Estados Unidos ha confirmado finalmente la presencia de cárceles secretas en Afganistán, donde los detenidos son interrogados durante semanas sin que se presenten cargos en su contra, reporta AP.
Afirman que los afganos están en cautiverio durante un “máximo” (dicen) de nueve semanas en centros de detención secretos de EE.UU., según el valor de la información que producen, y son torturados por los guardias de la prisión estadounidense, según funcionarios de EE.UU. que revelaron detalles de la red de detención a The Associated Press.
Afirman que los afganos están en cautiverio durante un “máximo” (dicen) de nueve semanas en centros de detención secretos de EE.UU., según el valor de la información que producen, y son torturados por los guardias de la prisión estadounidense, según funcionarios de EE.UU. que revelaron detalles de la red de detención a The Associated Press.
La red más secreta de las cárceles se basa en el campo de prisioneros bajo control estadounidense de Bagram y la base aérea en la provincia oriental afgana de Parwan.
La cárcel secreta en Bagram está dirigida por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales. Esta tropa es la unidad antiterrorista de élite.
Según un informe emitido por la estadounidense Fundación Sociedad Abierta en octubre de 2010, los ex detenidos dijeron que fueron víctimas de abusos, privación de sueño, que se los encerró en celdas de aislamiento resfriadas y se les impidió la observación de los ritos religiosos.
Más de 800 detenidos se encuentran recluidos en Bagram, que se convirtió en un símbolo de abusos a prisioneros después de que tropas EE.UU. golpearon a dos detenidos a muerte en 2002.
El Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó los informes anteriores sobre la existencia de un centro secreto de detención en la base aérea de EE.UU. en Bagram.
La Cruz Roja dijo en mayo de 2010 que había sido informada de los nombres de varios detenidos en las prisiones secretas en Afganistán.
Varios ex presos afirmarón a principios de abril que se encontraron en las instalaciones, donde sufrieron los abusos.
Grupos de derechos humanos dicen que Bagram sigue siendo un centro de torturas de EE.UU. desde la caída del régimen talibán en Afganistán hace diez años.