Sacerdote Juan Molina –secretario de la parroquia San Pío X en Catamarca, Argentina- violó impunemente a niña de 9 años.
Al sacerdote Juan Molina se le probó que había violado a una menor de nueve años, en el interior de la parroquia. La fiscal del caso solicitó una pena de dos años y medio de prisión para el cura delincuente. Pena ridícula comparada con el dolor y daño a la menor… pero más ridículo es todavía que el juez la dejara en suspenso aduciendo que Molina padecía de una enfermedad incapacitante.
O sea que según la “justicia” argentina el sacerdote pederasta es “incapaz” de purgar su sentencia pero no lo fue para violar a una niña. Así que hoy Juan Molina, pederasta consumado, camina libre y sólo debe “someterse” a tratamiento psicológico. ¿Será que el juez puso igual de cuidado para proteger y rehabilitar a la niña violada?
Lo único bueno de este caso -de acuerdo a lo publicado por elsigloweb- es que el obispado de Catamarca también fue responsabilizado de la violación y deberá pagar una indemnización de 50 mil pesos a la familia de la niña violada por el cura. Espero que así se siente un precedente legal y que ante las miles de violaciones cometidas por el clero católico, no sólo se encuentre culpable al hechor sino también a la iglesia católica como consentidora y colaboradora de esos execrables delitos.
La madre de la menor señaló que al cura pederasta "no lo mandan a la cárcel porque está enfermo, pero de la cabeza está enfermo. Es un pedófilo y eso no cura". Además recordó que después del hecho, su hija no quiso ir más a la parroquia y repetía que "la Iglesia miente y Dios no existe".
Jorge Batres
Editorial para Protege A Tus Hijos.org
E-mail: jorge@protegeatushijos.org
Guatemala
Al sacerdote Juan Molina se le probó que había violado a una menor de nueve años, en el interior de la parroquia. La fiscal del caso solicitó una pena de dos años y medio de prisión para el cura delincuente. Pena ridícula comparada con el dolor y daño a la menor… pero más ridículo es todavía que el juez la dejara en suspenso aduciendo que Molina padecía de una enfermedad incapacitante.
O sea que según la “justicia” argentina el sacerdote pederasta es “incapaz” de purgar su sentencia pero no lo fue para violar a una niña. Así que hoy Juan Molina, pederasta consumado, camina libre y sólo debe “someterse” a tratamiento psicológico. ¿Será que el juez puso igual de cuidado para proteger y rehabilitar a la niña violada?
Lo único bueno de este caso -de acuerdo a lo publicado por elsigloweb- es que el obispado de Catamarca también fue responsabilizado de la violación y deberá pagar una indemnización de 50 mil pesos a la familia de la niña violada por el cura. Espero que así se siente un precedente legal y que ante las miles de violaciones cometidas por el clero católico, no sólo se encuentre culpable al hechor sino también a la iglesia católica como consentidora y colaboradora de esos execrables delitos.
La madre de la menor señaló que al cura pederasta "no lo mandan a la cárcel porque está enfermo, pero de la cabeza está enfermo. Es un pedófilo y eso no cura". Además recordó que después del hecho, su hija no quiso ir más a la parroquia y repetía que "la Iglesia miente y Dios no existe".
Jorge Batres
Editorial para Protege A Tus Hijos.org
E-mail: jorge@protegeatushijos.org
Guatemala