección a El Gadafi", además de que aseguró que los rebeldes lo capturarán para entregarlo.
Analistas opinaron que esa postura enrarece el ya complejo contencioso libio, pues cualquier iniciativa de pacificación o diálogo político presupondría, a partir de ahora, el arresto del mandatario.
mv/ucl
Autoridades y seguidores del Gobierno libio descalificaron este martes a la Corte Penal Internacional (CPI), siguiendo el mismo tono utilizado el lunes cuando ese tribunal pidió detener a El Gadafi, a su hijo Saif Al-Islam y al jefe de Inteligencia, Abdulah Al-Senussi.
En contraste con la celebración del liderazgo del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT) en Benghazi, convertida en capital de los rebeldes, los partidarios del gobernante libio en Trípoli mostraron su repulsa a una decisión que -dijeron- está politizada y sesgada.
El fiscal jefe de la CPI, argumentó que El Gadafi, de 69 años, su hijo, de 39, y Al-Senussi, de 62, presuntamente cometieron atrocidades durante el levantamiento iniciado el 17 de febrero en este país con "una política de ataques sistemáticos y generalizados contra civiles".
Medios noticiosos destacaron el respaldo patentizado hoy a El Gadafi en plazas de esta capital después de que el ministro libio de Justicia, Mohammed Al-Qamoodi, tildó a la instancia judicial de "herramienta del mundo occidental para juzgar a líderes del Tercer Mundo".
"El líder de la revolución y su hijo no ostentan ninguna posición oficial en el Gobierno libio y, por lo tanto, no tienen conexión con los alegatos de la CPI contra ellos", añadió Al-Qamoodi en declaraciones anoche a periodistas extranjeros.
Según el titular, "es una cobertura para la OTAN que está tratando aún de asesinar a El Gadafi, y que comete crímenes contra la humanidad", a lo que el vicecanciller libio Khaled Kaim añadió que la corte "funciona como un vehículo de la política exterior europea".
"Es un tribunal político que sirve a sus financistas europeos nuestras propias cortes juzgarán abuso de los derechos humanos y otros delitos cometidos en el curso del conflicto en Libia", apuntó Kaim al recordar que Libia no es signataria ni reconoce a ese tribunal.
Por su lado, el jefe del CNT libio, Mustafa Abdel Jalil, consideró que con la orden de arresto "se ha hecho justicia" y que la misma "desautoriza toda propuesta de negociar o dar protección a El Gadafi", además de que aseguró que los rebeldes lo capturarán para entregarlo.
Analistas opinaron que esa postura enrarece el ya complejo contencioso libio, pues cualquier iniciativa de pacificación o diálogo político presupondría, a partir de ahora, el arresto del mandatario.
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